Garbanzos con nécoras. Reto Alfabeto Salado

Día 30 de diciembre. Estamos a un tris de despedir este 2020, un año que, me atrevo a decir, en general no ha sido bueno. Una pandemia mundial (¡se dice pronto!) nos ha tenido, y nos tiene aún, en jaque y nuestras vidas se han visto trastocadas, en mayor o menor medida. Y estas navidades están siendo muy atípicas, sin poder juntarnos con nuestros seres más queridos y sin poder abrazar a los nuestros. Creo que este año ha tenido muchas cosas negativas, y de corazón espero que cuando esto pase, hayamos aprendido a valorar las cosas realmente importantes que nos han sido arrebatadas. Hoy, desde aquí, aprovecho a desearos un 2021 sin sustos ni sobresaltos, en el que todos podamos ir recuperando los abrazos y besos que nos han faltado en este 2020.

Y despedimos el año cocinando la última receta del Reto Alfabeto Salado, reto de cocina que tengo el placer de organizar yo misma. Esta vez, no teníamos ingredientes fijados, si no que pedí a las participantes que usaran ingredientes navideños, y podían ser recetas de fiesta o recetas de aprovechamiento (que si algo es común en todas las casas es que, tras las comidas navideñas, todos nos pasamos varios días tirando de sobras...)

Sabéis de sobra que en mi casa los días de celebración el marisco es algo imprescindible, y aunque no suele sobrar, yo me he marcado un guiso de garbanzos con nécoras que está increíble. El sabor es una delicia, la combinación de las legumbres con pescado y/o marisco es maravillosa. Como siempre, os he grabado la receta en vídeo para el canal de YouTube, ¡corred a verla! No me enrollo más, os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• 400 gramos de garbanzos cocidos
• 2 nécoras (cocidas o frescas)
• Una cebolla
• Un pimiento verde
• Medio pimiento rojo
• Un tomate grande (dos si son pequeños)
• 5 dientes de ajo (2 picaditos y 3 enteros)
• Caldo de pescado (unos 500 ml aproximadamente)
• 100 ml de brandy o coñac 
• Unas hebras de azafrán 
• 1-2 guindillas cayena (opcional)
• Sal
• Aceite de oliva 

Lo primero que vamos a hacer en la receta de hoy es poner una cazuela amplia o una cocotte al fuego y añadimos tres cucharadas de aceite de oliva. Cuando el aceite haya cogido temperatura, añadimos dos dientes de ajo picados finamente y tres dientes de ajo enteros, tal cual, con piel y todo. Cocinamos medio minuto más o menos a fuego vivo, hasta que los ajos se doren ligeramente y después incorporamos la cebolla, el medio pimiento rojo y el pimiento verde, todas esas verduras bien picaditas. Añadimos también las guindillas, si es que queremos ponerlas, echamos sal al gusto y dejamos que este sofrito se cocine a fuego medio hasta que las verduras estén bien pochadas y blanditas, unos 20 minutos aproximadamente.

Pasados 20 minutos, cortamos en trozos los tomates, que previamente habremos lavado bien, y los ponemos en el vaso de la batidora. Junto con los tomates cortados vamos a poner aproximadamente la mitad del sofrito de la cazuela, eso sí, con mucha precaución de no coger ni los ajos enteros ni las guindillas. Añadimos al vaso de la batidora un poco de caldo de pescado, medio vaso más o menos, y trituramos todo con la batidora hasta tener un puré bien fino.

Añadimos este puré a la cazuela y damos un meneíto un poco para integrarlo con el resto de verduras rehogadas. Incorporamos ahora las hebras de azafrán y el coñac o brandy. Movemos de nuevo todo durante unos segundos, tapamos la cazuela y vamos a dejar que se cocine a fuego suave otros 15 o 20 minutos.

Transcurrido ese tiempo vamos a incorporar los garbanzos cocidos a la cazuela. Echamos después caldo de pescado, la cantidad necesaria para cubrir los garbanzos: para que os hagáis una idea yo he necesitado unos 500 mililitros aproximadamente. Tapamos y dejamos a fuego suave 12 o 15 minutillos más.

Mientras tanto, vamos con las nécoras. Las ponemos bocabajo en la tabla de cortar, y con ayuda de un cuchillo afilado, vamos a cortarlas por la mitad, intentando recoger todo el líquido de la carcasa, ya que tiene mucho sabor.

Cuando los garbanzos hayan cocido junto con el caldo 12 o 15 minutos, destapamos la cazuela e incorporamos las nécoras partidas por la mitad y los jugos que hayan soltado en el plato. Movemos con cuidado, tapamos de nuevo y dejamos al chup chup cinco minutos más. Pasado este tiempo, apagamos el fuego y ya podemos disfrutar de nuestra riquísima visto de garbanzos y nécoras. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Ese plato es de los que ganan en sabor con el reposo, así que si podéis hacerlo de víspera, perfecto.
• Yo para esta receta uso garbanzos cocidos de bote. Si hacéis como yo, os recomiendo que sea una conserva de calidad. Otra opción es cocer vosotros mismos los garbanzos en casa.
• Podéis sustituir las hebras de azafrán por un sobrecito de azafrán molido, usad lo que tengáis a mano.
• Tal y como os indico en los ingredientes, para esta receta podéis usar nécoras cocidas o nécoras frescas, la elaboración será exactamente la misma en ambos casos.

Este guiso queda delicioso, os aseguro que el sabor de los garbanzos combinado con el marisco es una maravilla. Si os animáis a prepararlo, mandadme una foto para que pueda ver lo rico que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!