Bundt cake marmolado de mandarina y chocolate. National Bundt Cake Day

Hoy, 15 de noviembre, es el National Bundt Cake Day. Yo de esta celebración me enteré el año pasado, gracias a que las chicas del blog I Love Bundt Cakes movilizaron a media blogoesfera para publicar ese día una receta de bundt cake. Como ya sabéis, a mi me va mucho la marcha y no sé decir que no a un reto, así que hice unos mini bundt cakes de plátano y pepitas de chocolate que quitan el sentío de lo ricos que están. Y claro, este año tampoco podía faltar a la cita, y aquí me tenéis con un bundt cake de mandarina y chocolate súper rico, muy esponjoso y, además, a dos colores.

Antes de nada, os explicaré qué es un bundt cake (aunque seguro que todos los que leais esto sabéis mejor que yo de qué va la cosa). Un bundt cake es un bizcocho que recibe su nombre del molde (molde bundt) en el que se hornea y le da forma. Este tipo de moldes se distinguen por tener foma de corona, con un tubo central hueco y, la mayoría de las veces, formas bastante marcadas que dan a nuestros bizcochos esa forma tan característica. Realmente, todas las recetas de bundt cake pueden adaptarse a otro tipo de moldes: redondos, rectangulares, tipo plum cake... El sabor va a ser el mismo, así que si no tenéis este tipo de moldes que no cunda el pánico, podéis hacerlos sin ningún problema.

El bundt que os traigo hoy es una adaptación a este de naranja que os enseñé hace unas semanas y, como os decía antes, tiene un sabor delicioso y, además, queda muy bonito porque ambos sabores hacen un dibujo marmolado (o zebreado) muy chulo. Así que vamos a ponernos al lío que ya me he enrollado bastante. Estos son los ingredientes que vamos a necesitar.

• 3 mandarinas
• 4 huevos
• 230 gramos de azúcar
• 100 ml de aceite de girasol
• Un yogur natural
• 220 gramos de harina
• Un sobre de levadura
• Una cucharada de cacao sin azúcar

 

Lavamos bien las mandarinas, les quitamos el rabito y las partimos por la mitad para poder ver si tienen alguna pepita y quitársela; no hace falta que las pelemos, vamos a usarlas con piel y todo. Colocamos las mandarinas en un bol y las trituramos con la batidora hasta tener una especie de puré.

Añadimos los huevos uno a uno, batiendo después de cada adición. Seguido, añadimos el azúcar y continuamos batiendo unos minutos hasta que la mezcla comience a espumar. Añadimos el aceite y el yogur y mezclamos bien.

Tamizamos la harina junto a la levadura y las añadimos a la mezcla anterior, en dos o tres veces, mezclando cada vez con ayuda de una espátula o cuchara, con movimientos envolventes. Una vez tengamos una masa lisa y sin grumos, pasamos la mitad de la masa (a ojo, no hace falta que andemos pesando) a otro bol y, a uno de los dos le añadimos el cacao tamizado. Lo integramos bien con movimientos suaves.

Una vez tengamos las dos masas preparadas, las vamos echando al molde escogido (previamente engrasado) alternando los dos colores; es decir, vertemos un poco de la masa de cacao, otro poco de la de mandarina, de nuevo de cacao... así hasta que terminemos con ambas.

Ponemos el molde sobre la bandeja de horno y horneamos a 180 grados (horno precalentado con calor arriba y abajo) durante aproximadamente 45 o 50 minutos. Para comprobar que está bien hecho, lo pinchamos con un palillo: si sale seco, está listo; si no, tenemos que dejarlo un ratito más.

Cuando el bundt cake esté hecho, lo sacamos y lo dejamos reposar sobre una rejilla 10 minutos antes de desmoldarlo, por que si no es muy probable que se nos rompa. una vez fuera del molde, lo colocamos de nuevo sobre la rejilla para que se enfríe completamente, y, si nos apetece, podemos espolvorearlo con un poco de azúcar glass antes de servirlo. ¡Listo! ¡A disfrutar de nuestro delicioso bundt cake de mandarina y chocolate!

Algunos consejos:

• Como os decía al principio de la entrada, esta receta se puede adaptar al tipo de molde que tengamos por casa.
• Si no tenéis mandarinas, podéis sustituirlas por una naranja, la elaboración es la misma (al igual que hacemos con las mandarinas, usamos la naranja entera, con piel y todo).
• Al usar la fruta con piel es muy importante que la lavemos muy bien antes.
• Os recomiendo usar un cacao de buena calidad, sin azúcares añadidos. Como usamos muy poca cantidad para nuestro bundt es importante que tenga un sabor intenso.

 

Sólo os diré que ya estoy pensando recetas para el 15 de noviembre de 2016... Mientras tanto, animáos a preparar esta receta, tiene un sabor muy muy rico y, además, queda muy bonito; cada corte de este bundt tiene un dibujo distinto. Si lo hacéis, mandadme una foto para que pueda ver lo bien que os queda, me hace muchísima ilusión. Por último, como siempre, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter e Instagram, los enlaces los tenéis aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!