Cheesecake de galletas spéculoos y dulce de leche

Otro día más, aquí estoy con mi aportación para el Reto Alfabeto Dulce que mes a mes organiza Ana, del blog Cook the Cake. Esta vez nuestro ingrediente estrella son las galletas especulos o spéculoos, esas pastas tan ricas típicas de Bélgica y Holanda con un sabor muy característico a especias y caramelo. Aquí en España la marca más conocida es Lotus, y la verdad es que yo siempre tengo en casa un paquete (o dos) porque me pierden. 

Normalmente las disfruto con el café de después de comer, pero algunas veces me doy un homenaje y meriendo unas cuantas de estas galletas untadas con dulce de leche. ¡Pecado mortal! ¡Qué combinación más buena! Y en esas meriendas me he inspirado para la tarta que os traigo hoy: se trata de un cheesecake frío con dulce de leche y galletas spéculoos. El resultado es tremendo, buenísimo, delicioso. Es un pastel muy suave y ligero, con un sabor a caramelo irresistible. Creo que lo mejor es que vaya directa al grano: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

Para la base:

• 120 gramos de galletas spéculoos
• 45 gramos de mantequilla
• Una cucharadita de dulce de leche

Para el relleno:

• 200 ml de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)
• 150 gramos de queso philadelphia
• 150 gramos de dulce de leche
• 50 gramos de galletas spéculoos
• 3 hojas de gelatina
• 50 ml de leche
• 20 gramos de azúcar

 

Comenzamos preparando la base. Para ello, trituramos las galletas hasta reducirlas a polvo y las juntamos con la mantequilla derretida. Mezclamos todo bien y cubrimos la base del molde que hayamos escogido (preferiblemente desmontable), alisándolo bien con las manos o una cuchara. Echamos por encima la cucharada de dulce de leche y la repartimos sobre la base de galleta. Por el momento, reservamos.

Vamos con el relleno. Lo primero que tenemos que hacer es poner las hojas de gelatina en un cuenco con agua fría para que comiencen a hidratarse. Ahora, en otro bol ponemos la nata y comenzamos a batirla con las varillas eléctricas. Cuando esté semimontada, añadimos el azúcar y continuamos batiendo hasta que esté bien montada y firme. Guardamos en la nevera hasta que la necesitemos.

Ponemos en un bol el queso y el dulce de leche (todo excepto una cucharada que vamos a reservar) y batimos, con las varillas eléctricas o manuales, hasta que se integre todo bien. Calentamos la leche unos segundos en el microondas (lo justo para que se temple) y echamos la gelatina bien escurrida. Removemos hasta que la gelatina esté compeltamente diluída, lo añadimos a la mezcla anterior y mezclamos.

Vertemos la nata que habíamos montado antes y, con ayuda de una espátula, con movimientos suaves, mezclamos hasta que se integre todo completamente. Por último, echamos las galletas troceadas en pedazos no demasiado pequeños.

Echamos el relleno en el molde y sólo nos queda decorar nuestra tarta. Para ello, ponemos el dulce de leche que habíamos reservado en una manga pastelera, hacemos unos hilos finos sobre la crema y formamos dibujos con un palillo. Sólo nos queda tener un poco de paciencia y guardarla en la nevera un par de horas hasta que cuaje. ¡Buenísima! ¡Que aproveche! 

Algunos consejos:

• En lugar de queso philadelphia podéis usar queso fresco de Burgos, queso batido, requesón... el que tengáis por la nevera.
• La decoración que os doy es solamente una opción, hacedlo como queráis. Con más galletas, con chocolate, con frutos secos... ¡imaginación al poder!
• Si queréis hacer la versión helada de esta tarta, guardadla en la nevera unas horas. ¡Queda estupenda!

Qué pena que no podáis coger un trocito a través de la pantalla y probarla, vais a tener que conformaros con hacerla vosotros mismos. Me lo vais a agradecer, estoy segura de que esta tarta os va a encantar. La combinación de las galletas spéculoos y el dulce de leche es tremenda y el relleno queda muy esponjoso y suave. Cuando la hagais enviadme una foto para que pueda ver lo rica que os queda. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter e Instagram, los enlaces los tenéis justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!