Amaretti, galletas italianas de almendra. Viaje entre Sabores

Como todos los días 10 de mes, hoy toca reto viajero: hacemos las maletas y nos vamos hasta Italia de mano de Viaje entre Sabores, organizado por María Ángeles, del blog Recetas ABC. Este mes, como os digo, nos vamos hasta la bota de Europa y el honor en elegir destino ha caído en mi. Cuando María Ángeles me comunicó que yo era la encargada de decidir dónde íbamos este mes no me lo pensé mucho, la verdad, lo tuve claro desde el principio. La gastronomía italiana (tanto dulce como salada) es una de las más conocidas fuera de sus fronteras y me apetecía ponérselo facilito a mis compis de reto (y a mí misma, para qué engañarnos ;-))

Y como la cabra tira al monte, yo he optado por una elaboración dulce, no podía ser de otra manera. Ya tengo en el blog varías recetas italianas (como este tiramisú o este panettone) y esta vez me he decidido a hacer unos amaretti, unas pastas de almendra súper crujientes, perfectas para acompañar un café o un té en cualquier momento del día. Quedan deliciosas y son muy sencillas de hacer, así que no me enrollo más. Os digo los ingredientes* y nos ponemos a cocinar.

• 25 gramos de azúcar blanquilla (más 20 gramos extra para rebozar los amaretti antes de hornearlos)
• 70 gramos de azúcar glass
• 100 gramos de almendra molida
• Una clara de huevo
• Una pizca de bicarbonato
• Unas gotas de esencia de almendra (si tenéis)

 *Para 12-14 amaretti

Ponemos en un bol la almendra molida, el bicarbonato, el azúcar glass y el azúcar blanquilla. En otro cuenco batimos un poco la clara (no es necesario montarla a punto de nieve, simplemente tenemos que batirla un poco hasta que comience a espumar) y la añadimos al bol anterior junto a la esencia de almendra. Con una espátula (o directamente con las manos) amasamos hasta formar una masa que no se nos pegue a las manos. 

Dejamos reposar las nada una hora en la nevera. Pasado este tiempo, formamos bolas de masa (del tamaño de una nuez más o menos) y las colocamos separadas en una bandeja de horno, cubierta con papel sulfurizado. En este punto, si nos apetece, rebozamos las bolas de masa en azúcar (yo he rebozado la mitad).

Metemos en el horno (precalentado a 175 grados con calor arriba y abajo) hasta que se doren ligeramente (12-14 minutos). Cuando estén listas, las sacamos del horno y las dejamos reposar sobre una rejilla hasta que se enfríen por completo. ¡Listas! Ya podemos disfrutar de nuestros deliciosos amaretti. Buon appetito! 

Algunos consejos: 

• Tradicionalmente los amaretti se preparan con almendras enteras crudas: se tuestan unos minutos en el horno y se trituran en un procesador, junto al azúcar blanco, hasta que se convierten en un polvo fino. Yo he adaptado la receta para que sea más sencillo y más rápido hacerlos.
• La esencia de almendra la compro en Lidl o Aldi (tienen unos packs de esencias que están muy bien) pero si no tenéis no le pongáis, no pasa nada. 
• Para que se conserven perfectas, guardadlas en una lata hermética bien cerrada. 

Espero que hagáis estos amaretti: son muy sencillos y quedan de lujo. ¡Os van a encantar! Cuando los hagáis, mandadme una foto para que pueda ver lo buenísimas que os quedan. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!