Toffee cheesecake con avellanas. Reto Alfabeto Dulce

Después del merecido descanso vacacional, aquí volvemos con el Reto Alfabeto Dulce que organiza Ana del blog Cook the Cake. Este mes el honor de escoger ingredientes ha caído en Carolina, de CarrisCupcake y en una servidora. Las letras entre las que teníamos que escoger ingredientes eran la A y la C y, tras alguna deliberación, optamos por las avellanas y el toffee, dos ingredientes perfectos para inaugurar la temporada otoñal.

La verdad es que, no es porque yo haya sido unas de las encargadas de la elección, pero creo que no hay combinación mejor de sabores. Toffee y avellanas, avellanas y toffee. Además, al contrario de lo que me suele ocurrir, tuve claro desde el principio qué receta iba a hacer: una cheesecake suave y cremosa con una masa de galletas y avellana súper crujiente y una deliciosa cobertura de toffee. Suena bien, ¿verdad? Pes aseguro que sabe aún mejor. No me enrollo más, os digo los ingredientes* y nos ponemos a cocinar.

Para el toffee:

• 90 gramos de azúcar
• 3 gotas de agua
• 100 ml de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)

Para el cheesecake:

• 30 gramos de avellanas tosatadas picadas
• Un rulo de galletas maría
• 75 gramos de mantequilla derretida
• Dos cucharadas de leche
• 250 gramos de queso philadelphia
• 100 ml de nata para montar
• 100 gramos de azúcar
• 2 huevos
• Una cucharadita de esencia de vainilla

Para decorar:

• Un puñado de avellanas tostadas

*Para un molde desmontable de 20cm de diámetro

Vamos a comenzar preparando el toffee. Ponemos en un cazo el azúcar junto al agua y lo ponemos a calentar a fuego medio-fuerte, hasta que se caramelice. No es necesario estar removiendo continuamente, basta con remover de vez en cuando para que el azúcar se caramelice de forma homogénea. Mientras el azúcar va caramelizándose, calentamos la nata en el micro durante medio minuto, para que cuando la necesitemos esté caliente.

Cuando el caramelo tenga un color dorado, retiramos del fuego y añadimos la nata en dos o tres veces, removiendo cada vez. Cuando hayamos echado toda la nata, llevamos de nuevo al fuego (a media potencia) y calentamos hasta que el caramelo se haya integrado totalmente con la nata. Retiramos del fuego y, por el momento, reservamos el toffee.

Vamos con el cheesecake. Lo primero que tenemos que hacer es preparar la base. Ponemos en un bol las galletas trituradas y las avellanas y añadimos la mantequilla derretida. Mezclamos todo bien con una espátula y, a continuación, añadimos las dos cucharadas de leche. mezclamos bien hasta tener una masa manejable.

Cubrimos la base y los bordes del molde que hayamos escogido (recomendable que sea desmontable), apretando bien con la palma de la mano o con el culo de un vaso. Guardamos en la nevera hasta que lo necesitemos.

Para el relleno, ponemos el queso philadelphia y el azúcar en un bol y mezclamos con unas varillas de mano. Añadimos los huevos y, cuando se hayan integrado, echamos la vainilla y la nata. Batimos bien hasta tener una masa homogénea y la vertemos en el molde que tenemos preparado. Sobre la masa repartimos una cucharada de toffee, haciendo espirales con la cuchara.

Metemos en el horno (precalentado a 175 grados) y horneamos durante 15 minutos. En ese momento, bajamos la temperatura del horno a 150 grados y horneamos hasta que nuestra cheesecake haya cuajado, unos 50 minutos aproximadamente. Para comprobar que está hecha, pinchadla con un palillo, y, si sale seco significa que está lista. Apagamos el horno y la dejamos reposar dentro durante 15 o 20 minutos.

En ese momento, ya la podemos sacar y la colocamos sobre una rejilla para que se enfríe. Cuando se haya enfriado, le echamos el toffee por encima y la metemos en la nevera durante un par de horas, para que todos los sabores se integren. Antes de servirla, lo único que tenemos que hacer es decorarla con unas avellanas tostadas troceadas. ¡Buenísima! ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Si no os apetece liaros a hacer el toffee, podéis sustituirlo por dulce de leche. Pero os recomiendo que os animéis, el sabor del toffee es especial.
• Si os gusta el toffee, os recomiendo que hagáis más cantidad. Guardado en botes herméticos o de cristal en la nevera aguanta bastante y así lo tenéis listo para echar un poco a un yogur, sobre unas tostadas...
• La decoración que os propongo es optativa, aunque el crujiente de las avellanas no le puede ir mejor. Pero como siempre os digo, imaginación al poder.

Animaos a preparar este cheesecake, me lo vais a agradecer eternamente. Una receta muy sencilla y con un resultado espectacular, súper rica y con una presencia irresistible. Además está mejor de un día para otro, así que es ideal para prepararla con antelación para un evento especial. Os aseguro que a vuestros comensales les va a encantar (y van a repetir). Cuando la preparéis, enviadme una foto para que pueda ver lo buenísima que os queda, me hace muchísima ilusión. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!