Tarta mousse de nubes. Reto Alfabeto Dulce

Como todos los días 25 de cada mes, aquí me tenéis puntual con el Reto Alfabeto Dulce que organiza Ana, del blog Cook the Cake. Como ya os conté el mes pasado, Ana, después de dos años sin novedades, ha decidido dar una vuelta de tuerca al reto y ahora tenemos que usar dos ingredientes en nuestra receta. Esta vez nuestros ingredientes estrella son los sobaos y las nubes (yo las he llamado jamones de toda la vida, aunque hay quien las llama esponjitas, malvaviscos o marshmallows, su nombre in inglis).

¡Menuda suerte la mía, con lo que me gustan los jamones! Cuando era pequeña (y alguna vez también ahora, para qué engañarnos...) los quemaba un poco con un mechero o en el fogón de la cocina y me sabían (y me saben) a gloria. Y además entre mis recetas pendientes tenía una tarta de nubes que ví hace tiempo en el blog Maestr@s del Fogón y estaba deseando hacerla, así que ni siquiera me ha tocado volverme loca investigando (aunque he cambiado un poco los ingredientes originales). La tarta de hoy tiene todo el sabor de las nubes, pero sin resultar empalagosa, y tiene una textura súper suave. ¡Una delicia! ¡Os va a encantar! Así que no me enrollo más, os digo los ingredientes que vamos a necesitar y nos ponemos a cocinar.

Para la tarta:

• Sobaos para cubrir el fondo del molde (la cantidad dependerá del tamaño de los sobaos que uséis; yo he necesitado 5)
• 185 gramos de nubes o jamones
• 50 ml de leche
• 100 ml de zumo de naranja
• 50 gramos de queso philadelphia
• 200 ml de nata

Para la decoración:

• 2 claras de huevo
• Una pizca de sal
• 65 gramos de azúcar
• Unas gotas de colorante rosa
• Unas gotas de colorante verde 

Lo primero que vamos a hacer es cubrir la base del molde con los sobaos. Si son demasiado altos, os recomiendo cortarlos horizontalmente por la mitad para que no nos quede una base excesivamente alta. Además, como los sobaos son rectangulares y el molde redondo, necesitaremos cortar algunos trocitos para tapar por completo los huecos que nos queden. Por el momento, reservamos.

Ponemos la nata bien fría en un bol amplio y la montamos con las varillas eléctricas hasta que quede bien firme. Cuando esté lista, la gurdamos en la nevera hasta que la necesitemos.

Ahora ponemos la leche y las nubes en una cazuela y la ponemos a fuego suave para que se derritan. Para que este proceso sea más rápido, es recomendable que cortemos las nubes en tres o cuatro trozos. Calentamos, sin parar de remover con una espátula, hasta que los jamones estén totalmente deshechos y no queden grumos. Apartamos del fuego y dejamos enfriar, moviendo un poco de vez en cuando para que no se formen grumos.

Cuando la crema de nubes esté fría, ponemos en un bol el ziumo y el queso y batimos con las varillas hasta que se mezclen ambas cosas por completo. A continuación, lo vertemos sobre las nubes y volvemos a mezclar.

Por último, vertemos esta crema sobre la nata montada, en varias veces, e integramos suavemente con una espátula o unas varillas manuales hasta tener una crema lisa y homogénea. Vertemos el relleno sobre la base de la tarta y la llevamos a la nevera varias horas para que cuaje.

Una vez la tarta haya cuajado, podemos desmoldarla y servirla tal cual, pero hoy vamos a darle un toque muy bonito, colorido y con un plus de sabor. Vamos a preparar un merengue muy sencillo; para ello, ponemos las claras en un bol amplio, echamos la pizca de sal y comenzamos a batir con las varillas eléctricas hasta que comience a espumar.

En ese punto, añadimos poco a poco el azúcar, y continuamos batiendo unos minutos más hasta que el merengue esté bien firme. Para colorearlo, lo divimos en cuatro boles pequenos y añadimos en el primero una gota de colorante rosa, en el segundo dos gotas y en el tercero tres, para lograr las distintas tonalidades de color. En el cuarto bol añadimos una pizca de colorante verde. 

Ponemos cada color en una manga pastelera, con una boquilla de estrella, y decoramos a nuestro gusto. En el caso de la tarta de hoy he hecho tres círculos alrededor de la tarta con cada uno de los tonos rosas y he decorado un poco más con unas "hojas" de merengue verde. ¡Listo! ¡A disfrutar de nuestra deliciosa tarta de nubes!

Algunos consejos:

• Yo he usado sobaos para la base porque era uno de los ingredientes estrella de hoy, pero también se puede usar la típica base de galletas y mantequilla, una plancha de bizcocho o bizcochos de soletilla, por ejemplo.
• La decoración de merengue es totalmente opcional. Podéis poner el merengue sin colorante; usar nata, o incluso, poner directamente encima de la tarta unas cuantas nubes, por ejemplo. Cualquier cosa que se os ocurra va a quedar estupenda. 
• Para montar el merengue sin problemas, lo más importante es que tanto el bol como las varillas estén totalmente secas y limpias. Yo suelo restregar un trozo de papel de cocina con una par de gotas de vinagre o de limón para asegurarme de que no haya nada de grasa.

Esta tarta es una auténtica delicia. No penséis que sólo gusta a los niños: os aseguro que en mi casa ha sido un triunfo total entre los públicos de todas las edades. ¡Preparadla que os va a encantar! Cuando la hagáis, mandadme una foto para que pueda ver lo rica que os queda, me hace muchísima ilusión que os animéis con las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter e Instagram, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!