Tarta de crema pastelera de chocolate y mandarina

Una de las combinaciones dulces que más me gusta es la de chocolate y naranja. Me parece una delicia: el chocolate negro, ligeramente amargo, con el sabor de los cítricos... ¡Se me hace la boca agua de pensarlo! Y si ya hablamos de mandarina, ni te cuento... La naranja me encanta, pero la verdad es que normalmente la consumo más en zumo; si embargo, las mandarinas me las zampo de tres en tres. No sé si es por qué se pelan más fácilmente o qué, pero la verdad es que las devoro y soy incapaz de comer solo una.

Y claro, como os imaginaréis hoy la cosa va de mandarinas y chocolate negro. Hoy os traigo una tarta muy sencilla con mandarina y crema pastelera de chocolate (que ha sido un poco invento pero el resultado ha resultado es-pec-ta-cu-lar) que está que quita el sentido. Si a vosotros también os gustan el chocolate y la mandarina, esta tarta os va a gustar tanto como a mí. Os digo los ingredientes* y nos ponemos a cocinar. 

• Una placa de masa quebrada (comprada o hecha en casa: puedes ver la video receta de masa quebrada en mi canal de youtube aquí)
• 300 ml de leche
• 40 gramos de chocolate negro
• Un huevo
• Una yema 
• 50 gramos de azúcar 
• 25 gramos de maicena 
• Dos mandarinas  

*Para un molde desmontable de 20 centímetros de diámetro

Lo primero que tenemos que hacer es trocear el chocolate y ponerlo en un cazo junto con la leche. La calentamos a fuego medio, removiendo, hasta que el chocolate se derrita. Retiramos del fuego y dejamos enfriar unos minutos. 

Ponemos en un bol el huevo, la yema y el azúcar y batimos con unas varillas de mano. A continuación añadimos la ralladura de las mandarinas y la maicena y volvemos a batir hasta que se integren. Por último, añadimos la leche chocolateada, poco a poco, batiendo, hasta mezcla todo bien. 

Llevamos de nuevo al fuego y calentamos suavemente, batiendo sin parar, hasta que la crema espese. No tarda mucho, en dos o tres minutos estará lista. Pasamos a un bol la crema y la tapamos con papel film para que no le salga costra. Dejamos enfriar. 

Vamos con la tartaleta de masa quebrada, que vamos a hornear en blanco (es decir, sin relleno). Es muy sencillo: extendemos la masa quebrada en un molde redondo (preferiblemente desmontable) y la pinchamos con un tenedor. Cubrimos con papel de horno, echamos encima unas legumbres para que la masa no suba, y horneamos, con el horno precalentado a 190 grados con calor arriba y abajo unos 18-20 minutos. 

Sacamos la masa del horno, retiramos el peso que hemos puesto encima y la dejamos enfriar sobre una rejilla. Cuando la masa esté fría, extendemos por encima la crema pastelera (que estará fría también) y decoramos con unos gajos de mandarina. Guardamos en la nevera un par de horas para que los sabores se asienten y ¡listo! ¡A disfrutar de nuestra riquísima tarta de chocolate y mandarina! 

Algunos consejos:

• Animaos a hacer la masa quebrada en casa, es muy sencilla y rápida de preparar. 
• Yo he usado un molde de 20 centímetros de diámetro; si queréis usar un molde más grande os recomiendo que aumentéis la cantidad de los ingredientes de la crema para que no os quede una masa excesivamente fina.
• Yo he decorado solamente la mitad de la tarta con mandarina, pero os lo dejo a a vuestro gusto: poned toda la queráis y como queráis. Y, por supuesto, si queréis usar naranja, no pasa nada, el sabor va a ser igualmente delicioso, así que usad la fruta que tengáis en casa. 

Esta tarta queda realmente deliciosa, y no me diréis que no es fácil, ¿eh? ¡Imposible hacerla más sencilla! Si os animáis a hacerla, mandadme una foto para que pueda ver lo buena que os queda, me hace muy feliz que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!