Ensalada de patata y mejillones con vinagreta

Aunque el tiempo está un poco loco estos días, estamos en pleno verano y apetecen comidas fresquitas, muy ligeras y, sobre todo, que den poco trabajo en la cocina, porque la mayoría de los mortales aprovecha el poco (o mucho) tiempo libre de estos días para tumbarse a la bartola en la playa o la piscina. Vuelta y vuelta, panza arriba y panza abajo, chapuzón y paseíto por la orilla del mar (o en su defecto, por la orilla de la piscina). Yo soy rara a ese respecto porque, a pesar de tener la playa bien cerquita no me llama nada la atención (el sol y yo no somos muy amigos) y prefiero encerrarme en la cocina. ¡Incluso enciendo el horno si hace falta!

Pero incluso yo, que me pongo ante los fogones aunque estemos a 40 grados a la sombra, disfruto de comidas fresquitas y ligeras, como os decía antes. Y la ensalada que os traigo hoy no puede ser ni más fresca, ni más ligera, ni ser más sencilla y, al mismo tiempo, salimos de la típica ensalada de lechuga y tomate. Patata, mejillones, un par de cosas más y nos montamos una ensalada de lujo. Suena bien, ¿verdad? Pues no me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• Dos o tres patatas
• Medio kilo de mejillones 
• Media cebolla morada 
• Un pimiento italiano verde
• Un pimiento italiano rojo
• Unos tomatitos cherry 
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal 
• Vinagre
• Pimienta 

Ponemos abundante agua en una cazuela y la ponemos al fuego. Cuando el agua rompa a hervir, echamos sal y añadimos las patatas, que coceremos hasta que estén suaves. Cuando estén listas, las sacamos del agua y las dejamos enfriar. 

Mientras las patatas se cuecen, limpiamos los mejillones y los abrimos al vapor (en dos o tres minutos estarán abiertos). Los quitamos de las cáscaras y reservamos. Por otro lado, picamos finamente la cebolla y los dos tipos de pimiento. 

Pelamos las patatas cocidas y las cortamos en láminas. Las colocamos en un plato amplio y añadimos los mejillones y unos tomates cherry en cuartos. Ponemos en un bol la verdura picada y añadimos sal, pimienta, vinagre y aceite y mezclamos bien. Vertemos la vinagreta sobre la ensalada y ¡listo! ¡A disfrutar de nuestra deliciosa y fresquita ensalada! 

Algunos consejos: 

• A mí me gusta cocer las patatas con piel y pelarlas una vez cocidas, me parece que quedan menos aguadas y más sabrosas.
• Yo suelo usar mejillones frescos, pero si andáis mal de tiempo no os cortéis y usad unos ricos mejillones de lata. Os recomiendo que uséis mejillones en escabeche, así podéis usar el líquido para darle un toque bien rico a la vinagreta.  
• Esta ensalada podemos hacerla con antelación, lo único que hay que tener en cuenta es no aliñarla hasta el final para que quede perfecta. 

Como veis, se trata de una ensalada bien sencilla y no puede ser más rica, así que no tardéis micho en poneros a cocinar, seguro que me lo agradecéis. Si la preparáis, mandadme una foto para que pueda ver lo buena que os queda, me hace mucha ilusión que os animéis con las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!