Hummus tradicional. Viaje entre Sabores

Como cada día 10 de mes, hoy nos toca viajar de mano de María Ángeles, del blog RecetasABC y su reto Viaje entre Sabores. Este mes nuestro destino escogido es Israel, y, para variar, me ha tocado investigar. Menos mal que Google siempre está dispuesto a echarnos un mano...

En Israel predominan los productos mediterráneos: aceitunas, legumbres (sobre todo tienen especila importancia los garbanzos), verduras como las berenjenas, tomates o calabacín. También tienen mucha relevancia los pescados, los productos lácteos y la carne de pollo y cordero. Como ya sabéis,  los judíos no pueden comer cerdo y todos los alimentos que se consumen tienen que ser kosher (puros). Yo hoy os traigo uno de los platos más típicos de la gastronomía israelí, hummus, una crema de garbanzos y sésamos deliciosa e ideal para dipear. Está delicioso y además ahora está de moda y lo sirven en un montón de restaurantes. No me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• 300 gramos de garbanzos cocidos
• El zumo de medio limón
• Dos cucharadas de tahini (o, en su defecto, 60 gramos de semillas de sésamo, dos cucharadas de agua y cuatro cucharadas de aceite de oliva)
• Medio vaso de agua
• Una pizca de sal
• Comino picado
• Un poco de aceite de oliva
• Pimentón dulce

Vamos al lío. Antes de nada, si no tenemos el tahini, vamos a hacerlo. Se trata de una crema de sésamo tostado que da su sabor característico al hummus. Lo venden envasado en grandes superficies, pero si no os apetece comprarlo lo podemos hacer casero como os enseño a continuación. Es muy sencillo y no da nada de curro; yo antes siempre lo compraba hasta que descubrí esta fórmula para hacerlo en casa . Ponemos el sésamo en una sartén y lo cocinamos a fuego medio-fuerte, moviendo continuamente, unos minutos, hasta que se tuesten. Mientras están calientes las pasamos a una picador o procesadora de alimentos, añadimos el agua y las trituramos hasta que quede una especie de pasta espesa. Echamos el aceite y volvemos a triturar hasta que se integre. Esta crema resultante es el tahini.

Una vez tengamos el tahini preparado, vamos con el hummus. Ponemos los garbanzos cocidos en un bol junto al zumo de limón, el tahini y una pizca de sal y comino en polvo. Trituramos hasta que nos quede un puré muy espeso. añadimos agua mientras trituramos hasta que nos quede bien fino y con la consistencia que buscamos (el hummus es bastante espeso). Lo probamos y rectificamos de sal, comino o limón. 

Echamos el hummus en un bol, lo tapamos con papel film y lo dejamos reposar un rato en la nevera para que se asiente y esté fresquito a la hora de consumirlo. En el momento de disfrutarlo, lo sacamos del frigo y echamos por encima un poco de aceite de oliva y de pimentón dulce. Podemos decorarlo con un poco de cilantro o perejil picado y unos cuantos garbanzos enteros. A la horade servir, acompañamos de unos crudités y unos palitos de pan. ¡Buenísimo nuestro hummus casero!

Algunos consejos:

• Si os gusta el hummus, os recomiendo que hagas más cantidad de tahini. Guardado en un tarro de cristal en la nevera aguante bastante y, aunque no lleve nada de tiempo prepararlo, así siempre lo tenéis listo. Y para el tahini, si tenéis aceite de sésamo en lugar de aceite de oliva, mejor que mejor.
• Podemos usar garbanzos cocidos de bote (es lo que suelo hacer yo) o cocer los garbanzos en casa. En caso de que los cozáis en casa , sustituid el agua que añadimos al hummus por un poco de líquido de la cocción.

Animaos a preparar este hummus, queda delicioso. Además, como habéis visto, no da nada de curro y es perfecto para un picoteo rápido o un aperitivo. Si lo hacéis, mandadme una foto para que puedda ver lo riquísimo que os queda. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!