Buñuelos de calabaza. El Asaltablogs

Un año más, decimos adiós al verano y damos la bienvenida al otoño. Sí, y es que casi sin darnos cuenta nos hemos plantado en el último domingo de septiembre y el primero del otoño. Y como cada último domingo de cada mes, hoy los ladronzuelos de El Asaltablogs nos ponemos los pasamontañas y asaltamos la cocina de nuestra víctima, honor que esta vez ha recaído en Bea, del blog Bea Recetas y Más. 

Como os decía, ya estamos en otoño, y la receta que he escogido no puede ser más otoñal: buñuelos de calabaza. Aunque he de admitir que, de no haber estado en esta estación, hubiera elegido igualmente esta receta porque me encantan las recetas dulces que llevan calabaza, y en cuanto la ví supe que esta era mi receta. Decir que los buñuelos que os traigo hoy están buenísimos es quedarse corto: están increíbles, deliciosos, tremendos, maravillosos. ¡Menudo recetón te he robado, Bea! Os aseguro que se van a convertir en uno de mis imprescindibles... Con todo esto seguro que estáis deseando probarlos vosotros también, así que os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• 250 gramos de calabaza cocida (calculad que necesitaréis unos 500 gramos de calabaza cruda)
• Un huevo
• 60 gramos de azúcar moreno
• 160 gramos de harina
• Un sobre de levadura
• Azúcar blanco y canela para rebozar los buñuelos
• Aceite (de girasol o de oliva suave) para freír los buñuelos

Pelamos y troceamos la calabaza en pedazos no demasiado grandes. La colocamos en una cacerola, la cubrimos de agua y la ponemos a cocer hasta que esté bien blanda (estará lista cuando podamos pincharla con un tenedor sin ninguna resistencia). La colamos y la escurrimos muy muy bien, hasta que no quede nada de agua.

Colocamos la calabaza en un bol y la trituramos con la batidora hasta hacerla puré. Echamos el huevo y mezclamos bien ambas cosas. Añadimos el azúcar, la harina y la levadura y, de nuevo, batimos hasta integrar todo. 

Ponemos una buena cantidad de aceite en una sartén y, cuando esté caliente, echamos cucharadas de nuestra masa. El aceite debe estar caliente, pero no en exceso, por que si no, los bueñuelos se quemarán pero quedarán crudos por dentro: para que os hagáis una idea, mi vitro tiene tres posiciones y yo frío los buñuelos en el dos. Además, no conviene que friamos muchos buñuelos a la vez para que no se peguen los unos a los otros.

Cuando los buluelos estén de color dorado, los sacamos de la sartén y los dejamos en una fuente con papel de cocina para escurrir el exceso de aceite durante un minutín. Pasado este tiempo, sólo nos queda rebozarlos con azúcar y canela y ya están listos. ¡A comer! ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Si os gusta mucho la canela, podéis echar media cucharadita también en la masa.

• Preparar estos buñuelos es muy muy rápido, lo que más tiempo lleva es cocer la calabaza. Si queréis, podéis cocerla con antelación y guardarla en la nevera hasta el momento de hacer la masa y freírlos. Como os indico en los ingredientes, necesitamos 250 gramos de puré de calabaza cocida, pero hay que tener en cuenta que al cocerla y escurrirla merma bastante, así que nos hará falta  aproximadamente medio kilo de calabaza cruda.

• Podéis añadir un poco de ralladura de naranja o de limón a la masa de los buñuelos, le aporta un toque riquísimo.

Estos buñuelos están deliciosos, tenéis que hacerlos sí o sí. Como os gusten al menos la mitad que a mi, me lo vais a agradecer toda la vida, porque además de ser sencillísimos de hacer, se preparan en medio volao. Son ideales para comerlos templados en el desayuno o la merienda, o de postre acompañados de una bola de helado de vainilla. Se me hace la boca agua sólo de pensarlo, creo que me voy a poner ya mismo a preparar más buñuelos... Cuando los hagáis vosotros, acordaos de mandarme una foto para que pueda ver lo ricos que os quedan. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter e Instagram, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!