Doowaps caseros. El Asaltablogs
Una vez al mes me convierto en una ladrona de guante blanco, y me encanta. Sí, como os estaréis imaginando, me refiero a El Asaltablogs. Este mes el honor de ser el blog asaltado ha recaído en Iratxe, de Gallecookies, y os tengo que confesar que no me ha costado mucho escoger que receta robar. Es más, lo tenía claro desde que me enteré que era éste el blog asaltado,porque la verdad es que la receta que os enseño hoy no es la primera vez que la robo. No, desde que descubrí estos bollitos en el blog de Iratxe los he hecho un montón de veces, porque están tremendos de buenos. Vamos, que el de hoy es un robo con premeditación, alevosía y repetición.
Se trata de la versión casera de los doowaps (que ahora se llaman weikis) y, como suele pasar con todo lo casero, están mucho más ricos que los comerciales. Estos bollos con pepitas de chocolate quedan súper tiernos y blanditos, perfectos para merendar o para desayunar. Como os decía antes, yo los he hecho muchas veces, al principio los preparaba a mano y, desde que me regalaron una amasadora, los hago con la máquina. En cualquier caso quedan perfectos, aunque a mano tienen más trabajo, eso sí. Os voy a explicar a hacerlos de ambas maneras, para que no tengáis excusa para no hacerlos. Así qué no me entretengo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.
- 250 gramos de harina de fuerza
- 40 gramos de azúcar
- Una pizca de sal
- Un huevo
- Una cucharadita de esencia de vainilla
- 30 ml de aceite suave (de girasol o de oliva)
- 110 ml de leche templada
- 12,5 gramos de lavadura fresca de panadero
- Pepitas de chocolate (mínimo 50 gramos, máximo, todas las que queráis, por chocolate que no sea...)
Vamos a comenzar con la preparación en la máquina. Ponemos la harina, la sal y el azúcar en la cubeta y añadimos la esencia del vainilla, el aceite y la yema de huevo (reservamos la clara, que la usaremos más tarde).
Diluímos la levadura en la leche tibia y lo añadimos a la cubeta junto con el resto del ingredientes. Comenzamos a amasar, primero suave y vamos aumentando la velocidad progresivamente. Amasamos durante 10 o 12 minutos.
Paramos la máquina y dejamos reposar la masa durante 3 minutines. Pasado este tiempo, volvemos a darle marcha a la máquina y amasamos de nuevo durante otros diez minutos.
Engrasamos un bol amplio con una gota de aceite y echamos ahí nuestra masa. Cubrimos el bol con un poco de papel film o con un paño un húmedo y dejamos reposar hasta que la masa doble de volúmen, unas dos horas (aunque el tiempo dependerá del calor y la humedad de vuestra casa). Yo, en invierno, acerco el bol a los radiadores para que la masa fermente un poco más rápido.
Cuando la masa haya crecido, la amasamos ligeramente, lo justo para quitarle el gas, y añadimos las pepitas de chocolate. Las repartimos bien por toda la masa y hacemos bolas con la masa del tamaño de una mandarina pequeña (yo las he hecho más grandes, como podéis comprobar en la foto; cada vez que hago bollos me sale la vena bilbaína, no lo puedo evitar).
Colocamos lo bollos bien separados en la bandeja del horno (cubierta con papel sulfurizado) y, si queréis que queden más bonitos, podemos repartir unas cuantas pepitas de chocolate por la superficie de cada bollo. Dejamos reposar de nuevo la masa hasta que doble.
Una vez la masa haya crecido, la pintamos con mucho cuidado con la clara que habíamos reservado antes y metemos la bandeja al horno a 180 grados con calor arriba y abajo hasta que los bollitos se doren, unos 13 o 15 minutos. Cuando estén doraditos, los sacamos del horno y los dejamos reposar sobre una rejilla para que se enfríen. ¡Listos! Sí probáis uno aún templado, vais a flipar de lo buenísimos que están...
Ahora vamos con la manera manual. Ponemos en un bol amplió la harina, el azúcar y la sal, formando un volcán. En el centro de ese volcán añadimos los ingredientes húmedos: el aceite, la vainilla, el huevo y la leche templada con la levadura diluída. Amasamos unos minutos hasta que todos los ingredientes se mezclen y luego pasamos la masa a la mesa para a trabajarla más cómodamente. Amasamos durante quince o veinte minutos, con paciencia. La masa se nos seguirá pegando a las manos, es normal, no añadáis más harina que sí no los bollos quedarán muy apelmazados. Dejamos reposar la masa y, a partir de ahora, tenemos que seguir los mismos pasos que en la versión con la amasadora.
