Queso provolone al horno con salsa de tomate
Quienes me seguís habitualmente por aquí ya os habréis dado cuenta de que el queso me vuelve loca. Realmente me encanta: suave, fuerte, curado, semi, de vaca, de oveja... ¡Me gustan todos! Llamadlo vicio, si queréis, pero mejor estar viciada al queso que a otras cosas peores 😉 Además hace unos meses publicaron un estudio en el que explicaban que uno de los ingredientes del queso crea adicción, así que en el fondo no es culpa mía...
Y como os imaginaréis después de esta introducción, hoy la cosa va de queso. Vamos a hacer provolone al horno con salsa de tomate, un plato espectacular de rico, que se prepara en medio pis pas y perfecto para un aperitivo o una cena de picoteo. Además desde Starlux me mandaron un lote de sus nuevas salsas de tomate para que las probara, así que ya tenía excusa perfecta para dar rienda suelta a mi vicio quesero. No me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.
- Una loncha gruesa de queso provolone (unos 200 gramos)
- 4 cucharadas de tomate frito
- 5 tomates cherry
- Una pizca de orégano molido
- Una pizquita de sal
- Una pizca de pimienta molida
Ponemos el tomate frito en el recipiente donde vayamos a preparar nuestro provolone y lo extendemos por todo el fondo. Yo he usado una paellera pequeña, pero podemos usar una cazuela de barro o una sartén apta para el horno.
En el centro de la paellera, sobre el tomate, ponemos el provolone. Cortamos los tomates en cuartos y los repartimos en el hueco que quede entre el queso provolone y las paredes de la paellera. Echamos una pizquita de sal sobre los tomatitos (sin pasarnos, que el resto de ingredientes ya lleva sal).
Metemos en el horno (precalentado a 200 grados con calor arriba y abajo) hasta que el queso se derrita y el tomate frito burbujee, unos 15 minutos más o manos. Si queremos que el provolone se dore un poco más, podemos terminar con un golpe de grill para que coja un poco de color.
Cuando esté listo, los sacamos de horno y espolvoreamos un poco de orégano y de pimienta molida. A la hora de servir, podemos acompañar de unos crudités de verduras o de grisinis y palitos de pan. ¡Buenísimo! Ya podemos disfrutar de nuestro deliciosos provolone al horno!
Algunos consejos:
- La salsa de tomate puede ser casera o comprada. En el segundo caso, aseguraros que sea una salsa sabrosa ya que el sabor del plato va a depender en gran medida de ello.
- Si tenéis orégano o albahaca fresca también le va muy bien a este plato: una vez horneado, picamos las hierbas y las echamos por encima.
- Los tomates cherry le dan un punto muy rico a este plato (me encanta el sabor que tienen asados) pero si no tenéis no pasa nada. Una opción es sustituirlos por rodajas finitas de tomate, queda muy bien también.
Animaos con este plato: como veis es muy muy sencillo de hacer, no da nada de trabajo y el resultado es delicioso. Es una idea genial para una comida o la cena, ya sea como entrante o para un picoteo. Si lo preparáis, mandadme una foto para que pueda ver lo bueno que os queda, me hace muchísima ilusión que hagáis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!
Me encanta el provolone!! Yo últimamente lo derrito en el microondas y me lo como picoteando con patatas jeje. Besosss
ResponderEliminarQue rico! Y que fàcil! Lo probaré seguro
ResponderEliminarQue bueno! Me encanta el provolone!😋
ResponderEliminarRiquísimo en casa nos gusta mucho así como lo haces.
ResponderEliminarUn beso
¡Qué pinta más rica! Yo también soy muy quesera :) Un beso
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