Rosquillas de San Blas

Hoy es 3 de febrero, día de San Blas. Esta festividad se celebra en muchos municipios, y en Bilbao no podía ser menos. Este día Bilbao (sobre todo la zona del arenal y el Casco Viejo) se llena de puestos en los que venden rosquillas de San Blas, santiaguitos y cordones de San Blas. 

Os cuento: en Bilbao, el día de San Blas, existe la tradición de comprar hilos de algodón de colores, bendecirlos en la Iglesia de San Nicolás y llevarlos al cuello durante 9 días para prevenir los males de garganta. El día de San Blas también es muy común comprar santiaguitos o caramelos de malvavisco (aunque ahora se encuentran durante todo el año) y, como no, las rosquillas de San Blas. Se trata de unas rosquillas de anís horneadas y cubiertas con un glaseado. A mí me encantan, y, aunque la tradición este día es acercarse a uno de los puestos a comprar, desde que vi esta receta estaba deseando prepararlas, así que hoy haré una excepción y las disfrutaré caseras, que también quedan de lujo. Si vosotros también queréis disfrutar de estas ricas (y sencillas) rosquillas, atentos que ahí va la explicación. Estos son los ingredientes que vamos a necesitar.  

• 3 huevos 
• 50 gramos de azúcar 
• 15 ml de anís 
• La ralladura de un limón 
• 60 ml de aceite (de girasol o de oliva suave)
• 275-300 gramos de harina
• Media cucharadita de bicarbonato
• Una pizca de sal

Para el glaseado: 

• Dos claras de huevo 
• Una pizca de sal
• 200 gramos de azúcar glass

Comenzamos con las rosquillas. Ponemos en un bol amplio los huevo, la ralladura, el azúcar, el aceite y el anís y mezclamos bien con unas varillas hasta que se integre todo totalmente. 

Añadimos la harina (comenzamos con 275 gramos), la sal y el bicarbonato y comenzamos a mezclar con las varillas o con un tenedor. Cuando los ingredientes estén más o menos integrados comenzamos a amasar con las manos. Si vemos que la masa está muy pegajosa, podemos añadir un poquitín más de harina. Cuando la masa esté lista, hacemos una bola y la dejamos reposar 15 minutines.

Pasado ese tiempo, vamos a dar forma a las rosquillas. Si la masa está un poquito pegajosa podemos untarnos las manos con una gota de aceite para que nos resulte más sencillo. Cogemos porciones de masa, hacemos una tira larga y unimos los extremos. A medida que vayamos formando las rosquillas, las colocamos en una bandeja de horno cubierta con papel de horno. 

Horneamos las rosquillas a 165 grados con calor arriba y abajo hasta que se doren ligeramente (unos 20 o 25 minutos, dependerá del horno). Cuando estén, las sacamos y las dejamos reposar sobre una rejilla. 

Cuando hayamos horneado todas las rosquillas nos ponemos con el glaseado. Echamos las claras de huevo en un bol, añadimos la pizca de sal y comenzamos a batir con unas varillas eléctricas hasta que comiencen a montarse. Cuando las claras estén un poco firmes empezamos a añadir el azúcar glass poco a poco, mientras continuamos batiendo, hasta que nos quede un merengue firme. 

Introducimos las rosquillas por la mitad en el glaseado y las colocamos en una rejilla y solo tenemos que esperar un ratito a que el glaseado se seque. ¡No pueden estar más buenas nuestras rosquillas de San Blas!

Algunos consejos:

• Una vez el glaseado se seque, las guardamos en un bote o lata herméticos para que se conserven igual de crujientes. 
• La receta tradicional es con anís, pero si no tenéis o no os gusta podéis sustituirlo por patxarán, ron o zumo de naranja o de limón. 
• Si queréis que el glaseado se seque más rápido y quede mas duro un truco es meter las rosquillas glaseadas en el horno a 50 grados durante 15 minutos.

Animaos a preparar estas deliciosas rosquillas, como veis no resultan nada difíciles de hacer y el resultado es riquísimo. ¡En mi casa vuelan! Cuando las preparéis, mandadme una foto para que pueda ver lo ricas que os quedan, me hace mucha ilusión que os animéis con las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!