Pastel de queso y cerezas

Fresas, cerezas, nectarinas, melocotones, sandía... Qué ricas están las frutas de verano, ¿verdad?. Además, están tan poco tiempo disponibles que tenemos que aprovechar mientras podamos para disfrutarlas de todas las maneras posibles. Así que, después del bizcocho de philadelphia y fresas y la tarta de melocotón, vamos con otra receta con fruta de temporada. Y creo que la fruta de hoy es la preferida de todas las frutas de verano: cerezas.

Cerezas, gordas, dulces y jugosas. No sé a vosotros, pero a mí me pierden. Os juro que soy incapaz de comerme sólo unas pocas. Con las cerezas me pasa como con el rascar, todo es empezar. Y me encanta usarlas en cantidad de postres como la tarta que os enseño hoy, muy fácil y rápida de preparar. Se trata de un pastel de queso con un toque de cereza que le va pero que muy muy bien. Os digo los ingredientes y nos ponemos con esta tarta que os va a encantar.


  • 200 gramos de galletas maría, digestive o similar
  • 60 gramos de mantequilla
  • 300 gramos de queso fresco batido (podéis usar otros tipos de queso, mas adelante os lo explico)
  • 200 ml de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)
  • 120 gramos de azúcar
  • 3 huevos
  • Una pizca de esencia de vainilla
  • 200 gramos de cerezas

Comenzamos preparando la base de la tarta. Se trata de la típica base de galleta y mantequilla y seguro que ya sabéis cómo se hace, pero os lo cuento en un pis pas. Trituramos las galletas hasta convertirlas en polvo. Podéis hacerlo en la picadora o, directamente, liandoos a golpes con las galletas. Para no formar mucho follón, yo las meto en una bolsa de plástico (de las que se usan para congelar), pongo un trapo encima y me pongo a machacarlas con el rodillo. Se trata de un ejercicio muy pero que muy desestresante. Además seguro que se os ocurre alguien en quien pensar mientras lo hacéis... 

Cuando las galletas estén completamente machacadas, derretimos la mantequilla en el microondas (medio minuto a máxima potencia es suficiente) y ponemos las dos cosas en un bol. Con una cuchara, o mejor, directamente con las manos, las mezclamos bien hasta tener una masa homogénea.

Cogemos un molde desmontable y distribuímos la masa de galleta por todo el fondo. Es importante que sellemos bien todo el borde para que luego el relleno no se salga. Metemos el molde a la nevera para que la base de galleta se endurezca un poco.

Mientras tanto, desuesamos las cerezas. Para ello, un truco muy útil si no tenéis un deshuesador es usar un boli bic. Yo lo hago siempre así y es súper rápido; necesitamos un boli bic (o similar) y le quitamos la mina para dejar únicamente el tubo de plástico transparente. Cogemos las cerezas una a una, les quitamos el rabo y empujamos con el tubo del boli justo donde estaba el rabo, hasta que el hueso salga por la parte contraria. Espero haberme explicado bien... Partimos las cerezas por la mitad y, por el momento, las reservamos.

Ahora, ponemos en un bol amplio el queso, el azúcar, la nata y los huevos y batimos las varillas de mano hasta que quede todo completamente ligado. Incorporamos la esencia de vainilla y, de nuevo, batimos bien para integrarla en la mezcla.

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Sacamos el molde con la base de galleta del frigorífico y vertemos la crema que acabamos de hacer sobre ella. Ahora distribuímos las cerezas por toda la tarta, intentando que queden bien repartidas. Vamos con la tarta al horno (precalentado a 180 grados, con calor arriba y abajo) y horneamos hasta que cuaje completamente (ya sabéis que cada horno es un mundo, pero calculad aproximadamente unos cuarenta minutos). Cuando esté lista, la sacamos y la dejamos reposar al menos una hora antes de hincarle el diente. Sé que os va a costar porque el olor de esta tarta es exquisito, pero os aseguro que la espera va a merecer la pena.


Esta tarta es realmente deliciosa, el toque de las cerezas es perfecto. como os indicaba en los ingredientes, podéis usar otro tipo de queso: philadelphia, mascarpone, queso fresco normal (no batido, me refiero...), requesón... Usad el que más os guste, yo esta tarta suelo adaptarla al queso que tenga en ese momento en la nevera y queda siempre muy buena. Mientras sea un queso cremoso y suave, perfecto. 


Os animo a preparar esta tarta tan buena, seguro que os encanta. Si la preparáis, mandadme una foto para ver lo buenísima que os queda (a través de la dirección de mail [email protected] o a través de las redes sociales). Y hablando de las Redes Sociales, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter e Instagram, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha.


Comentarios

  1. A mi me pasa igual!! las cerezas me pierden, no puedo parar! y tu receta se ve deliciosaa!! seguro que la hago pronto! muy bueno tu truco del boli! lo pondre en practica . un besito y feliz verano

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    1. Me alegro que te guste la receta! La verdad es que está muy muy buena, y si te gustan las cerezas como a mí... no te vas a poder resistir!

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  2. hola!!! anda que no me pillaba ese trocin que has cortado, que te queda algo? jajaja aunque sea virtual ehh, que no me importa!
    besitos muak!

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    1. Bufff... Voló Silvia, un visto y no visto... Pero te mandaba no un trozo, una tarta entera, encantada. Un besote

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  3. Este postre me encanta pk me gustan kax cerezas y el queso. Me encantaaaaaa.

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