Lemon Curd. El Asaltablogs

Como cada último domingo de mes, aquí me presento con mi receta asaltada del mes. Sí, hoy toca publicar El Asaltablogs y esta vez nuestra pobre víctima ha sido Capitán Rábano, del blog ¡Con Un Par de Guindillas! El Capitán todos los meses presume de ser un asaltante de última hora e ir a robar a sus asaltados la noche previa a presentar nuestro botín, cuando el resto de los ladronzuelos estamos durmiendo tranquilamente con nuestros deberes bien hechos, e, incluso, va más allá y en varias ocasiones ha "croquetizado" sus robos. Sí, como leeis: coje una tarta y con esa receta va el tio y hace unas croquetas. Tal cual. Con un par. Yo no he ido tan lejos, pero este mes, aunque haya sido sin querer, le estoy haciendo un homenaje a nuestro Capitán y aquí ando a las doce de la noche escribiendo este post.

Sí, a última hora. La verdad es que yo soy bastante previsora y suelo preparar mi receta con antelación (aunque luego tarde en escribir el post un poco), pero este mes me ha pillado el toro, aunque no ha sido intencionado. Os confesaré que hace una semana, el domingo, tenía una comida familiar y, entre otras cosas (como mi mundialmente famosa pantxineta, que mi familia igual no me perdona si no la hago) preparé una deliciosa tarta linzer del Capitán Rábano. Me levanté a las siete de la mañana para hacer la masa, dejarla reposar y luego hornearla. Después de sacarla del horno la tarta tenía un aspecto estupendo, y ni os cuento cómo olía de bien la casa. 

Pero claro, para quienes aún no lo sepáis, yo vivo en Bilbao, y en esta ciudad algunos días llueve un poco (sólo un poco, ¿eh?). Y así amaneció el susodicho día: caían chuzos de punta y el cielo estaba "azúl oscuro casi negro". Y claro, las fotos me quedaron hechas un churro. La fotografía es mi asunto pendiente y nunca termino de sentirme totalmente satisfecha con mis fotos, pero las de la linzertorte eran totalmente desechables. Así que a una semana de publicar yo tenía que repetir receta. ¡Ainssss!

La tarta linzer estaba deliciosa, gustó a todo el mundo y no sobraron ni las migas, pero para tener que comer una entera entre los dos que somos en casa me parecía demasiado, así que decidí cambiar de receta. Y lo ví claro: yo preparo muy a menudo lemon curd: me encanta, con ese toque acidillo que tiene, y es un básico de la repostería que lo mismo vale para rellenar un bizcocho, para hacer una tarta con merengue, para comerla mezclada con un yogur, untada sobre galletas o, simplemente, a cucharadas. Así que, después de toda esta chapa que os he metido, ya no me enrollo más: os digo los ingredientes (un poco cambiados en proporciones respecto al original) y nos ponemos al lio con esta riquísima crema de limón.

• 60 ml de zumo de limón
• La ralladura de un limón 
• 125 gramos de azúcar
• 2 huevos
• 50 gramos de mantequilla

 

Exprimimos los limones y colamos el zumo para evitar que pase algún trocito de pulpa a nuestra lemon curd. Rallamos finamente el limón y reservamos ambas cosas.

Echamos los dos huevos en un cazo junto a el azúcar y batimos con unas varillas de mano. Añadimos el zumo y la ralladura y mezclamos todo.

Ponemos el cazo a calentar a fuego bajo-medio y trabajamos sin parar de batir hasta que la mezcla espese. Tened paciencia: tarda unos diez minutines aproximadamente pero es importante mantener la temperatura sueve. Retiramos del fuego y dejamos enfriar un minuto.

Añadimos la mantequilla y batimos hasta que se integre y tengamos una masa lisa y fina. Dejamos enfriar unos minutos la crema y la pasamos a un bol, que taparemos justo al ras con papel film para evitar que le salga costra a la lemon curd. Guardamos en la nevera para que se enfríe completamente y coja cuerpo. ¡Listo! Ya tenemos lista nuestra lemon curd para usarla como queramos. Yo hoy me la voy a comer tal cual, a cucharadas. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Como os he dicho, lo más importante que vigiléis la temperatura de cocción: el fuego no ha de estar muy alto porque si no, los huevos cuajarán y nos quedará una crema un poco "basta".
• Para conservar esta crema, vertedla en un tarro de cristal o tupper y guardadla en la nevera bien tapada. Os recomiendo que la consumáis rápido, puesto que les una preparación que lleva huevos y no dura demasiado.

 

Animaros a hacer esta crema de limón; como os decía antes, es un básico de la repostería y es perfecta para cantidad de preparaciones dulces. Como siempre os pido, cuando la hagáis mandadme una foto: me hace muchísima ilusión ver lo riquísimas que os quedan las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter e Instagram, los enlaces están justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!