Bizcocho de granada

La granada es, sin duda, mi fruta favorita del otoño. Me encanta sola, en zumo, con yogur, con azúcar... ¡de todas las maneras! El otro día, mientras desgranaba un par de ellas para el postre, me dí cuenta que, con lo mucho que me gustan, no las usaba nunca para preparar ningún postre. Y claro, eso tenía que cambiar, con lo que me gusta...

La verdad es que no le di muchas vueltas a qué hacer con estas ricas granadas, lo tenía bastante claro desde el principio. Y es que estoy en una etapa muy bizcochera, no paro de hacer bizcochos, de comer bizcochos, de regalar bizcochos... ¡Hasta sueño con bizcochos! Creo que me lo debería hacer mirar, pero mientras tanto, os digo los ingredientes y comenzamos, ¿os parece?

• 3 huevos
• 250 gramos de azúcar
• 125 ml de aceite
• 1 yogur natural
• 150 ml de zumo de granada (yo lo hago en casa, pero lo podéis usar comprado, lo que prefiráis)
• 275 gramos de harina
• Dos cucharaditas de café de levadura en polvo
• La ralladura de una naranja
• Un puñado de arándanos deshidratados

Comenzamos. Ponemos en un bol los huevos y el azúcar y batimos hasta que la mezcla doble su volumen. Podéis hacerlo con varillas de mano o eléctricas, aunque la segunda opción es más descansada... Añadimos el aceite en un chorrito mientras batimos, y seguidamente el yogur. Echamos el zumo de granada y mezclamos hasta que se integre por completo.

Tamizamos la harina junto a la levadura y las añadimos a la mezcla anterior batiendo hasta eliminar todos los grumos y tengamos una mezcla homogénea. Por último, echamos la ralladura de naranja.

Vertemos la masa en el molde (recordad engrasarlo antes) y llevamos al horno, que tendremos precalentado a 180 grados. Horneamos hasta que el bizcocho haya cuajado, unos 40 o 45 minutos. Aunque, como siempre os digo, cada horno es un mundo así que si queréis, pinchad el bizcocho con una aguja para comprobar que esté (si sale seca, el bizcocho está listo).

Dejamos el bizcocho aún con el molde sobre una rejilla y dejamos que se temple un ratito antes de desmoldarlo, porque si no se nos romperá, y por muy bueno que esté este bizcocho, siempre está mejor comerlo entero que hecho migas, ¿no? Ala, ¡a hincarle el diente y que aproveche!

Algunos consejos:

• Si no disponéis de arándanos, tranquilos, podéis prescindir de ellos sin problema. A este bizcocho le va muy bien cualquier fruto rojo: moras, frambuesas... 
• Podéis espolvorear el bizcocho con un poco de azúcar glass una vez se haya enfriado por completo.
• Podéis servirlo con un poco de yogur y unos granos de granada, le va muy bien ese toque fresco.
• Como siempre os digo en los bizcochos, los frutos secos siempre quedan bien: unas avellanas, unas nueces o incluso unos pistachos... ¡A vuestro gusto!

Animaros con este bizcocho, queda muy jugoso y con un sabor riquísimo, aparte de ser otra forma de disfrutar de las granadas. ¡Os va a encantar! Si lo preparáis, recordad mandarme una foto para ver lo delicioso que os queda. Por último, aprovecho a recordaros que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter e Instagram, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha.