Bizcocho de calabaza con crema de toffee y ¡Aupa Athletic! El Asaltablogs

Como cada último domingo de mes, hoy me planto el pasamontañas y me voy a robar. Armada con mis varillas de mano no hay víctima que se resista, ni siquiera Anaïs, del blog Mi madre no cocina. Sí, como os estaréis imaginando, hoy publicamos las recetas de El asaltablogs.

He de decir que este mes casi no llego. Ayer viernes, dos días entes del día "D" ni siquiera había elegido receta y pensaréis: "bueno, no vas tan mal de tiempo, tienes todo el sábado por delante para asaltar". Pero no. Porque hoy sábado es un día especial. Muy especial, diría yo. Y es que hoy a las nueve y media de la noche el equipo de mis amores juega la Final de la Copa. ¡Athleeeeeeeeeetic!

No os podéis imaginar cómo está Bilbao desde hae unos días. Los balcones, las ventanas y los escaparates están llenos de banderas rojiblancas, el himno se oye allá donde vas, los niños van con banderines y con la cara pintada, el metro, los autobuses y los tranvías lucen mensajes de ¡Aupa Athletic!... Esto es ilusión, sentimiento y amor por unos colores y lo demás es tontería.

Y os estaréis preguntando qué tiene que ver el ¡Athleeeeeeetic! con andar justa de tiempo para hacer la receta. Sencillo: hoy en Bilbao habrá un ambiente súper especial durante todo el día y quiero vivirlo desde bien pronto por la mañana, así que me he levantado a las 7 para hornear, sacar las fotos y editarlas y escribir este post para irme a disfrutar de la jarana con el trabajo hecho. Cuando se publique esta receta espero estar de resaca post-celebración de la victoria. Y si no hay suerte y no ganamos, nos quedaremos con lo vivido, la ilusión y el convencimiento de que somos un equipo grande (con una afición muy muy grande).

A todo esto, después de esta pedazo chapa, ni os he contado qué receta he robado a Anaïs. He optado por este bundt cake de calabaza, el cual he tuneado un poco para darle mi toque personal. El resultado es delicioso: un bizcocho con un sabor espectacular y súper tierno. ¡para repetir una y mil veces! Además lo he acompañado de una crema de toffee deliciosa, perfecta para este bizcocho y muchas otras preparaciones. Así que no me entretengo más, os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar. Por cierto, antes de que se me olvide... ¡Aupa Athletic!

Para el bizcocho:

• 125 gramos de mantequilla en pomada
• 125 gramos de azúcar moreno
• 2 huevos
• Una cucharadita de esencia de vainilla
• 125 gramos de buttermilk (para hacerlo necesitaremos 125 gramos de leche y unas gotas de zumo de limón)
• 300 gramos de harina
• Medio sobre de levadura en polvo
• Media cucharadita de bicarbonato
• Una pizca de sal
• Una cucharadita de canela
• 200 gramos de calabaza rallada
• 3 o 4 caramelos toffee (de los blandos que al morderlos se quedan pegados en las muelas) 
• Un poco de caramelo líquido para decorar

Para la crema de toffee:

• 60 gramos de azúcar
• 200 ml de nata para montar
• Una cucharadita de mantequilla

Vamos a comenzar preparando la crema de toffee, porque necesitamos que se enfríe completamente para que coja cuerpo y espese. Ponemos el azúcar en un cazo y lo ponemos a fuego medio-alto para que se vaya caramelizando. Mientras tanto, echamos la nata en un bol y la calentamos medio minuto en el microondas para que se temple un poco. Cuando el azúcar se haya caramelizado y tenga color dorado oscuro, añadimos la mantequilla y removemos bien (cuidado que puede salpicar un poco y el caramelo quema muchísimo).

Añadimos la nata templada y cocinamos unos minutos, a fuego suave y sin dejar de remover, hasta que el caramelo se disuelva completamente. Dejamos enfriar y cuando esté en temperatura ambiente lo guardamos en la nevera para que coja cuerpo. Os recomiendo que la dejéis en el frigo al menos unas horitas. Cuando la saquéis, podéis usarla tal cual  o, como he hecho yo esta vez,  montarla un poco con las varillas eléctricas, a vuestro gusto.

Ahora vamos con el bizcocho. Comenzamos haciendo el buttermilk. Para ello, echamos el limón en la leche y dejamos reposar diez o quince minutos. Mientras tanto, troceamos cada caramelo en varios trocitos y reservamos.

Ahora batimos con unas varillas (eléctricas, a poder ser) la mantequilla junto al azúcar hasta que blanquee. Añadimos los huevos uno a uno, hasta que se integren totalmente.

Tamizamos juntos los ingredientes secos (harina, levadura, bicarbonato, sal y canela) y añadimos un tercio (a ojo, no hace falta que pesemos) a la masa anterior. Batimos y cuando esté bien mezclado echamos la mitad del buttermilk. Volvemos a batir.

Añadimos otro poco de la mezla de ingredientes secos y tras mezclarlo bien, añadimos lo que nos queda del buttermilk. De nuevo mezclamos y ya sólo nos queda añadir el resto de los ingredientes secos. Batimos hasta que esté todo completamente integrado. Por último, echamos la vainilla y la calabaza rallada.

Engrasamos el molde y vertemos la mitad de la masa. Distribuímos por encima los trocitos de caramelo y echamos el resto de la masa. Horneamos a 180 grados (horno prealentado con calor arriba y abajo) hasta que el bizcocho esté hecho, unos 40 o 45 minutos. ya sabéis que el tiempo dependerá un poco de vuestro horno, el tipo de molde... así que para asegurarnos de que está bien hecho podemos realizar la pruba del palillo: lo pinchamos con un palillo y si éste sale seco, el bizcocho está en su punto.

Cuando lo saquemos del horno, aunque estemos deseando probarlo, tenemos que dejarlo sobre una rejilla un ratito, diez o quince minutos, para que se temple un poco antes de desmoldarlo, si no es posible que se rompa. Ahora sí, ya podemos disfrutar de este rico bizcocho, sólo tenemos que cortar unos trocitos y cubrirlos con un poco de nuestra riquiiiisima salsa de toffee. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Añadir los caramelos toffe es optativo. Si no tenéis o no os gustan, no los pongáis.
• Si queréis dar un toque especial a este bizocho, ponedle un puñadito de nueces. ¡Queda buenísmo!
• Os recomiendo que la calabaza no la ralléis ni demasiado grande ni demasiado pequeña. Si os parece más cómodo, troceadla con la picadora.
• La crema de toffee es deliciosa y combina súper bien con cantidad de postres. Como os decía, preparadla con antelación porque es importante darle tiempo a que se enfríe completamente. Yo suelo hacerla de víspera: la guardo en un tarro de cristal y aguanta perfecta unos días en la nevera. Podéis usarla tal cual (tendrá una consistencia como de nata líquida) o montarla un poco, a vuestro gusto.

Si no habéis probado nunca un bizcocho de calabaza animaos ya mismo porque os va a sorprender. Tiene un sabor delicioso y queda super esponjoso. Es perfecto para desayunar o merendar; para tomarlo acompañado de un café, té, vaso de leche o cola cao. En fin, que lo tenéis que hacer sí o sí. Y de la salsa de toffee ni os hablo, es deliciosa, recuerda un poco al dulce de leche pero con una textura más suave y cremosa. Cuando os animéis a hacerlo, recordad mandarme una foto, me hace muchísima ilusión. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter e Instagram, los enlaces los tenéis justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!