Parmigiana di melanzane. Cocina Regional Italiana

Hola, aquí la loca de los retos hablando de nuevo. Ya os lo he dicho mil veces: estoy ligeramente enganchada a esto de los retos de cocina y reto que veo, reto al que me apunto. Ya sé que os suelo comentar que lo dejo cuando quiera, pero no nos engañemos: ni quiero ni me apetece dejarlo. Los retos me motivan, me dan ideas, me hacen investigar, me entretienen y, en definitiva, me dan vidilla. Así que, ¡bienvenidos retos!

Así que claro, cuando Margot, del blog El cajón desastre de Maggie, relanzó su reto Cocina Regional Italiana (CRI para los amigos), me lancé de cabeza. El reto es muy sencillo: Maggie nos pasa una receta salada y una dulce (podemos cocinar una o las dos) de libros clásicos de cocina italiana y nosotros tenemos que cocinarlas. Ya os decía que era simple. Lo más difícil es que las recetas que nos envía están en italiano, pero se entienden bastante bien (y si no, mi amigo Tomasso seguro que me hace de traductor de mil amores a cambio de unas cañas...). Esta vez yo he optado por hacer la receta salada: parmigiana di melanzane, un plato que ya había hecho varias veces -y que me encanta- pero no había tenido la oportunidad de publicarlo en le blog. Se trata de una especie de pastel a base de berenjena, tomate frito y queso que está de escándalo. Así que no me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• 500-600 gramos de berenjenas (en mi caso eran 3 berenjenas medianas)
• 800 gramos de tomate triturado (una lata grande)
• Una cebolla
• Un diente de ajo
• 200 gramos de mozzarella rallada
• 100 gramos de parmesano en polvo
• Dos cucharadas de harina
• Media cucharadita de azúcar (opcional)
• Media cucharadita de albahaca seca
• Sal
• Aceite de oliva

Cortamos la base y la parte superior de las berenjenas y las cortamos a lo largo en láminas de medio centímetro de grosor. Les echamos un poco de sal y las colocamos en un escurridos grande para que suelten todo el líquido (así evitamos que amarguen).

Mientras tanto, en un sartén amplia ponemos la cebolla y el ajo picadito con tres cucharadas de aceite. Añadimos una pizca de sal y rehogamos diez minutines; pasado este tiempo añadimos el tomate triturado y dejamos que se cocine a fuego suave (tapado al  principio) durante al menos 30 minutos, hasta que la salsa de tomate reduzca bastante y esté espesa (yo la he tenido 45 minutos a fuego suave). Echamos la albahaca y probamos: si es necesario añadimos un poco más de sal  una pizca de azúcar (para reducir la acidez del tomate). Retiramos del fuego. 

Ahora, pasamos por agua las berenjenas que teníamos escurriendo y las secamos con un poco de papel de cocina. Las pasamos por un poco de harina, echamos cuatro cucharadas de aceite en una sartén y vamos a cocinarlas por tandas, un par de minutos por cada lado, hasta que se doren un poco. Si es necesario, añadimos un poco más de aceite mientras vamos cocinándolas. Las pasamos a un plato y reservamos.

Ponemos un par de cucharadas de nuestro tomate frito en la base de una fuente apta para horno y lo repartimos bien por todo el fondo. Colocamos una capa de berenjena, espolvoreamos sobre ella un poco de parmesano en polvo, repartimos dos o tres cucharadas de tomate y cubrimos con mozarrella rallada. Repetimos este proceso (berenjena, parmesano, tomate y mozzarella) hasta terminar con todos los ingredientes. La capa final será de tomate y mozzarella.

Metemos la fuente en el horno (precalentado a 180 grados con calor y arriba y abajo) y cocinamos unos 15 o 20 minutos nuestra parmigiana. Después, la cocinamos otros 5 minutos más con el grill, para que el queso se dore un poco. Sacamos del horno y dejamos reposar unos minutos antes de cortar y servir para que las capas se asienten. ¡Que aproveche nuestra deliciosa parmigiana di melanzane!

Algunos consejos:

• La receta original propone enharinar y freír en abundante aceite caliente las berenjenas: yo he optado por hacer un poco más ligeras y las he dorado en una sartén con poco aceite. 
• Si os da pereza hacer la salsa de tomate no os cortéis y usad un buen tomate frito comprado. En ese caso necesitaréis unos 400 gramos.
• Si sois celiacos o no queréis comer harinas podéis hacer la berenjena directamente a la plancha sin pasarla por harina previamente. 

Esta receta queda súper rica. Hacedme caso y preparadla porque sé que os va encantar cuando la probéis y que vais a repetir. Si la hacéis, mandadme una foto para que pueda ver lo rica que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!