Galletas de mantequilla de cacahuete y chocolate. El Asaltablogs (3ª parte)

¡Hola de nuevo! Aquí estoy de nuevo con la tercera (y última) receta de El Asaltablogs de este mes. Después de chorimangarle un bizcocho de chocolate y café delicioso a Chary y unas galletas Linzer rellenas de mermelada a Catina, he asaltado la cocina de Anaïs, del blog Mi madre no cocina. Igual pensaba que se iba a librar de que revisara su recetario de arriba abajo, revolviendo todo hasta dar con la receta perfecta, pero se equivocaba. A mi esto de asaltar me gusta más que a un tonto un lápiz...

A Anaïs le he robado unas riquísimas galletas de mantequilla de cacahuete, a las que he añadido un poco de chocolate, y el resultado es espectacular. Quedan súper crujientes y con un sabor súper rico a frutos secos. ¡Una auténtica delicia! Seguro que estáis deseando probarlas, así que os digo los ingredientes que vamos a necesitar y nos ponemos a cocinar.

• 350 gramos de mantequilla o crema de cacahuete
• 150 gramos de azúcar
• 125 gramos de mantequilla
• Un huevo
• 220 gramos de harina
• Una pizca de sal
• Media cucharadita de levadura en polvo
• Media cucharadita de bicarbonato
• Pepitas de chocolate negro
• 40 gramos de chocolate negro
• Una cucharada de crocanti de almendra

Ponemos en un bol la mantequilla derretida, el azúcar, el huevo y la mantequilla de cacahuete y batimos con las varillas eléctricas hasta que todos los ingredientes se hayan integrado completamente.

Tamizamos la harina, la sal, la levadura y el bicarbonato y lo añadimos a la mezcla anterior. Amasamos todo (yo lo he hecho directamente con la mano) hasta que tengamos una bola de masa bien formada. La envolvemos en un trozo de papel film y la guardamos media hora o una hora en la nevera (si la dejamos más tiempo se endurece demasiado y es complicado manejarla).

Cuando la masa haya reposado en la nevera, la colocamos entre dos trozos de papel de horno y extendemos con ayuda de un rodillo hasta dejarla de más o menos medio centímetro de grosor. Cortamos galletas con un cortapastas y vamos colocándolas sobre la bandeja del horno cubierta con papel sulfurizado. A la mitad de las galletas les he puesto unas pepitas de chocolate por encima.

Metemos en el horno (precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo) y horneamos durante más o menos 13-15 minutos, hasta que las galletas se doren. Cuando las saquemos, las dejamos reposar un par de minutos sobre la bandeja del horno y después las pasamos a una rejilla para que se enfríen por completo.

Una vez frías, decoramos con un poco de chocolate derretido y crocanti de almendra las galletas sin pepitas de chocolate. Dejamos reposar un rato hasta que el chocolate se endurezca y ¡listo! ¡Ya podemos comernos nuestras deliciosas galletas!

Algunos consejos:

• Yo no quería preparar tanta cantidad de galletas así que he hecho la mitad de la receta (y aún así me han salido bastantes...). Lo que he hecho ha sido poner la mitad de los ingredientes sólo la yema del huevo.
• El chocolate es opcional, pero le da un toque muy rico. También le va muy bien el toque crujiente de las almendras.
• Si queréis podéis añadir unos cacahuetes troceados (o avellanas o almendras) a la masa.
• Para conservar estas galletas perfectas y crujientes lo mejor es guardarlas en una lata hermética o recipiente bien cerrado.
• No es necesario usar cortapastas para hacer estas galletas, podéis darles forma con un tenedor, tal y como os enseño en estas galletas de leche condensada.

 Estas galletas os van a encantar: son ideales para el desayuno, para acompañar el café de después de comer o para la merienda. Os aseguro que es imposible comer sólo una... Cuando las preparéis, acordaos de enviarme una foto para que pueda ver lo ricas que os quedan. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Nos vemos en la siguiente receta!