Bizcocho de manzana y jengibre. Reto Alfabeto Dulce

Después del mini descanso estival que nos tomamos en el mes de agosto en el Reto Alfabeto Dulce, hoy volvemos a la carga como cada día 25 de mes. Este mes el ingrediente estrella que ha de colarse en nuestras recetas es el Zingiber officinale. Osease, lo que es lo mismo y hablando en cristiano, jengibre.

Seguro que la mayoría conocéis y habéis usado alguna vez esta raiz en vuestros platos. Aunque por estos lares es aún algo novedosa (aunque ya se encuentra en la mayoría de supermercados y fruterías) en Oriente y Asia su uso se remonta miles de años, tanto en la gastronomía como con fines medicinales (es antiinflamatorio, ayuda a las indigestiones, es bueno para combatir los mareos y nauseas del embarazo...). 

El jengibre lo comercializan de muchas maneras distintas, pero aquí lo más común es encontrarlo fresco o molido. Hoy en mi receta voy a usar la segunda opción, jengibre seco molido, porque es el que siempre tengo en casa. Lo venden en la zona de especias; yo lo he visto en El Corte Inglés, en Eroski, en Mercadona... Vamos, que no resulta complicado hacerse con el ingrediente de hoy, y además no es caro (y cunde bastante). Dicho todo esto (anda que no me enrollo ni ná), os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar. 

• 260 gramos de azúcar
• 4 huevos
• 110 ml de aceite (de girasol o de oliva suave)
• 2 manzanas
• Un yogur
• 240 gramos de harina
• Un sobre de levadura
• Una cucharadita de jengibre molido
• El zumo de medio limón
• Un puñadito de almendras laminadas
• Un poco de azúcar glass para esplvorear nuestro bizcocho (opcional)

Pelamos las dos manzanas y las descorazonamos. Una de ellas la trituramos hasta hacerla puré con ayuda de la batidora (también podemos rallarla bien finita, lo que prefiráis) y le añadimos dos gotas de zumo de limón para que no se oscurezca. Reservamos.

La segunda manzana la troceamos en cuadrados no demasiado grandes, la colocamos en un bol y, al igual que hemos hecho con la anterior, le ponemos unas gotas de limón para que no pierda color.

Ponemos los huevos y el azúcar en un bol y batimos hasta que la mezcla blanque y doble su volumen (os recomiendo que uséis varillas eléctricas, os vais a cansar menos). Añadimos el aceite poco a poco mientras continuamos batiendo.

Echamos el yogur y la manzana triturada y mezclamos. Añadimos la harina, la levadura y el jengibre tamizados e integramos con movimientos envolventes hasta que no queden grumos.

Espolvoreamos una cucharadita de harina sobre la manzana troceada y removemos un poco para  distribuírla bien y asegurarnos de cubrir cada pedazo de fruta. Lo añadimos al bol con la masa de bizcocho y, de nuevo, mezclamos suavemente con ayuda de una espátula.

Engrasamos con una pizca de mantequilla el molde que vayamos a usar y vertemos nuestra masa de bizcocho. Distribuímos sobre la superficie del bizcocho un puñadito de almendras laminadas. Metemos al horno (precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo) y horneamos unos 40 minutos, hasta que el bizcocho esté listo (siempre os digo que cada horno es un mundo y el tiempo puede variar). Para asegurarnos que el bizcocho está hecho, introducimos un palillo en el centro del mismo: si sale seco, podemos sacar nuestro bizcocho, si no, necesitaremos hornearlo un ratito más.

Cuando esté listo, lo sacamos y lo colocamos sobre una rejilla para que se enfríe. Tenemos que esperar a que se temple para desmoldarlo porque si no se nos puede romper, y aunque esté igual de rico, no es lo mismo un bizcocho entero que uno medio roto... Una vez frío, si nosapetece podemos espolvorearlo con un poco de azúcar glass y listo. Ya podemos hincarle el diente, ¡que aproveche!

Algunos consejos:

• Si no os gusta demasiado el jengibre, no os preocupéis. A este bizcocho le van muy bien otras especias como la canela, la vainilla o la nuez moscada.
• Las variedades de manzana que más me gustan para cocinar son golden, royal gala, reineta o pink lady, pero si tenéis alguna otra en casa usadlas que seguro que el bizcocho también queda perfecto.
• Siempre os digo que me encantan los bizcochos con nueces, así que si os gustan, echad unas cuantas también a la masa. Yo esta vez no he puesto porque no me quedaban...
• El limón no es indispensable, lo usamos unicamente para que las manzanas no se oscurezcan. Así que si no tenéis podéis prescindir de él sin problema. 

Animaos a hacer este bizcocho, está buenísimo. Si os gusta el jengibre os va a encantar el toque tan rico que le da; y si no los habéis probado nunca, es la receta perfecta para iniciaros; queda súper jugoso, húmedo y con una combinación de sabores riquísima. Cuando lo hagáis, recordad mandarme una foto para que pueda ver lo estupendo que os queda, me hace muchísima ilusión. Por último, como siempre, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter e Instagram, los enlaces los tenéis justo aquí a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!