Mermelada de naranja
Las mermeladas son mi especialidad, me encanta hacerlas de todos los sabores, desde los más clásico hasta algunos más novedosos, como papaya, pomelo... Pero la de naranja es, para mí, una de las más
sabrosas (me encantan las naranjas...). He probado distintas formas de hacerla hasta dar con ésta, la receta
que creo que da los mejores resultados. La verdad es que un poco trabajosa y lleva tiempo, pero merece
la pena el esfuerzo, ya veréis. Además, podéis hacer varios botes a la vez y,
preparándolos bien, os duran hasta un año para que podáis degustarla cuando queráis.
Vamos, como siempre, con los ingredientes.
- 2 kilos de naranjas de mesa (que una vez peladas y listas para cocinar se quedarán en aproximadamente un kilo)
- Azúcar
- Un limón
En esta ocasión, al igual que en la receta de mermelada de melocotón, tampoco especifico la cantidad de azúcar, puesto que depende un poco
del gusto personal de cada uno. La receta tradicional de mermelada de naranja dice
que necesitamos un kilo de azúcar por kilo de fruta ya lista, pero a mí me
parece exagerado. Probad la fruta, y decidid la cantidad en función de cómo
de dulce esté y de cómo os guste la mermelada. Yo, en este caso, he
añadido 400 gramos de azúcar: me gusta que esta mermelada deje un regustito
ácido (pero sin que resulte amarga). Si dudáis de cuánta cantidad poner, os recomiendo un término medio, unos 650-700 gramos, teniendo en cuenta que cuanta más azúcar usemos, antes va a coger la fruta el punto de espesor de mermelada.
Aclarado esto, comenzamos a preparar nuestra mermelada de
naranja. Esta primera parte, la preparación de la fruta, es la que más trabajo nos va a llevar, puesto que en
esta receta es fundamental. Lavamos las naranjas muy
bien, las pelamos y reservamos la
piel de dos naranjas. Nos tenemos que asegurar de quitar perfectamente toda la
parte blanca, porque amarga mucho y en esta ocasión no queremos una mermelada
amarga. Ahora, cogemos cada naranja y separamos los gajos, y con mucha
paciencia limpiamos perfectamente cada
gajo de la pielecita transparente que les recubre. Yo lo hago con la mano: tiro
de esta piel desde la parte superior central del gajo (donde se encuentran las pepitas) y la voy retirando por
cada lado. La primera naranja cuesta un poco, pero en seguida se le coge el truco al asunto y se hace bastante rápido. Aseguraros también de quitar todas la pepitas. Hacemos lo mismo con el limón.
Así nos tienen que quedar los gajos: sin la "telilla" transparente que los recubre. |
Mientras, preparamos las pieles de la naranja que vamos a necesitar
para nuestra mermelada (con la piel de dos naranjas es más que suficiente). Primero,
necesitamos quitar toda la parte blanca de la piel, y luego la partimos en trocitos muy
pequeños, que ponemos en un cazo y cubrimos con agua. Lo ponemos al fuego, y
cuando rompa a hervir, vertemos las ralladuras en un colador, y repetimos el
proceso: de nuevo al cazo cubiertas de agua, y a hervir. En esta segunda ocasión,
cuando el agua esté en ebullición la dejamos durante un par de minutos más.
Pasado ese tiempo, quitamos el cazo del fuego y colamos las ralladuras, que por
el momento vamos a reservar.
Cuando las naranjas hayan estado una hora y cuarto
cocinándose a fuego suave, las trituramos con la batidora, y seguimos cocinándolas
a fuego suave, sin olvidarnos de remover cada pocos minutos. Así tendrán que
estar durante una hora y media o dos, hasta que se evapore todo el agua de la
fruta y coja la consistencia que deseamos. Cuando notéis que comienza a coger el punto, añadid la ralladura que hemos hervido previamente para que se cocine junto con las naranjas .Para saber cuándo está lista, poned
un poco en un plato y ved cómo se queda: si se esparce demasiado en el plato,
necesita un poco más de tiempo. Es importante que tengáis en cuenta que en caliente siempre está
algo más líquida, al enfriarse siempre espesa un poco.
Es cierto que esta mermelada lleva un poco de tiempo, pero de verdad que
el esfuerzo merece la pena, el resultado es espectacular: una mermelada en su grado justo de acidez, con
todo el sabor de las naranjas y con un punto perfecto de espesor. Probadla, no
os va a defraudar. Para rellenar un bizcocho de chocolate, perfecta.
Mi recomendación a la hora de envasarla: hervid los botes
que vayáis a usar (las tapas también) y secadlos perfectamente antes de
utilizarlos. Rellenad los botes con la mermelada en caliente hasta el borde, limpiad bien la
boca del tarro y cerradlos apretando bien fuerte la tapa. Si vais a consumir la
mermelada en poco tiempo, esperad a que se enfríe y guardad los botes en la nevera
(nos aguanta durante dos meses). Si, por el contrario, queréis guardarla
durante más tiempo, poned los botes con la mermelada aún caliente en una
cazuela, cubrirlos de agua y hervirlos durante al menos media hora. De esta manera, nos
aseguramos de que nuestra mermelada se mantenga perfecta durante un año.
Si tenéis alguna duda o sugerencia sobre esta receta, dejad un comentario a continuación, os contestaré encantada.
Si tenéis alguna duda o sugerencia sobre esta receta, dejad un comentario a continuación, os contestaré encantada.
Que buena esta mermelada, estoy segura de que la voy a hacer, me ha encantado, muchas gracias por tu visita a mi blog, yo me quedo por aquí para seguir tus recetas y ahora me voy a dar una vueltecita, besos
ResponderEliminarSofía
Espero que te haya gustado lo que has visto por aquí. Gracias por tu comentario!
ResponderEliminarBesos,
Elena
que rica, me encanta las de naranjas dulces, las de amargas poco
ResponderEliminarme quedo por aqui
Me alegro de que te guste la receta. Queda estupenda, hoy mismo he vuelto a hacer unos botes. Un besote!!
EliminarPara un pan que haré próximamente, esta mermelada le va de maravilla!
ResponderEliminarsaludos!