Pollo kung pao (pollo con verduras y guindilla al estilo chino). Reto Alfabeto Salado

¡Bienvenidos una vez más al Reto Alfabeto Salado! Como ya sabéis, es el reto culinario que tengo el gusto de organizar y, aunque seguro que ya tenéis claro como va, permitidme que haga un pequeño resumen para los recién llegados: cada mes sorteo dos letras del alfabeto y dos de los participantes (escogidos también por sorteo) tienen que decidir dos ingredientes que empiecen por esas letras. Esta vez las letras eran P y G y Marga, del blog Azafranes y Canelas, y Montse, del blog No sin mi Taper, han elegido pollo y guindillas. ¡Me encanta su elección!

Y es que el pollo es la carne que más comemos en casa y, como os he comentado en más de una ocasión, me pirra el picante. Además, son dos ingredientes que dan mucho juego, ya que son muy cotidianos, se consumen en todos los hogares y permiten combinarlos de mil maneras. Yo esta vez me he ido lejos con mi receta, más concretamente hasta China, y os traigo un pollo kung pao que está de vicio. La receta la he adaptado de un libro de cocina asiática que tengo en casa y el resultado es buenísimo: un plato con muchísimo sabor, con un toque picantito y un toque crujiente de frutos secos. ¡Un verdadera delicia! Además, a pesar de ser cocina oriental, esta receta no lleva ingredientes raros o difíciles de encontrar, así que no hay problema. no me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

Para marinar el pollo:

• 3 pechugas de pollo 
• Tres cucharadas de salsa de soja 
• Una cucharada de vinagre de arroz (sustituible por vinagre de vino o de manzana)
• Una chucharadita de maizena

Además:

• Una guindilla seca 
• Un pimiento italiano verde
• Un pimiento italiano rojo (o medio pimiento morron)
• Una cebolleta grande
• Tres dientes de ajo
• Un trozo de jengibre 
• 50 gramos de cacahuetes pelados
• 50 ml de salsa de soja 
• Dos cucharadas de aceite de sésamo (sustituible por aceite de girasol o de oliva)
• Dos cucharaditas de azúcar moreno 
• Tres cucharadas de aceite de girasol (si no tenéis, poned aceite de oliva)

Lo primero que vamos a hacer es marinar el pollo. Cortamos las pechugas en dados de tamaño bocado y lo ponemos en un bol. Añadimos la maizena, la soja y el vinagre y mezclamos todo bien para que el pollo se impregne por completo. Guardamos en la nevera media hora. 

Mientras tanto, podemos preparar la verdura: cortamos en láminas finas los ajos y el jengibre (más o menos la misma cantidad que de ajo), y en trozos medianos los dos pimientos. La cebolleta la cortamos también en trozos y reservamos el tallo, que lo usaremos también, cortado en láminas. La guindilla la cortamos igualmente en láminas, intentando quitar todas las semillas, que es lo que más pica. 

Una vez esté el pollo marinado, ponemos un poco de aceite de oliva en un wok o una sartén amplia y sellamos los dados de pollo, dorándolos por todos lados. Retiramos de la sartén, quitamos el exceso de aceite y añadimos la guindilla troceada. Cocinamos unos segundos y retiramos a un plato. Añadimos el jengibre y el ajo y rehogamos un par de minutos. 

Añadimos los pimientos y la cebolleta (reservamos el tallo) y cocinamos cinco minutos. Añadimos el pollo, mezclamos bien y echamos la soja, el aceite de sésamo y el azúcar. Sofreímos dos minutos, añadimos los cacahuetes y cocinamos dos minutos más. Retiramos del fuego y espolvoreamos la cebolleta y la guindilla. Servimos bien caliente. ¡Que aproveche!

Algunos consejos: 

• Yo he optado por cocinar la guindilla y retirarla antes de cocinar el resto de ingredientes: de esta manera, el aceite coge un gusto picantito pero sin ser excesivo. Si os va el picante, podéis dejarla (o no retirar todos los trozos). Si no encontráis guindillas secas, podéis usar cayenas o guindillas frescas. 
• El aceite de sésamo y el vinagre de arroz se encuentran fácilmente en supermercados grandes, tiendas orientales... no son caros, cunden mucho y sirven para darle un toque especial a muchos platos. Si no los encontráis, en la lista de ingredientes os indico cómo podéis sustituirlos.
• Yo he usado cacahuetes fritos y salados. Para no añadir exceso de sal al plato, los he lavado (y secado bien después) antes de añadirños al wok. También podéis usar anarcardos o almendras. 

Ya veis que este plato es súper sencillo de hacer y queda realmente delicioso. Además, es muy rápido de hacer y no lleva nada de curro, así que tenéis que hacerlo sí o sí. Cuando lo preparéis, mandadme una foto para que pueda ver cómo os ha quedado, me hace muchísima ilusión que os animéis con las recetas del blog. Si queréis participar en el Reto Alfabeto Salado (toda la info aquí) sólo tenéis que mandar un mail a [email protected]. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!