Bizcocho de limón glaseado

Después de tantos turrones, polvorones, mazapanes y roscones de reyes toca volver a la normalidad. ¡Qué ganas! Mira que me gustan los dulces navideños, pero al final de tantas comilonas se agradece un poco de descanso, ¿no os parece?

Y para mí volver a la normalidad supone comenzar a hornear mis adorados bizcochos para el desayuno. Nada me gusta más que en casa un bizcocho casero al que echar mano en el desayuno y en la merienda. Son un dulce sencillísimo y a la vez muy sencillos de preparar. Y el de hoy no está rico, está riquisisísimo. Se trata de un bizcocho súper esponjoso de limón glaseado, un poco ácido y dulce a la vez, la combinación perfecta. Seguro que estáis deseando probarlo ya mismo, así que os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

Para el bizcocho:

• 4 huevos 
• 180 gramos de azúcar
• La ralladura de dos limones 
• El zumo de un limón 
• Un yogur
• 160 gramos de mantequilla derretida
• 190 gramos de harina
• Media cucharadita de levadura 
• Una pizca de sal 

Para el glaseado:

• 100 gramos de azúcar glass
• Dos o tres cucharadas de zumo de limón 

Lo primero que vamos a hacer es separar las yemas y las claras. Ponemos estas últimas en un bol amplio junto a la pizca de sal y montamos con las varillas eléctricas hasta que estén bien firmes. Reservamos en la nevera. 

Ponemos en otro bol las yemas y el azúcar y batimos hasta que la mezcla blanquee. Añadimos el yogur, el zumo y la ralladura y mezclamos. Echamos la mantequilla derretida (pero fría) y mezclamos de nuevo hasta que se integre. 

Tamizamos la harina y la levadura y lo añadimos a la mezcla anterior. Con ayuda de una espátula mezclamos suavemente hasta que no queden grumos. Por último, añadimos las claras montadas en dos o tres veces y las mezclamos con movimientos envolventes. Cuando la masa esté lista, la vertemos sobre un molde previamente engrasado. 

Metemos en el horno (precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo) y horneamos hasta que pinchemos el bizcocho con un palillo y este salga seco (unos 45 minutos aproximadamente. Aunque ya sabéis que el tiempo puede variar en función del horno, del molde...).

Cuando esté listo, los sacamos y lo dejamos reposar sobre una rejilla hasta que se temple antes de desmoldarlo. Cuando esté frío es el momento de glasear lo. Es muy fácil: ponemos en un cuenco el azúcar glass y añadimos dos cucharadas de zumo de limón. Renovemos y si nos queda una mezcla muy espesa añadimos otra cucharada de limón. Volvemos a mezclar bien y vertemos el glaseado sobre nuestro bizcocho de limón. ¡Listo! ¡A disfrutar de nuestro delicioso bizcocho!

Algunos consejos 

• Una vez echado el glaseado sobre el bizcocho, podéis rallar un poco más de limón por encima para darle un toque aún más especial.
• Yo pongo solo el zumo de un limón en la masa, pero si os gusta mucho mucho el limón podéis añadir el zumo de un limón más. 

Animaos a preparar este bizcocho, queda delicioso: suave, esponjoso y nada empalagoso. Toda una delicia, ya veréis. Cuando lo hagáis mandadme una foto para que pueda ver lo rico que os queda, me hace muchísima ilusión. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!