Trenza de hojaldre rellena de cheesecake y chocolate blanco

 

Me declaro fan incondicional del hojaldre refrigerado. Es una de las cosas que nunca falta en mi nevera. Es una maravilla: permite hacer un montonazo de preparaciones en nada de tiempo y sin complicaciones, y además el resultado es siempre delicioso.

Tras esta declaración de amor al hojaldre, os imaginaréis de qué va la receta de hoy. Se trata de una trenza de hojaldre rellena de una crema de queso de untar y mermelada de frambuesa y con un poco de chocolate blanco que esta de quitar el sentío. Y no puede ser más sencilla de preparar, en veinte minutines está lista. Apetece, ¿verdad? Os aseguro que sabe tan bien como suena. Así que si no tenéis hojaldre en casa, id corriendo a comprar porque esta trenza la tenéis que hacer sí o sí. Os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• Una placa de hojaldre rectangular
• 60 gramos de queso philadelphia
• 15 gramos de azúcar
• 3 cucharadas de mermelada de frambuesa
• 50 gramos de chocolate blanco
• Un huevo 
• Una cucharadita de azúcar perlado
• Un puñadito de almendra en cubos

 

Colocamos la masa de hojaldre sobre un trozo de papel sulfurizado y lo estiramos un poco con ayuda de un rodillo. Ponemos en un bol el queso junto con el azúcar, lo batimos hasta que se integre completamente y extendemos esta crema sobre el hojaldre, repartiéndola bien por toda la superficie. Es conveniente poner una capa que cubra todo el hojaldre pero sin pasarnos de cantidad, porque si no el relleno se puede salir durante el horneado.

Ahora echamos la mermelada, e igual que hemos hecho con la crema de queso, la repartimos por todo el hojaldre. Por último, rallamos el chocolate blanco por encima.

Enrollamos el hojaldre sobre sí mismo hasta tener un rulo alargado. Con ayuda de un cortapizzas o de un cuchillo bien afilado cortamos este rulo en tres tiras largas, y a continuación trenzamos estas tiras hasta tener una trenza larga.

Pintamos el hojaldre con el huevo batido y espolvoreamos por encima las almendras y el azúcar perlado. Colocamos nuestra trenza sobre la bandeja del horno y horneamos (a 190 grados con calor arriba y abajo) durante más o menos 20 minutos, hasta que el hojaldre se dore. Cuando esté listo, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar sobre la bandeja. ¡Listo! ¡A disfrutar de nuestra riquísima trenza!

Algunos consejos:

• Otra manera de hacer una trenza de hojaldre es ésta, si os gusta más lo podéis hacer así si queréis.
• Yo he usado mermelada de frambuesa pero podéis usar mermlada de fresas, de arándanos, de frutos rojos... escoged vuestra favorita.
• El hojaldre puede ser congelado o refrigerado, pero en caso de que sea congelado recordad sacarlo con antelación antes de usarlo. Normalmente con una hora suele ser suficiente, pero os recomiendo leer las instrucciones del fabricante.
• Si no tenéis azúcar perlado, podéis poner sobre la trenza un poco de azúcar normal mojado con unas gotas de agua.

Estoy segura de que esta trenza rellena de cheesecake os va a gustar tanto como a mí. Los ingredientes combinan súper bien: el hojaldre crujiente, la mermelada dulce, el queso... Una verdadera delicia. Cuando os pongáis manos a la masa y preparés esta receta mandadme una foto para que pueda ver lo rica que os queda, me hace muchísima ilusión. Por último, como siempre, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter e Instagram, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!