Tarta de melocotón y crema de almendra

¿Cuál es vuestra fruta de verano preferida? A mí me costaría mucho elegir solo una, con la llegada del calor los mercados se llenan de un montón de frutas deliciosas. Fresas, cerezas, nectarinas, melocotones... se me hace la boca agua. Como os comenté en la entrada anterior, el bizcocho de fresas, philadelphia y chocolate blanco, tenemos que aprovechar mientras podamos para hacer muchos postres ricos riquísimos con estas frutas de temporada.

Hoy le ha tocado el turno a los melocotones. Qué buenos están, ¿verdad? Pues si os gustan al natural, imaginaroslos en una tarta con una crema pastelera de almendra. Néctar supremo. Cuando la probéis os van a hacer los ojos chirivitas. Y cuando veáis lo fácil que es de hacer, espero que no os resistáis a prepararla. Os digo los ingredientes y nos ponemos al lío con esta tarta tan rica.

• 1 placa de hojaldre
  2 melocotones
• 600 ml de leche
• 65 gramos de maizena
• 120 gramos de azúcar
• 1 huevo
• 2 yemas
• 50 gramos de almendra molida
• Una cucharadita de mantequilla
• 3 cucharadas de mermelada de melocotón (si es casera, mejor que mejor...)

Comenzamos preparando la crema de almendra. Es una variación de la crema pastelera que preparo siempre y que queda buenísima con ese toque de almendra. Ponemos en una cazuela el huevo entero, las yemas y el azúcar y con unas varillas de mano batimos bien. Añadimos la maizena y, de nuevo, mezclamos hasta que no queden grumos. Por último, ponemos la leche y batimos para integrar todo bien.

Llevamos la cazuela al fuego y cocinamos a temperatura suave sin dejar de batir hasta que espese. No tarda mucho, en unos cinco minutines está hecha. Mantenemos al fuego medio minuto más (recordad, sin dejar de batir) y retiramos del calor. Fuera del fuego, incorporamos la almendra molida a la crema y mezclamos para integrarla completamente. Dejamos enfriar.

Mientras la crema se atempera, vamos a seguir preparando la tarta. Pelamos los melocotones y los partimos en gajos. Ahora ponemos el hojaldre sobre un molde (preferiblemente desmontable), recortamos los bordes sobrantes y vertemos la crema, que ya estará templada, sobre él. Colocamos los gajos de melocotón sobre la crema como más nos guste: podéis cubrirla por completo con la fruta (como si se tratara de una tarta de manzana) o dejar partes visibles de crema (es lo que yo he hecho).

Derretimos la cucharadita de mantequilla en el microondas (unos pocos segundos y listo) y pintamos con ella los gajos de melocotón. Metemos al horno (que, como siempre os digo, lo sé, soy una pesada, tendremos precalentado, esta vez a 180 grados) hasta que los melocotones se doren. Para que os hagáis una idea, yo suelo tener esta tarta en el horno unos 40 minutos, recordad que metemos el hojaldre crudo y necesitamos que se cocine bien.

Cuando los melocotones y los bordes de la tarta hayan cogido color, sacamos la tarta y dejamos que se enfríe un poco. Calentamos la mermelada de melocotón un poco en un cazo al fuego o en el microondas y pintamos con ella la tarta. ¡Lista para degustar! 

Ya véis que esta tarta es muy muy fácil de hacer, y está buenísima. La preparé para una comida familiar y sólo os diré que ni las migas dejaron. Por supuesto, podéis usar la receta de crema pastelera clásica, pero el toque de la almendra molida es delicioso. De verdad, es una de las mejores tartas que he probado, animaros con ella porque tenéis el triunfo asegurado. Y si la acompañáis con una bola de helado de vainilla... ufff, ¡la bomba! Si queréis preparar esta tarta fuera de temporada, podéis usar sin problema melocotones en almíbar, escurriéndolos bien antes.

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