Patatas con salsa de tomates secos

¿Qué tendrán las patatas que le gustan a todo el mundo? Cocidas, fritas, guisadas, en puré, al vapor... vamos, que menos crudas, a mí me encantan de todas las maneras. Y creo que no me equivoco al decir que son un elemento prácticamente imprescindible en todos los hogares.

También me he aficionado, desde hace tiempo, a los tomates secos en aceite de oliva. Los probé hace ya tiempo en Milán y ahora que se encuentran en cualquier gran superficie siempre tengo un bote en la nevera: son ideales para alegrar una ensalada, cualquier salsa o incluso para comer simplemente con pan. Así que cuando hace un par de semanas los chicos de Eroski me mandaron un lote de productazos #EroskiSeleqtia a lo primero que eche mano fue al tarro de tomates secos (aunque de todo lo demás, que por cierto, podéis ver en una foto un poco más abajo, ya no quedan ni las migas...). Tenía unas patatas pequeñitas y en cuanto vi los tomates tuve clarísimo que hacer: unas patatas con una salsa de tomates secos, ideales para un picoteo o cómo aperitivo. ¡Una verdadera delicia! Así que no me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar. 

• 8-10 patatas pequeñas (la mitad si son patatas grandes)
• Un tomate pequeño
• Un diente de ajo
• 6 tomates secos hidratados en aceite de oliva 
• Sal
• Una cayena o un trocito de chile rojo (opcional)
• Hierbas provenzales 

Ponemos en un cazo pequeño dos cucharadas de aceite de oliva (os recomiendo que uséis el del tarro de tomates, que aportará mucho sabor) y lo ponemos a fuego suave. Añadimos el ajo picadito y el tomate fresco troceado.

Dejamos cocinar todo junto dos minutos y añadimos los tomates secos troceados. Añadimos una pizquita de sal y dejamos cocinar a fuego suave diez minutos. Pasado este tiempo, trituramos la salsa y volvemos a ponerla al fuego, ahora al mínimo, para que se concentren los sabores, unos minutos más, mientras hacemos las patatas. 

Vamos con las patatas: Podemos freírlas a daditos, cocerlas en agua hirviendo con sal hasta que estén tiernas, o cocinarlas en el microondas al vapor (opción por la que yo he optado). Para ello, las colocamos enteras y sin pelar en un cuenco amplio y lo tapamos con papel film. Lo metemos en el microondas y cocinamos a máxima potencia durante 6-7 minutos, dependiendo un poco del tamaño de las patatas. Pasado este tiempo, sacamos del microondas y retiramos el papel film con cuidado para no quemarnos con el vapor. 

Cuando las patatas estén cocinadas (ya sea fritas, cocidas o al vapor) las partimos por la mitad (yo dejo la piel, que al ser patatas tan tiernas es muy suave) y echamos una cucharada de salsa sobre cada mitad. Terminamos espolvoreando unas hierbas provenzales secas por encima. ¡Listo! 

Algunos consejos: 

• Como os decía, las patatas las podemos poner cocidas o al vapor, y también fritas, por supuesto (aunque es este caso no será un aperitivo tan ligero). Una buena opción para este plato es usar una bolsa de patatas de las que venden ya listas para cocinar en el microondas: son muy cómodas  y las patatas tienen un tamaño ideal. 
• El toque picante de la cayena o chile le va muy bien. Otra opción es poner un poco de pimentón ahumado, también le dará un toque muy rico. 

Estas patatas con salsa de tomates secos están de rechupete. Además ya veis que es un plato buen sencillo y rápido, además de saludable. Si las hacéis, mandadme una foto para que pueda ver lo buenas que os quedan. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!