Cheesecake de naranja con galletas de chocolate. Reto Alfabeto Dulce

Como cada día 25 de mes, aquí llego con mi propuesta para el Reto Alfabeto Dulce que organiza Ana, del blog Cook the Cake. Este mes nuestros ingredientes eran naranjas, que están en plena temporada,  y galletas. Se trata de dos ingredientes que dan mucho juego y con múltiples opciones, y, para variar, yo me he vuelto loca.

Siempre me pasa lo mismo: cuánto mas "sencillos" son los ingredientes, más vueltas le doy a qué receta hacer. Se me ocurren tantas opciones apetecibles, que al final termino haciendo la receta casi a última hora (que, además, suele ser de las primeras que pienso). Pero a pesar de que me haya puesto a cocinar casi en el último momento, el resultado no puede ser mejor. Esta vez he optado por hacer una cheesecake de naranja con base de galletas de chocolate: una tarta muy suave, con una textura muy ligera y con una combinación de sabores deliciosa. ¿Os apetece? Pues no me enrollo más, os digo los ingredientes* y nos ponemos a cocinar.

• 150 gramos de galletas de chocolate (tipo cookies con pepitas de chocolate)
• 50 gramos de mantequilla
• 250 gramos de queso fresco batido
• 3 quesitos
• 100 gramos de azúcar
• 2 huevos
• 50 ml de nata
• 100 ml de zumo de naranja
• Una cucharada de harina
• La ralladura de dos naranjas 
• Unas rodajas de kumquat para decorar (opcional)

*Para un molde desmontable de 18 centímetros de diámetro

Comenzamos preparando la base de la tarta. Para ello, trituramos las galletas (con ayuda de una picadora o a base de golpearlas con un rodillo) y las mezclamos con la mantequilla derretida. Cubrimos con esta especie de masa la base del molde, subiendo un par de centímetros por la pared. Guardamos en la nevera mientras preparamos el relleno. 

Ponemos en un bol el queso fresco batido, los quesitos, el azúcar y los huevos. Batimos hasta que se integre todo totalmente y añadimos la nata, el zumo y la ralladura. Volvemos a mezclar. Por último, añadimos la harina y batimos hasta que no queden grumos. 

Vertemos esta crema sobre el molde con galleta y metemos en el horno, que tendremos precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo. Horneamos a esa temperatura durante quince minutos y después bajamos a 130 grados. Mantenemos en el horno durante aproximadamente una hora más, hasta que veamos que la tarta está cuajada. 

Apagamos el horno y dejamos nuestra cheesecake dentro durante una hora, y después la pasamos a la nevera, donde la dejaremos reposar unas cuantas horas más. Después de este tiempo de reposo, ya podemos desmoldarla y decorarla a nuestro gusto: yo he optado por poner unas rodajas de naranja china (también conocida como kumquat). ¡Ya tenemos lista nuestra cheesecake! ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• La decoración es totalmente opcional, hacedla a vuestro gusto. Podéis poner un poco de mermelada, fruta fresca (fresas, kiwi...), unas rodajas de cítricos... ¡lo que os apetezca!
• Si no queréis usar galletas de chocolate para la base, podéis sustituirlas por galletas maría o digestive. 
• Como veis, yo he usado un molde pequeñito, de 18 centímetros de diámetro. Si queréis hacer una tarta más grande y vais a usar un molde más amplio os recomiendo que aumentéis la cantidad de ingredientes para que no os quede una cheesecake demasiado baja.

Esta tarta no puede estar más rica: la mezcla de sabores y de texturas es deliciosa. Además ya veis que es muy sencillita, así que no hay excusas para no hacerla. Cuando la preparéis mandadme una foto para que pueda ver lo buena que os queda, me hace muchísima ilusión que os animéis con las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!