Pollo en salsa de tomate. El Asaltablogs

Bienvenidos a El Asaltablogs un mes más. Esta vez nuestra asaltada es Belén, del blog El Toque de Belén y se lo ha ganado ella solita con el gran trabajo que ha hecho durante estos meses pasados. Y es que esta vez asaltamos al ladronzuelo que más puntos haya conseguido según los estatutos del reto (si, somos mangantes pero bien organizados y tenemos una normativa redactada y todo, gracias a nuestra gran jefa Marga, del blog Azafranes y Canelas). Os confesaré, aquí entre nosotros, que me hace muy feliz que sea Belén la afortunada asaltada de este mes, ya que es una de las grandes amigas que he conocido gracias al blog.

El blog de Belén es de esos en los que te puedes pasar horas y horas buscando, porque tiene muchas recetas deliciosas y para todos los gustos. Os aseguro que me ha costado mucho (pero que mucho mucho mucho) escoger qué receta hacer, porque había demasiadas que me gustaban e iba de una a otra como pollo sin cabeza sin lograr decidirme. Al final he optado por guiarme por el contenido de mi despensa y de mi nevera y cocinar un plato para el que tuviera todos los ingredientes en casa: un pollo en salsa de tomate rico rico. Así que no me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar. 

• 6-8 muslitos de pollo
• Una cebolla
• Medio pimiento rojo
• Una lata pequeña de tomate triturado o 3 tomates 
• 100 ml de vino blanco
• Sal
• Pimienta 
• Tres cucharadas de aceite de oliva 

Salpimentamos los muslitos de pollo y los ponemos en una cazuela junto con el aceite. Doramos por todos los lados y añadimos la cebolla y el pimiento rojo picados finamente. Rehogamos un par de minutos y añadimos el vino blanco. Dejamos evaporar el alcohol y añadimos el tomate (si usamos tomates frescos los troceamos o rallamos previamente). 

Echamos una pizca de sal y dejamos cocinar todo junto unos veinticinco minutos a fuego medio, hasta que el pollo esté tierno y el tomate haya espesado. Podemos hacer dos cosas: o servir tal cual, con la salsa más "casera" o pasarla por un chino o triturarla. Yo he optado por lo segundo, así que retiramos el pollo y pasamos la salsa. Una vez esté la salsa lista, añadimos de nuevo los muslos de pollo a la cazuela y dejamos cocinar todo junto un par de minutines más. 

Rectificamos de sal, añadimos un poco de perejil picado y ¡listo! ¡Buen provecho! 

Algunos consejos:

• Yo he optado por usar muslitos de pollo porque me parecen muy jugosos, pero usad la parte del pollo que más os guste. 
• Si queréis darle un toque picante, no os cortéis que le va muy bien. Una guindilla cayena o un poco de pimentón le aportarán a la salsa un punto muy muy rico.

Esta receta es un básico: un guiso perfecto para cualquier día que, además, como suele pasar con este tipo de platos, gana con un día de reposo, así que es ideal para hacerlo con antelación. Eso sí, tened una buena barra de pan para mojar... Si preparáis este plato mandadme una foto para que pueda ver lo bueno que os queda, me hace mucha ilusión. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!