Bizcocho de helado de vainilla con nueces y pepitas de chocolate

Un vicio (confesable) que tengo son los bizcochos caseros. Me encanta tener siempre en casa uno para poder echar mano cuando me entra la gula (normalmente a media mañana es cuando más me apetece) y saciar un poco las ganas de dulce. Además de comérmelo, me encanta también hacerlo, me relaja muchísimo, y ¿qué decir del aroma que coge toda la casa?
 

Así que yo, aunque sea verano, no me privo de encender el horno y hacer un bizcocho casero. El de hoy es especial porque lleva solamente tres ingredientes, y uno de ellos es helado. Sí, habéis oído bien: hoy vamos a preparar bizcocho DE helado. ¡Una verdadera delicia! Lo vi hace tiempo en el blog Directo al Paladar y tenía muchas ganas de hacerlo. Una vez después de probarlo, solo puedo decir una cosa: ¿por qué narices he tardado tanto en hacerlo? ¡Está buenísimo! Imaginaba que tenía que estar rico, pero de verdad que me ha sorprendido: tiene un sabor muy rico y la textura es perfecta, jugoso y esponjoso. Ya sé que estaréis deseando hacerlo, así que no me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar. 

• Medio kilo de helado de vainilla (una tarrina de las grandes o una barra)
• 200 gramos de harina 
• Medio sobre de levadura 
• 50 gramos de pepitas de chocolate 
• Un puñado de nueces picadas 

Sacamos el helado del congelador y lo colocamos en un bol. Esperamos a que esté blandito, pero sin que llegue a derretirse (30-45 minutos, en función de la temperatura). 

Batimos el helado un poco con unas varillas y añadimos la harina y la levadura tamizadas. Mezclamos con las varillas hasta que se integre totalmente. Por último, echamos las nueces y las pepitas de chocolate. 

Vertemos la masa sobre el molde escogido (previamente engrasado) y metemos en el horno (precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo) y horneamos durante 25 minutos aproximadamente, hasta que al pincharlo con un palillo este salga seco. 

Sacamos del horno y dejamos reposar sobre una rejilla diez minutos antes de desmoldarlo. ¡Listo! ¡Que aproveche!

Algunos consejos: 

• Yo he optado por poner pepitas de chocolate y nueces, pero podéis darle un punto que queráis: añadir ralladura de naranja o limón, poner otros frutos secos... ¡lo que queráis! 
• Yo he preferido dejarlo tal cual, pero podéis espolvorearlo con un poco de azúcar glass antes de servirlo. 

Os aseguro que este bizcocho está para ponerle un piso de lo rico que es. Si lo probáis, me lo vais a agradecer eternamente, ya veréis. Cuando lo hagáis, mandadme una foto para que pueda ver lo rico que os queda, me hace muchísima ilusión que os animéis con las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!