Pastas de mantequilla&arándanos
¿Os gustan los arándanos? A mí me encantan, me los como a dos carrillos. Lo único malo es que, aparte de que aún son bastante difíciles de encontrar, el precio que tienen es un pelín alto. Vamos, que (muy) de vez en cuando me doy el capricho pero el bolsillo no da para comprar arándanos tan a menudo como me gustaría. Por eso me hizo mucha ilusión descubrir los arándanos deshidratados: son más asequibles, los encuentras prácticamente en cualquier super y están deliciosos. ¡Son perfectos!
Desde que los descubrí, aparte de comérmelos tal cual (y, al igual que con los frescos, a manos llenas...) los uso en cantidad de postres: los pongo en bizcochos y magdalenas, los mezclo con yogur o helado, hago chocolatinas... Están tan buenos que sirven para todo. Por eso, cuando vi la receta de unas galletas de arándanos en la web Cocinillas no me pude resistir y las hice ese mismo día. Madre mía, qué pastas más requetebuenas: son unas galletitas de mantequilla muy suaves, con el punto de dulzor perfecto y con un toque a arándanos que... Uff, se me hace la boca agua. Además, con lo que me gusta a mí hacer galletas... En fin, me dejo de líos: os digo los ingredientes y nos ponemos a preparar estas pastas de arándanos riquísimas.
- 125 gramos de mantequilla en pomada (es decir, que esté blandita pero no derretida. Suele bastar con sacarla de la nevera con un par de horas de antelación)
- 70 gramos de azúcar glass
- 250 gramos de harina
- 1 huevo
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 50 gramos de arándanos deshidratados.
La preparación es súper sencilla. Comenzamos picando los arándanos en trocitos más pequeños con un cuchillo, y, por el momento, los reservamos.
Tamizamos en un bol la harina y añadimos la mantequilla partida en cuadraditos, el azúcar, la esencia de vainilla y el huevo. Con las manos y sin miedo, amasamos hasta que los ingredientes se hayan integrado y tengamos una masa que no se pegue a las manos. Es un proceso muy rápido, esta masa en un minutín está lista, ya veréis.
Añadimos los arándanos y volvemos a amasar hasta que estén bien repartidos por toda la masa. Hacemos una bola con la masa y la colocamos sobre un trozo de papel sulfurizado. La tapamos con otro pedazo de papel y, con el rodillo, trabajamos hasta tener una lámina de masa bien fina (unos 4 centímetros. Por eso es necesario partir los arándanos en trocitos más pequeños). Metemos la masa tal cual está en la nevera durante media hora.
Una vez haya transcurrido ese tiempo, sacamos la masa, quitamos el papel superior y con un cortapastas cortamos nuestras galletas y las colocamos sobre la bandeja del horno, cubierta por papel sulfurizado. Con la masa sobrante seguimos el mismo procedimiento: formamos una bola, la ponemos entre dos hojas de papel de horno, con ayuda del rodillo la dejamos bien fina y de nuevo a la nevera.
Metemos la bandeja a media altura en el horno, que tendremos precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo. Horneamos durante 12 minutos aproximadamente, hasta que las galletas cojan un poco de color por los bordes. Las dejamos templar en la misma bandeja del horno y luego las pasamos a la rejilla para que se enfríen por completo. ¡Galletas de arándanos listas para degustar!
Ya veis que la receta no puede ser más fácil, y además estas galletas están buenísimas, así que no tenéis excusa para no poneros a hacerlas ya mismo. Guardadlas en un tarro hermético bien cerrado para que se conserven perfectas, aunque si os ocurre como a mí os aviso de que no van a durar más de un día. Si preferís, podéis usar otra fruta deshidratada: pasas, orejones... incluso frutas tropicales como papaya, piña... Seguro que están deliciosas también.
Como siempre, si tenéis alguna duda, sugerencia o comentario sobre esta receta o el blog, escribidme a continuación. Agradezco un montón que dediquéis un minuto a dejarme un mensaje. Y (como siempre también) os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, sólo tenéis que pinchar en el enlace que tenéis un poco más arriba a la derecha.
Qué delicia Elena, a mi los arándanos me fascinan, te han quedado unas pastas geniales!
ResponderEliminarUn besito enorme y feliz semana
Muchísimas gracias! Están buenísimas, de verdad! Un besote
EliminarTambien a mi me gustan los arándanos y por supuesto, tus galletas!!!
ResponderEliminarGracias! Coge un par!!
Eliminarque rica , los arandanos me encanta a si que tomo nota besitos
ResponderEliminarTe encantarán, tienen un sabor a arándano muy rico. Un besote!
EliminarA mi los arándanos no me gustan pero no pasa nada, lo cambio por chocolate y ya está jajaja (siempre que hay algo que no me gusta lo cambio por chocolate, es mi comodín favorito jejeje)
ResponderEliminarTe han quedado unas pastas preciosas! Muaaaks
Ary, con ese comodín cualquiera acierta... Un beso preciosa
EliminarUmmmmmmmmmmmmmm madre mía niña, con lo que a mi me gustan las galletas.............se me está haciendo la boca agua!!!.
ResponderEliminarBesitos.
Éstas están realmente ricas, dde verdad. Qué pena no poder mandarte una... Un besote
Eliminaroooooooh qué pintaza esas galletas!!! a mí también me gustan, pero el precio es prohibitivo si... una pena!!!
ResponderEliminarme anoto la receta eh, que además quedan super vistosas!!!
un besote!!
Ricas y bonitas, un dos en uno perfecto. Un besote!!!
EliminarQue blanquitas y que ricas, con lo que me gustan a mi los arándanos.
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