Croquetas de patata y gambas

Como os decía hace unas semanas cuando os enseñé este guacamole casero, me encanta comer y cenar de picoteo, sobre todo si tengo invitados. Preparar platos muy informales, ponerlos en el centro de la mesa y que cada comensal se sirva o coja lo que le apetezca, todo acompañado de un buen vino. Planes sencillos, sin mucho trabajo y que nos alegran el día a todos. 

Uno de los platos que nunca faltan en este tipo de reuniones son las croquetas de patata y gambas que os traigo hoy. Suelo servirlas acompañadas de varias salsas (salsa rosa, mayonesa, salsa brava...) y siempre son un triunfo: le gustan a todo el mundo y nunca sobra ni una. Además se prepararan muy rápido, se pueden hacer con antelación y el mismo día solo hay que freírlas. Y lo más importante, ¡están deliciosas! Así que no me enrollo más, os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• 500 gramos de patatas (unas dos o tres, dependiendo del tamaño)
• Tres huevos
• 150 gramos de gambas peladas
• Un diente de ajo
• Media cebolla pequeña
• Dos o tres cucharadas de harina
• Tres o cuatro cucharadas pan rallado
• Aceite para freír las croquetas
• Pimienta molida
• Sal

Cocemos las patatas enteras con piel hasta que estén tiernas. Para comprobar que están en su punto, las pinchamos con un cuchillo: si no ofrece resistencia significa que están listas. Las sacamos del agua hirviendo y las dejamos enfriar un buen rato para que podamos pelarlas sin escaldarnos los dedos.

Mientras tanto, picamos el diente de ajo y la cebolla bien finitas y las ponemos en un sartén con una cucharada de aceite. Rehogamos unos minutos hasta que estén transparente y añadimos las gambas, también troceadas en pedazos pequeños. Echamos una pizca de sal y cocinamos todo junto un minuto. Retiramos del fuego.

Pelamos las patatas, las colocamos en un bol y las chafamos con un tenedor. Añadimos un huevo y mezclamos todo con el tenedor. Por último, echamos las gambas con la cebolla, una pizca de pimienta molida y de sal. Mezclamos todo bien.

Vamos con el rebozado. Ponemos en un plato la harina, en otro plato los dos huevos batidos y en un tercer plato ponemos pan rallado. Hacemos bolas con nuestra masa (yo las hago grandecitas, del tamaño de una pelota de ping pon más o menos) y las pasamos por la harina. Seguidamente, las rebozamos con el huevo batido y, por último, las pasamos por pan rallado.

Sólo nos queda freír nuestras croquetas. Si tenéis freidora usadla como hagáis habitualmente, si no (como es mi caso) ponemos abundante aceite en una sartén y, cuando esté bien caliente pero sin llegar a humear, echamos nuestras croquetas (no mucha cantidad de una vez). Freímos unos minutos hasta que estén doradas y, cuando estén, las sacamos a un plato con papel absorbente para quitar el exceso de aceite.

Sólo nos queda servir nuestras croquetas, así tal cual o acompañadas de un poco de salsa brava, allioli o mayonesa. ¡Realmente deliciosas nuestras croquetas!

Algunos consejos:

• Si no vais a comer todas de una sentada, se pueden congelar sin problemas una vez estén rebozadas. A la hora de ir a cocinarlas, sólo tenemos que sacarlas del congelador y freírlas, aunque tardarán un poco más.
• Si tenéis perejil a mano, picad un poco y añadídselo a la masa de las croquetas, le va muy bien.

Animaos a preparar estas croquetas tan ricas, ya veréis como os van a encantar. Son muy ligeras y suaves, y las gambas le dan un sabor muy especial. Cuando las hagáis, mandadme una foto para que pueda ver lo ricas que os quedan, me hace muchísima ilusión. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!