Corbatas de Unquera. Reto Reposteras por Europa

¡Buenos días! Estoy segura de que ya sabéis qué nos toca hoy, ¿verdad? Sí, eso es, el Reto Reposteras por Europa que, cada mes, organiza Pili del blog Tothom a la Cuina. Pero el de hoy no es un reto más, porque estamos de aniversario: el reto cumple nada más y nada menos que dos añitos. ¡Zorionak Pili! ¡Y felicidades también a todos los blogs que mes a mes nos recorremos Europa en busca de los mejores postres de cada país!

En el primer aniversario del reto Pili nos invitó a publicar una receta de nuestra comunidad autónoma (yo soy de Bilbao y publiqué estos bueniiiisimos canutillos rellenos de crema pastelera típicos de mi ciudad) y, en esta ocasión, tenemos que preparar un dulce de la comunidad vecina a la nuestra. Como yo soy de Euskadi, me he ido a la que me pilla más cerca: Cantabria. Y como uno de los dulces más típicos de allí (a parte de la quesada, que publiqué hace tiempo) es el hojaldre, he optado por preparar para celebrar este aniversario unas corbatas de Unquera. Pocos ingredientes, muy sencillas de preparar y tremendamente ricas. ¿Quién puede resistirse? No me enrollo más, os digo de una vez los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• Una placa de hojaldre rectangular
• Una clara de huevo
• Dos gotas de zumo de limón
• 125 gramos de azúcar glass
• Un puñado de granillo de almendra

 

Colocamos la placa de hojaldre sobre la mesa de trabajo y, con ayuda de un cuchillo afilado o, mejor aún, de un cortapizzas, la cortamos en pedazos de 12x4 centímetros más o menos. Los retorcemos por el centro, dándoles su característica forma de lazo o corbata, y los colocamos, con un poco de separación entre sí,  sobre la bandeja de horno cubierta de papel sulfurizado.

Ponemos en un bol la clara de huevo, añadimos las dos gotas de limón y el azúcar y batimos con un tenedor hasta tener una mezcla espesa, similar a la cola blanca. Si veis que os queda muy líquido, añadid un poco más de azúcar glass hasta tener la textura que necesitamos.

Ponemos un poco de esta glasa en los extremos de cada corbata y, por último, espolvoreamos con el granillo de almendra. Introducimos la bandeja del horno (precalentado a 200 grados con calor arriba y abajo) y horneamos durante 12 o 15 minutos (ya sabéis que cada horno es un mundo), hasta que nuestras corbatas cojan color dorado. Cuando estén listas, las sacamos y las dejamos templar unos minutines sobre la bandeja para que el hojaldre se endurezca un poco. ¡Listas nuestras riquísimas corbatas de Unquera! ¡A comer!

Algunos consejos:

• El hojaldre puede ser refrigerado o congelado, pero en ese caso recordad sacarlo con antelación para que se descongele. Con una hora suele ser suficiente, pero os recomiendo que sigais las intrucciones del envase.
• Yo siempre uso huevos talla M. Si los vuestros son más grandes, os recomiendo que no uséis la clara entera porque tendréis que añadir bastante más azúcar glass y os sobrará mucha cantidad de glasa. También es importante que pongamos justo dos gotitas de limón.
• Yo compro la almendra en granillo, pero si queréis podéis hecerlo vosotros mismos picando unas cuantas almendras crudas.

 

Estoy feliz por participar en retos como este, que nos permiten conocer un montonazo de recetas ricas. ¡Vamos a por otro año más! Respecto a la receta de hoy, sólo os diré que tenéis que hacerla sí o sí, es muy sencilla, lleva muy poco tiempo y estas corbatas están buenísimas. Cuando las preparéis, mandadme una foto para que pueda ver lo ricas que os quedan, me hace muchísima ilusión que os animéis con las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blod en Facebook, Twitter e Instagram, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!