Bollos suizos. Reto Alfabeto Dulce
Día 25. Como todos los meses, hoy publicamos el Reto Alfabeto Dulce organizado por Ana, del blog Cook the Cake. Seguro que ya conocéis cómo va la cosa, pero os lo explico un poco por encima (prometo ser rápida). La idea consiste en que cada mes uno de los participantes tiene que elegir el ingrediente estrella del mes, que ha de comenzar por la letra que haya tocado por sorteo.
Este mes la letra letrita era la A, y el escogido para decidir ingrediente, Goyo, del blog I Cake 4U, ha optado por el Agua de Azahar. Me encanta la elección, he tenido la excusa perfecta para ponerme manos a la masa y adaptar (un poco a mi manera, eso sí...) la receta de bollos suizos que vi en el blog El Aderezo y que estaba deseando preparar desde hacía mucho. Y menudos bollos. Deliciosos, con el punto de dulzor perfecto y muy esponjosos. Y, salvo por el tiempo de reposo para el levado, son muy rápidos de hacer. Os digo los ingredientes y nos ponemos con el Reto.
- 325-375 gramos de harina fuerza
- 25 gramos de levadura prensada de panadero
- 90 ml de leche
- 60 gramos de mantequilla blandita
- 100 gramos de azúcar
- 2 huevos
- 1 pizca de sal
- 4 cucharadas de agua de azahar
- 3 cucharadas de azúcar
Calentamos un poco la leche hasta que esté templada y la echamos toda salvo un culín en un bol amplio junto con los 100 gramos de azúcar y la mantequilla blandita. Con unas varillas de mano mezclamos bien. Tranquilos si la mantequilla no se integra completamente, es normal.
Ahora desmigamos bien la levadura con los dedos y la ponemos con el poquito de leche que habíamos reservado. Con una cucharilla movemos bien hasta que la levadura se deshaga por completo y la vertemos en el bol anterior.
Ponemos los huevos y batimos de nuevo con las varillas hasta que se mezcle todo. Echamos la harina (comenzamos con 325 gramos) y la pizquita de sal y ahora llega el momento más divertido: mancharse las manos. Sin miedo, comenzamos a mezclar todo bien, preferiblemente al principio con solo una mano (para tener la otra limpia y no pringar todo si necesitamos coger algo).
Amasamos bien hasta que todos los ingredientes se hayan mezclado por completo. Si la masa se os pega mucho en los dedos, id añadiendo poco a poco harina hasta lograr una masa que, aunque sea algo pegajosa, resulte manejable (yo he tenido que añadir en total unos 370 gramos, pero dependerá del tipo de harina, del tamaño de los huevos...).
Cuando la masa tenga la consistencia exacta, hacemos una bola, la ponemos de nuevo en el bol y lo tapamos con un trapo ligeramente húmedo. Tenemos que esperar que doble, una hora más o menos (aunque esto dependerá del calor, la humedad...).
Cuando la masa haya doblado, la amasamos un poquitín (lo justo para que pierda el aire) y vamos cogiendo porciones del tamaño de una mandarina. Hacemos una bola con cada montoncito y las colocamos en una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado o similar bien separadas entre si. De nuevo tapamos la masa con el trapo y dejamos reposar durante otra horita.
Pasado el tiempo de levado, con un cuchillo afilado o puntilla hacemos un corte sobre la superficie de cada bola. Ponemos el agua de azahar y las cucharadas de azúcar en una tacita y pintamos bien con esta mezcla cada bollo.
Metemos al horno a media altura (precalentado a 180 grados, calor arriba y abajo) y cuando cojan colorcillo dorado (13-15 minutos, dependiendo del horno) los sacamos y con cuidado los pasamos a enfriar a una rejilla. ¡Listos nuestros bollos!
La verdad es que esta receta no es nada complicada de hacer, lo único importante es respetar los tiempos de levado de la masa. Quedan estupendos, con un sabor muy delicado, con una costra de azúcar en la superficie súper rica. Son perfectos para comer solos o acompañados de un poco de mantequilla y mermelada. Guardadlos en un recipiente hermético para que se conserven bien, tened en cuenta que al ser completamente naturales y no levar ningún tipo de conservante, se ponen duros antes que los bollos industriales (pero vamos, que de sabor no tienen nada que ver...).
Animaros a prepararlos, os prometo que os van a encantar. Como siempre, termino recordándoos de que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter e Instagram. Los enlaces los tenéis aquí mismo, un poco más arriba a la derecha.
Madre mía que pinta tienen estos bollos. ¿No te habrá sobrado alguna para que me envíes no? jejeje
ResponderEliminarUn beso enorme y enhorabuena por la receta :)
Para tí hago más si hace falta guapa! Porque sobrar no ha sobrado ni uno!
EliminarMe has devuelto a la infancia, estos los comía yo de peque y me encantaban, seguro que te han quedado riquísimos :)
ResponderEliminarBesos
Hola Trini! Pues hazlos, ya verás que fáciles. De vuelta a la infancia pero ya mismo!
EliminarUn besote
Que buena pinta!! me comería uno de postre ahora mismo, ummm que ricos...
ResponderEliminarMuxu bat ;)
Eskerrik asko! Coge los que quieras, para tí barra libre de bollos suizos! Muxutxus!
EliminarMe encantan los bollos suizos, los suelo hacer a menudo para desayunar, te han quedado divinos Elena, muakksssss
ResponderEliminarGracias Magdalena, eres un sol!!! Me alegro de que te gusten.
EliminarUn besote enorme!
Que pinta tienen, me animaré a hacerlos :)
ResponderEliminarMe alegro Carola. Quedan estupendos!! Un besote y que los disfrutes.
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