Empanadillas de cebolla caramelizada y queso de cabra
Ya os he dicho más de una vez que me encanta la comida de picoteo, sobre todo cuando tengo invitados en casa o si mi chico y yo vamos a cenar viendo una peli o un partido (yo prefiero la peli, él el fútbol). Preparar varios platos, ponerlos en el centro de la mesa y que cada uno vaya cogiendo y sirviéndose lo que le apetezca, en plan informal. Ahora está muy de moda y los modernos lo llaman fingerfood, pero vamos, que lo llamemos como lo llamemos, se trata del picoteo de toda la vida. Y a mí me pirra.
Unos de los platos más típicos de fingerfood son las empanadillas y seguro que para más de uno de vosotros son un plato que os recuerda a vuestra infancia. En mi casa eran un plato muy típico cuando éramos peques; cuando mi hermano tenía unos 13 años, por una apuesta con mis padres, se comió una fuente de empanadillas gigante (imaginaos, éramos 9 para comer...). Yo no me acuerdo, era muy pequeña (mi hermano es 10 años mayor que yo) pero la verdad es que, conociéndole, me lo creo. Y estoy segura que de las empanadillas de cebolla caramelizada y queso de cabra que os traigo hoy hubiera sido capa de comerse no una, sino dos fuentes enteras, y no solo porque estén buenísimas, sino porque al hacerlas al horno resultan más ligeras. ¿Os apetecen? Os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.
- 9 obleas de empanadilla
- Una cebolla grande o dos pequeñas
- 50 gramos de rulo de cabra
- Sal
- Tres cucharadas de aceite
- Un huevo
Pelamos la cebolla y la picamos en juliana fina. Echamos el aceite en una sartén y la ponemos a calentar. Cuando el aceite haya cogido temperatura añadimos la cebolla picada y cocinamos,a fuego suave-medio, unos veinte o treinta minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que la cebolla esté bien pochada y adquiera un punto dorado. Para que la cebolla se caramelice es importante controlar el fuego y que la cebolla se queme, así que tenemos que estar atentos.
Cuando la cebolla esté caramelizada, retiramos del fuego y la dejamos enfriar un poco. Mientras tanto, cortamos el rulo de cabra en daditos pequeños.
Cuando la cebolla esté fría, podemos rellenar las empanadillas. Echamos un poco de cebolla en el centro de cada oblea (dejando libres los bordes) y añadimos dos o tres trocitos de queso. Doblamos las empanadillas y sellamos los bordes con ayuda de un tenedor.
Cuando hayamos rellenado todas las obleas, colocamos las empanadillas en una fuente de horno (cubierta con papel de horno), las pintamos con huevo batido y las metemos en el horno (precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo) durante 10 o 12 minutos, hasta que estén doraditas. Cuando estén listas, las sacamos de horno y las servimos rápidamente, para disfrutarlas calientes y con el queso fundido en su interior. ¡Buenísimas!
Algunos consejos:
- Yo he usado rulo de cabra, pero cualquier queso le va bien a estas empanadillas, así que poned el que más os guste o el que tengáis por casa.
- Como veis, yo caramelizo la cebolla sin usar azúcar. Con un poco de paciencia y controlando la temperatura del fuego es muy fácil y el resultado es, para mi, mucho más rico que añadiendo azúcar.
- Aunque yo las haya hecho en el horno, estas empanadillas también se pueden hacer fritas, al modo tradicional. En ese caso, no necesitaríamos pintarlas de huevo batido.
Animaos con estas empanadillas, ya veis que son muy facilitas de preparar y os aseguro que están deliciosas. Si las hacéis, mandadme una foto para que pueda ver lo buenas que os quedan, me hacen muhísima ilusión que os animéis con las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!
Uhmmm muero de amor!!! jiji qué buenas tienen que estar...con ese relleno de lujo para chuparse los dedos! Besines
ResponderEliminarSeguro que están de lujo. Se ven muy doradas y crujientes. Un besazo.
ResponderEliminarQue ricas en casa nos gustan mucho.
ResponderEliminarUn beso
Ohhh, me encanta esa combinación, ummmm. Vengo del grupo efecto cocinillas, me quedo por aquí. te invito a pasar por mi blog y mi canal de youtube Mi cocina es chicunini. Un beso
ResponderEliminarHola, se podrían congelar después de sacarlas del horno?
ResponderEliminarYo siempre las congelo antes de hornear. Después, las saco y sin descongelar las meto en el horno o las frío. Pero supongo que, al igual que el pan, no quedarán mal al congelarlas ya horneadas... Aunque en ese caso te recomendaría quizá darles un toque de horno para descongelar y que no se quede la masa blanda. La próxima vez que las haga probaré a congelar unas cuantas horneadas!!!
EliminarMe han quedado muy secas ,porque sera???
ResponderEliminarNo lo sé, a mi me quedan muy bien siempre que las hago. Si quieres puedes probar a hacerlas con otro queso más fundente (tipo mozzarella) en lugar de con queso de cabra.
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