Guacamole
Me encanta cenar de picoteo: preparar unas cuantas cosillas, colocarlas en le centro de la mesa y que cada uno de los comensales vaya picando lo que le apetezca. Para mí es el mejor plan: una cena sencilla pero variada, un poco de vino, buena compañía y charla, no necesito nada más.
Uno de los imprescindibles en este tipo de veladas es el guacamole: no da nada de curro, se puede preparar con un poco de antelación y acompañado de unos nachos es el picoteo ideal. Y además es súper fácil de hacer, así que no hay excusa para no animarse a hacerlo en casa, así que no hay más que hablar: os digo los ingredientes, nos ponemos los delantales y a cocinar.
- Dos aguacates
- Media cebolla pequeña o una cebolleta
- Un tomate pequeño
- Unas gotas de tabasco
- Una ramita de cilantro (4 o 5 hojas)
- Media lima
- Una pizca de sal
Lavamos el tomate, lo secamos, lo cortamos por la mitad y le quitamos las pepitas (de este modo el guacamole no se nos aguará). Lo picamos finamente, al igual que la cebolla.
Abrimos los aguacates y los chafamos con ayuda de un tenedor en un bol. Añadimos el zumo de media lima, una pizca de sal y unas gotas de tabasco al gusto (mejor comenzar por poco: siempre hay tiempo de añadir más, pero si nos pasamos...).
Echamos el tomate y la cebolla que habíamos reservado y, por último, las hojas de cilantro, lavadas y picadas finamente. Probamos y rectificamos de sal y de tabasco para que esté a vuestro gusto. ¡Listo! ¡A disfrutar de nuestro deliciosos guacamole!
Algunos consejos:
- Usad aguacates que no estén duros ni excesivamente maduros. Yo tengo la suerte de que mi frutera me los da en su punto, pero si no es vuestro caso, un truco para saber si el aguacate está en su momento óptimo es levantar el pedúnculo que tienen: tiene que estar de color beige-marrón claro.
- Os recomiendo que no os paséis con el cilantro: tiene un sabor un poco amargo y hay a quién no le agrada demasiado. A mi si me gusta el punto que le aporta al guacamole, pero si tengo invitados suelo colocarlo en dos boles distintos y sólo añado el cilantro en uno de ellos. Mejor prevenir que dejar a tus comensales sin cena... Y si les gusta, siempre hay tiempo de añadir un poco más.
- Si no tenéis lima poned limón, pero añadir un cítrico es vital para que el aguacate no se oxide y se ponga marrón.
Animaos a preparar este guacamole en casa, veréis que el resultado es espectacular. ¡Mil veces mejor que el comprado! Cuando lo preparéis, recordad enviarme una foto para que pueda lo buenísimo que os queda, me hace mucha ilusión. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!
Me encanta el guacamole, tengo un problema muy serio con el aguacate y es que lo quiero poner a todo, el guacamole me lo como a cucharadas, me encanta. Yo lo hago igual que tú pero sin el tabasco porque a mi chico no le termina de ir el picante.
ResponderEliminarUn besito guapa!!
Es uno de mis aperitivos favoritos, últimamente lo preparo mucho. Se ve muy rico este tuyo. Yo utilizo cebolla morada y no le añado tabasco pero probaré la próxima vez que seguro que está mas rico con el toque de picantito. Un besazo.
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