Cheesecake de dulce de leche y sorteo

Que me gusta el dulce de leche no es ningún secreto. A lo largo de los casi 4 años de blog os he enseñado muchas recetas con este ingrediente, como estos mini croissant rellenos de dulce de luche, este bueniiiisimo brownie de chocolate con dulce de leche o estas tartaletas banoffee pie, con chocolate, plátano, nata montada y dulce de leche. ¡Deliciosas! 

Así que os imaginaréis mi gozo cuando el otro día recibí en casa un lote de productos de Dulce de Leche Márdel... ¡Estaba más emocionada que el día de Reyes! Porque no hay nada mejor que recibir un regalo inesperado; aunque te hayas levantado con el pie izquierdo te alegra el día. Y además me daban la oportunidad de daros también a vosotros una sorpresa: me ofrecían sortear entre los seguidores del blog otro lote de productos. El concurso comienza hoy día 20 y termina el día 31; tenéis en mi Instagram toda la info para participar (haced link aquí para ir a verlo). Mientras tanto, os dejo con esta riquísima cheesecake de dulce de leche. Os digo los ingredientes* y nos ponemos a cocinar. 

Para la cheesecake: 

• 120 gramos de galletas maría
• 50 gramos de mantequilla derretida
• 250 gramos de queso fresco batido
• 50 gramos de queso philaldelphia
• 2 huevos
• 100 ml de nata para nontar (mínimo 35% de materia grasa)
• 120 gramos de dulce de leche

Para decorar nuestra cheesecake: 

• Tres cucharadas de dulce de leche
• Grageas de chocolate de colores

*Para un molde desmontable de 18 centímetros de diámetro

Lo primero que vamos a hacer es preparar la base de la tarta. Trituramos las galletas hasta reducirlas a polvo: yo uso la picadora, pero si no tenéis, otra manera de hacerlo es meterlas en una bolsa de plástico y golpearlas con un rodillo hasta que se trituren. Una vez tengamos las galletas las ponemos en un bol junto a la mantequilla derretida y mezclamos todo hasta tener una especie de masa. 

Cubrimos con esta mezcla de galletas la base de nuestro molde, subiendo un poco también por las paredes (dos o tres centímetros). Reservamos en la nevera. 

Vamos con el relleno. Ponemos en un bol los dos tipos de queso, el azúcar y los huevos y batimos con unas varillas de mano hasta que se mezcle bien. Añadimos la nata y el dulce de leche y, de nuevo, batimos hasta que no queden grumos. 

Vertemos esta crema sobre el molde con galletas y metemos en el horno, que tendremos precalentado a 175 grados con calor arriba y abajo. Horneamos a esa temperatura durante 15 minutos y luego bajamos a 130 grados. Horneamos durante más o menos otros 40 minutos, hasta que veamos que la tarta está cuajada. Apagamos el horno y dejamos la tarta dentro durante una hora, para que pierda calor gradualmente y no se rompa. Una vez pasado este tiempo, la sacamos y le guardamos en la nevera durante unas horas para que termine de asentarse. 

Cuando vayamos a servirla, la desmoldamos y la cubrimos con un poco más de dulce de leche. Decoramos con unas grageas de chocolate de colores y ¡listo! ¡A disfrutar de nuestra buenísima cheesecake de dulce de leche! 

Algunos consejos:

• Yo he usado un molde pequeño, de 18 centímetros de diámetro. Si vais a usar un molde más grande os recomiendo que dobléis los ingredientes para que os quede una tarta alta.
• La decoración es optativa, echadle imaginación y decoradla a vuestro gusto. 
• El reposo de esta cheesecake tanto en el horno apagado como en la nevera son muy importantes para que la tarta se asiente y quede con una textura suave y delicada. Una opción es hacerla el día antes, para que duerma en la nevera y al día siguiente esté perfecta.

Esta cheesecake queda de vicio y resulta imposible comer sólo un trocito (avisados quedáis...). Si la hacéis, mandadme una foto para que pueda ver lo buena que os queda, me hace muchísima ilusión que os animéis con las recetas del blog. Acordaos de que el sorteo comienza hoy y termina el día 31, así que no os despistéis y corred ya mismo a participar. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!