Carbonade flamande: guiso belga de ternera a la cerveza negra. Viaje entre Sabores

Estamos en pleno julio y la mucha gente anda por ahí de pingoneo, disfrutando de las vacaciones. Yo no voy a ser menos y hoy mismo hago las maletas y me voy nada más y nada menos que a Bélgica. Es una pena que en mi caso el viaje sea solo virtual... Y es que hoy tenemos cita con el reto Viaje entre Sabores que organiza María Ángeles, del blog Recetas ABC y oye, ya que no puedo salir de viaje al menos me conformo con esto. Quién no se consuela es porque no quiere, ¿no?

https://youtu.be/6P5u1In4Bnc
En Bélgica he tenido la suerte de estar un par de veces, así que esta vez la gastronomía del destino no me resultaba desconocida. Aunque creo que la gastronomía belga es una de las más conocidas de Europa: ¿quién no ha oído hablar (y ha probado en alguna ocasión) de los moules et frites, de los gofres o del chocolate belga? Yo he optado por hacer un guiso de ternera que probé en mi última visita, hecho a base de cerveza negra y cebolla y súper sabroso. Llevaba tiempo con ganas de hacerlo desde que lo vi en una web de gastronomía belga y por fin he tenido la oportunidad. ¡Delicioso! No me enrollo más, os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• Un kilo de carne de ternera para guisar
• Una cebolla grande (o dos pequeñas)
• Medio litro de cerveza negra
• Dos hojas de laurel
• Tomillo
• Tres rebanadas de pan (60-70 gramos)
• Una cucharada de mostaza (aquí podéis ver cómo hacerla casera)
• Tres cucharadas de harina 
• Un vaso de agua o de caldo de carne
• Sal 
• Pimienta 
• Aceite de oliva 
• Patatas fritas para acompañar

Antes de comenzar a cocinar, tenemos que decidir cómo vamos a cocinar la carne: en una cazuela convencional (tardará dos horas largas) o una olla a presión (50-60 minutos). Yo esta vez he optado por hacerlo en la olla rápida porque tenía poco tiempo, pero también queda perfecta hecha en una cazuela normal, poco a poco. La elaboración y los ingredientes son los mismos, así que lo que prefiráis. 

Dicho esto, vamos a cocinar. Cortamos la carne en dados, la salpimentamos y la enharinamos ligeramente. Echamos tres cucharadas de aceite en la olla que vayamos a usar y, cuando esté caliente, añadimos la carne (no toda de una vez, si no en dos o tres veces) y la freímos por todos los lados, para sellarla y que la carne quede más tierna. 

Retiramos la carne a medida que vayamos friéndola y, cuando terminemos, añadimos un poquitín más de aceite y echamos la cebolla picada. La rehogamos a fuego vivo un par de minutos y echamos la carne de nuevo a la cazuela. Echamos una pizca de sal, dos hojas de laurel, tomillo y mojamos con la cerveza. Añadimos el pan y la mostaza y, si es necesario, añadimos un poco más de agua o de caldo, hasta cubrir la carne un par de dedos. 

Si usamos olla a presión, este es el momento de cerrarla. Una vez comience a salir vapor, contamos 50-60 minutos, en función del tamaño de la carne. Si lo hacemos en una cazuela, dejamos cocinar a fuego medio, moviendo de vez en cuando, hasta que la carne esté tierna. Si es necesario, podemos añadir un poco más de caldo o agua. 

Cuando la carne esté lista, podemos dejarla tal cual o triturar la salsa (yo he optado por lo segundo). Probamos y rectificamos de sal o de pimienta si fuera necesario y listo. A la hora de servir, como no podía ser de otra manera tratándose de una receta belga, acompañamos de frites o patatas fritas, mucho pan y una cerveza negra bien fresquita. ¡Qué aproveche!

Algunos consejos: 

• Morrillo, zancarrón, carrilleras o aleta, son las partes que más me gustan para guisar (yo he usado zancarrón). Si tenéis dudas, lo mejor es preguntar a vuestro carnicero de confianza, seguro que él os recomienda la mejor pieza.
• Tranquilos, a pesar de llevar cerveza negra el guiso no sabe nada fuerte y el alcohol se evapora completamente durante la cocción, así que os aseguro que les va a encantar a los peques de la casa. 

Este guiso es suuuuuper sabroso: a pesar de llevar tan pocos ingredientes los sabores se concentran y queda una salsa deliciosa, ya veréis. Si os animáis a hacer este carbonade flamande mandadme una foto para que pueda ver lo buebo que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaes justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!