Patatas hasselback con beicon y calabacín

¡Ay, qué haríamos sin las patatas! Creo que no me equivoco si digo que son el alimento más versátil que existe. Es un elemento humilde, barato, que no falta en la cocina de nadie y con el que se pueden hacer millones de platos. ¡Y todos buenísimos!

Y buenísima está la receta que os traigo hoy, que, como ya os imaginaréis, va de patatas. Hoy vamos a hacer unas patatas hasselback, una receta originaria de Suecia aunque actualmente es conocida (y cocinada) en todo el mundo. Se trata de unas patatas asadas, pero con una particularidad: se les hace unos cortes en forma de lámina, logrando que la patata se haga muy bien por dentro y quede súper suave. Además, para darle más sabor y hacer de esta una receta 10, vamos a rellenar los cortes de las patatas con láminas de beicon y calabacín. ¿Qué más se puede pedir? Yo creo que nada más, porque estas patatas están realmente deliciosas y, como vais a ver a continuación, se preparan de una forma súper sencilla. Os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• 4 patatas 
• 4 lonchas de beicon ahumado
• Medio calabacín 
• 4 dientes de ajo
• Un cuarto de pimiento rojo
• 5 cucharadas de aceite de oliva
• Dos cayenas
• Sal 
• Pimienta molida
• Unas hojas de perejil picado  

Lavamos bien las patatas, las secamos y las cortamos en láminas finas sin llegar al final, logrando una especie de acordeón. Una manera de no pasarnos y que nos queden todos los cortes de la misma profundidad es colocar dos palillos chinos (o dos tenedores, dos palos de brocheta...) a ambos lados de cada patata para que nos sirvan de tope. Echamos sal sobre las patatas, intentando que se introduzca un poco entre las laminas que hemos cortado.

Cortamos el beicon en trozos, el calabacín en rodajas finitas y los introducimos, de manera intercalada, entre los cortes de las patatas. No hace falta que rellenemos todos los cortes, yo he puesto más o menos en uno si y otro no. 

A continuación, picamos en trozos pequeños los dientes de ajo y el pimiento y los ponemos un un cuenco. Añadimos el aceite de oliva, una pizquita de sal y las cayenas (picadas si queremos que nuestras patatas queden más picantes y enteras si no las queremos tan alegres) y mezclamos todo con una cuchara. Colocamos las patatas en una fuente de horno y repartimos esta mezcla sobre las patatas.

Metemos las patatas al horno (precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo) y horneamos durante 45 o 55 minutos (dependerá del horno, del tamaño de las patatas...), hasta que las patatas estén tiernas. Cuando las saquemos, antes de servirlas, molemos un poco de pimienta sobre las patatas y les echamos un poco de perejil picado. ¡Listo! ¡A disfrutar de nuestras buenísimas patatas hasselback!

Algunos consejos:

• Como asamos las patatas con piel, usad una variedad que no tenga una piel excesivamente gruesa ni rugosa. 
• Yo he puesto pimiento rojo, pero podéis usar pimiento verde. 
• Si queréis que las patatas se doren un poco más, ponedles por encima una nuez de mantequilla antes de meterlas en el horno. 

Probad estas patatas hasselback, os van a encantar. Además son la guarnición perfecta para cualquier plato, combinan perfectas con carne, pescado... ¡lo que queráis! Cuando las hagáis, enviadme una foto para que pueda ver lo buenas que os quedan. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouYube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!