Mini cheesecakes al microondas con frutos rojos. CocinArte

Estamos a día 9 y eso significa que tenemos nuestra cita mensual con el reto CocinArte que organiza mi amiga María, del blog In my Little Kitchen. Esta vez nuestra obra es nada más y nada menos que  el panel central de El Jardín de las Delicias (Jheronimus Bosch -más conocido como El Bosco-, pintado alrededor del año 1500). Este tríptico (la obra está dividida en tres paneles; en total mide 200x389 centímetros) está considerada una de las obras de arte más fascinantes y misteriosas de la historia del arte, y por ello tiene multitud de interpretaciones diferentes.

Yo para mi receta me he centrado los frutos rojos, ya que son un elemento presente en toda la obra: de hecho, en el siglo XVII era conocida como "La Pintura de la Fresa", ya que podemos encontrar esta fruta en los tres paneles. Pero a parte de fresas hay moras, madroños, arándanos... Así que he optado por hacer unas mini tartas de queso en el microondas con mermelada de frutos rojos: una receta sencilla, que se hace en menos de 10 minutos (¡prometido!) y deliciosa. Mi idea era poner por encima unas fresas, pero no encontré en la frutería así que he optado por usar cerezas que están de plena temporada y tienen también un color rojo intenso. Como siempre, os he grabado la receta para el canal de YouTube, ¡corred a verla! No me enrollo más: os digo los ingredientes* y nos ponemos a cocinar.

• 7 galletas maría
• 30 gramos de mantequilla
• 220 gramos de queso de untar (tipo philadelphia)
• 2 huevos
• 40 gramos de azúcar
• Media cucharadita de esencia de vainilla
• Tres cucharadas de mermelada de frutos rojos
• Fruta fresca para decorar (yo he optado por cerezas)

*Ingredientes para 3 tartitas de queso como las de la foto (una ración individual perfecta)

Lo primero que vamos a hacer en la receta de hoy es la base de nuestras cheesecake. Trituramos las galletas con ayuda de una picadora de alimentos, con un robot de cocina o metiéndolas en una bolsa y golpeándolas con un rodillo hasta hacerlas polvo. Después, derretimos la mantequilla en el microondas durante 20 o 30 segundos.

Echamos la mantequilla derretida sobre las migas de galleta y mezclamos bien con ayuda de una cuchara hasta que ambas cosas se integren y tengamos una masa compacta. Repartimos esta masa de galleta en los recipientes donde vamos a hacer nuestras cheesecake (pueden ser cuencos, vasos, ramenquines… pero eso sí, han de ser aptos para el microondas). Después, aplastamos la masa de galleta para que nos quede una base bien compacta: yo me ayudo con el culo de un vaso, me parece la forma más sencilla y rápida. Por el momento, reservamos los vasitos.

Vamos ahora con la crema de las mini cheesecake. Ponemos en un bol el queso de untar, los dos huevos, el azúcar y la esencia de vainilla. Mezclamos todo con unas varillas de mano hasta tener una crema sin grumos. Cuando tengamos la crema lista, la repartimos entre los vasitos.

Ahora, llega el momento de cocinar las tartas. Para ello, vamos a distribuir los vasitos bien repartidos alrededor del plato del microondas: de esta manera nos aseguramos de que todas las cheesecake se cocinen a la vez y de manera uniforme. Las cocinamos en el microondas durante dos minutos a máxima potencia.

Pasado ese tiempo, veremos que las tartas se ven ligeramente cuajadas. Damos media vuelta sobre sí mismos a los vasitos, para que las tartitas se cocinen uniformemente por todos los lados (podéis ver muy bien el proceso en el vídeo, a veces una imagen vale más que mil palabras). Cocinamos otro minuto y medio más a máxima potencia.

Pasado ese tiempo, ya tenemos listas nuestras mini cheesecake. Como veréis, en el centro se ven un poco temblorosas pero eso es normal: a medida que se enfríen terminaron de cuajar. Podemos servirlas templadas, a temperatura ambiente (a mi es así como más me gustan) o bien fresquitas de la nevera. A la hora de llevarlas a la mesa, les ponemos por encima una cucharada de mermelada y decoramos a nuestro gusto: yo he puesto unas cerezas pero podéis poner cualquier fruta fresca que os guste, unas hojas de hierbabuena o de menta… ¡Estás mini cheesecakes os van a encantar!

Algunos consejos:

• Para la base yo he usado galletas María, pero podéis usar el tipo de galleta que más os guste y que tengáis por casa.
• Si no tenéis esencia de vainilla, no pasa nada. Si queréis, podéis aromatizar estas tortitas con ralladura de limón o de naranja, o incluso con un poco de canela en polvo.
• Podéis sustituir la mermelada de frutos rojos por vuestra mermelada favorita o la que tengáis por casa. Lo mismo os digo con las cerezas: decorad estos vasitos de cheesecake con cualquier fruta fresca que os guste.

Esta receta queda espectacular, prometido. En mi ranking de tartas de queso (y he hecho muchas muchísimas) está en los primeros puestos, y además es tan sencilla que no da nada de pereza hacerla. Si os animáis a prepararla, mandadme una foto para que pueda ver lo rico que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!