Tiramisú. Reto Alfabeto Dulce

No hace falta que os diga lo que toca hoy, ¿verdad? Claro que no, si todos los meses os digo lo mismo... Sí, eso es, hoy publicamos las recetas de Reto Alfabeto Dulce que organiza Ana del blog Cook the Cake. Esta vez nuestro ingrediente estrella debía comenzar por la letra Q y el escogido ha sido nada más y nada menos que el queso. Al principio me pareció que iba a ser muy fácil, con la cantidad de tipos de queso y recetas entre las que elegir. Y ese ha sido mi problema. había tantísimas opciones que he tardado siglos en decidir que receta enseñaros hoy.

 Os confesaré que al final me decidí por hacer un tiramisú porque tenía una tarrina de mascarpone en el frigo que ya casi me daba los buenos días al abrir la nevera. Además, tenía muchas ganas de enseñaros esta receta porque la hago muy a menudo y es realmente delicioso, es uno de los postres que más me piden en casa y en las quedadas con amigos. Aprendí a hacerlo hace ya varios años en un curso de repostería y no falla: el café, la crema de mascarpone y el cacao son la combinación perfecta. Y os aseguro que la preparación es muy sencilla y rápida, así que lo mejor va a ser que os diga los ingredientes y nos pongamos a cocinar de una vez.

• Bizcochos de soletilla (16-20 unidades)
• 200 ml de café solo
• 3 huevos (las yemas y las claras por separado)
• 80 gramos de azúcar
• 250 gramos de mascarpone
• Una pizca de sal
• 2 cucharadas de cacao sin azúcar

Vamos al lío. Lo primero que tenemos que hacer es preparar el café, ya que necesitamos que se enfríe antes de usarlo para mojar los bizcochos. Ahora ponemos en un bol las yemas con el azúcar y batimos con las varillas eléctricas hasta que doblen su volumen. Añadimos el mascarpone y mezclamos suavemente hasta que se integre completamente con la mezcla anterior. 

En otro bol echamos las claras con la pizca de sal y batimos, ayudándonos de nuevo con las varillas eléctricas hasta que estén bien firmes, a punto de nieve. Añadimos las claras a la crema de mascarpone en dos o tres veces y mezclamos suavemente, con movimientos envolventes, para que las claras no bajen.

Empapamos la mitad de los bizcochos, de uno en uno, en el café y los vamos colocando en el molde que hayamos escogido (lo típico es usar uno rectangular) hasta cubrir todo el fondo, intentando que no queden huecos (si nos hace falta, podemos cortar algún bizcocho a la medida que necesitemos para cubrir los espacios vacías que puedan quedarnos entre bizcocho y bizcocho). Sobre esta capa de bizcochos echamos la mitad de la crema de mascarpone y la extendemos bien, alisándola con una espátula o con una cuchara.

Empapamos más bizcochos en el café y repetimos el procedimento anterior. Vertemos la crema restante sobre la segunda capa de bizcochos y la alisamos bien. Terminamos nuestro tiramisú espolvoreándolo con cacao en polvo. Os recomiendo que lo dejéis reposar unas horas en el frigorífico antes de comerlo, queda (aún) mucho más rico. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Si queréis darle un toque y emborrachar realmente los bizcochos, podéis añadir algún licor al café. Brandy, licor de café, frangelico o amaretto, por ejemplo, combinan muy bien con el sabor del tiramisú.
• Si van a tomar este tiramisú niños, usad café descafeinado. Si a vuestros peques no les gusta el sabor del café (a mí me ocurre eso con mis sobrinos) podéis empapar los bizcochos en colacao. Mi cuñada lo hace así y les encanta, aunque el sabor cambia bastante (yo me quedo con el tiramisú auténtico con café).
• Usad un cacao de buena calidad y sin azúcar. Os recomiendo que antes de servirlo lo espolvoreéis de nuevo con un poco más de cacao.

Este tiramisú está delicioso, no puede ser más sencillo de hacer y se prepara en medio volao. Además, como es conveniente que repose unas horas en la nevera para que todos los sabores se integren bien, es perfecto para prepararlo la víspera de alguna ocasión especial y tener un postre espectacular sin liarnos demasiado en la cocina. Animaos a hacerlo, os prometo que os va a encantar y que os van a pedir más de una vez que lo repitáis. Cuando lo hagáis, acordaos de mandarme una foto para que pueda ver lo bien que os queda. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter e Instagram, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!