Dulce de leche casero
Hay veces que me sorpende cómo cosas tan ricas pueden ser tan tan fáciles de preparar. Hoy os traigo una de esas recetas, un dulce de leche casero que quita el sentido de lo rebueno que está. Y ya, si os digo que sólo nos va a hacer falta una lata de leche condensada para prepararlo, podéis imaginaros que la dificultad es mínima. Sólo es necesario saber usar la olla a presión.
Hace tiempo, preparé dulce de leche casero con la receta original, que consiste en cocer durante bastante tiempo leche con azúcar sin parar de remover. Es bastante trabajoso y terminas con agujetas de tanto dar vueltas con la cuchara, así que cuando me contaron este truqui para hacer dulce leche con leche condensada me lancé. Un éxito, oiga. Vamos, que desde entonces no me falta mi tarro de dulce de leche en la nevera. Un par de galletas (o tres) bien untadas con dulce de leche a media mañana alegran el día a cualquiera, revitalizante total. Así que nada, os digo El Ingrediente y nos ponemos manos a la olla con este dulce de leche.
- Una lata de las grandes (740 gramos) de leche condensada
La lista de ingredientes es cortita esta vez, ¿eh? Vamos allá. Lo primero que tenemos que hacer es quitar la tapita de plástico y la etiqueta de papel de la lata, y la metemos tumbada en la olla.
Echamos agua hasta cubrir completamente la lata (un par de desos de agua por encima) y cerramos la olla. La ponemos al fuego, y una vez salga el pitorrito de la olla, cocinamos durante 40 minutos a fuego medio-alto (para que os hagáis una idea: mi vitro tiene tres posiciones y yo la pongo al dos y medio). Pasado este tiempo, retiramos del fuego y dejamos reposar hasta que salga todo el vapor. No debemos sacar la lata nada más abrir la olla, es mejor dejarla dentro unas horas hasta que el agua se enfríe completamente. ¡Dulce de leche listo!
Como veis, la receta de hoy es tremendamente sencilla. Y queda tan buena que no merece la pena complicarse con preparaciones más trabajosas (y agujetosas). Yo lo que hago es pasar este dulce de leche a tarros de cristal y así se conserva perfecto en la nevera durante bastante tiempo. Aunque si sois como yo no durará mucho, os aviso. Está delicioso untado en unas galletas o tostadas, para acompañar un poco de helado, para rellenar un bizcocho o, simplemente, para disfrutarlo a cucharadas.
Así que ya sabéis, animaros a preparar este dulce de leche, merece la pena. Como os guste aunque sea la mitad de lo que me gusta a mí, me vais a agradecer la receta eternamente. Como siempre, aprovecho a recordaros que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter e Instagram, tenéis los enlaces aquí arriba a la derecha.
Me encanta el dulce de leche casero pero no me he decidido a hacerlo. Parece que me da miedo que estalle la lata dentro de la olla!!! pero un día seré valiente y lo haré! Jajajaja! Un beso
ResponderEliminarPuedes estar tranquila que no estalla. 100% seguro!
EliminarAqui otra viciada mas al dulce de leche!!me encanta!!!jiji aunque ahora con la operación bikini de por medio me lo tengo prohibido jeejej
ResponderEliminarbesotes guapa
Bufff... Yo no puedo evitar caer en la tentación...
Eliminaryo la he hecho y esta bueniiisima y se puede comer con galletas o como relleno de tartas y no estalla en la olla jajajajajja
ResponderEliminarQué alegría!!!! Jajjaja... No, no estalla la olla... y quea buenísima, verdad? Un besote enorme
EliminarHola soy de Colombia. Me podrias explicar por fa en otras palabras el procedimiento. La lata se le quita la tapa y se pone boca abajo o de lado o como es, jajaja la verdad no entendi muy bien. Gracias
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