Algunos consejos:
- Podéis usar huevo batido en lugar de la clara para pintar los doowaps (yo esta vez me he despistado y he tirado la clara, he usado un huevo batido). Quedan igual de buenos, pero un poco más dorados.
- Si no tenéis levadura de panadero, podéis sustituirla por 4 gramos de levadura liofilizada (no sirve la levadura royal).
- Aunque los doowaps originales no llevan, podéis añadir unas nueces a los bollos. O unas pasas, arándanos deshidratados... A vuestro gusto.
Ya veis qué buenos quedan estos doowaps. La verdad es que las fotos no les hacen justicia, están realmente riquísimos, súper tiernos y con un saborcito a chocolate... Animaros a hacerlos que os van a encantar. Cuando lo hagáis, acordaros de mandarme una foto para ver lo buenos que os quedan. Por últimos, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter e Instagram, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha.
Me encantan estos bollitos!!!! Cuando los preparé no duraron nada!!! A ti te han quedado estupendos!!!!
ResponderEliminarUn besito,
Sandra von Cake
Eres mi compi de asalto y no me extraña porque ¿verdad que están ricos? te han quedado genial.
ResponderEliminarUn besito,
Angi
Te han quedado perfectos! Yo soy al revés, abandoné la amasadora, me gusta demasiado el tacto de la masa en mis manos, darle el punto justo, que el tacto me diga cuando está preparada para levar...
ResponderEliminarUmmmmmmmmmmm, todos estos bollitos no suelen gustarme, pero caseros es otra historia y nunca los he preparado. Así, tan doraditos, están de puro vicio. Besooooooooos
ResponderEliminarpero que delicia! veo que muchos habéis elegido estos bollitos y no me extraña, que pinta tan estupenda.
ResponderEliminarun gran asalto!! un beso,
http://elbauldelasdelicias.blogspot.com.es/
Que buenos Elena, con lo que me gusta a mi las masas tipo brioche, ummmm
ResponderEliminarBesos
Que miga más esponjosa se ve!!! Seguro que buenísimos, me apunto la receta para ha<cerla en breves. Besos!!
ResponderEliminar¡Que ricos bollitos! Buen asalto, si señor!!!
ResponderEliminarQué pinta! Esta receta ha tenido mucho éxito y me habéis recordado que hace mucho que no los hago! Te han quedado super tiernos :) Pero claro, tú ya tenías práctica, jeje.
ResponderEliminarMuás
Te han quedado genial!!!!
ResponderEliminarEs un pedazo de receta, verdad? Estoy contentísima de la elección que hice. Tú lo sabes bien, verdad?
Un beso
Aissss que malos estáis siendo muchos haciendo Dowaps... con lo que me gustan a mi los bollitos (con o sin chocolate, me encantan estas masas).
ResponderEliminarUn asalto fantástico... me encanta!!!!
Besitos! ^_^
Madre mía, ya son los segundos que veo y como me apetecen. Te han quedado geniales y con un precioso doradito!!! Excelente asalto.
ResponderEliminarBesos y feliz semana!!!!
Tengo muchas ganas de hacer estos bollitos, y mis hijas más!! te han quedado con una pintaza increible, besos
ResponderEliminarDos Dowaps seguidos es inhumano a estas horas, que ricos por favor. Besos.
ResponderEliminarque hermoso blog!!!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQue ricos!! Solo los he hecho una vez y volaron....menudo peligro, jejeje.
ResponderEliminarBesos.
Vaya vista que tienen!! Que ricos deben estar!! Uhmmm!
ResponderEliminarHummm...a estos bollitos ya les tengo ganas... pero creo que antes tengo que elaborar un dulce típico de nuestra tierra. El bollo de mantequilla!!! no tendrás por ahí la receta no??? A ver si después de que me salga bien o mal el pan con la receta que me diste me pongo con algo dulce y rico!! Y creo que me pasaré de vez en cuando por aquí paisana. Muchos besos Elena!
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