Guiso de patatas con costilla

Hay platos que, sobre todo ahora que se acerca el invierno y comienza el frío, reconstituyen cuerpo y alma. Llegas a casa destemplado, un poco desanimado por el mal tiempo y la falta de luz y te sientas a comer delante de un plato caliente, sabroso y de los de toda la vida. De esos que te devuelven por un instante a la infancia y te hacen sentir mejor. 

Hoy os traigo unos de esos platos maravilloso: un guiso de patatas con costilla que es facilísimo, económico y que, además, se puede preparar de víspera para tenerlo listo al llegar a casa, calentar y a la mesa. ¿Qué más se puede pedir? Yo creo que nada más, este plato lo tiene todo. Bueno, es todo caso, una buena barra de pan para acompañar, puestos a pedir. Seguro que estáis deseando poneros a cocinar, así que os digo los ingredientes y al lío.

• Medio kilo de costilla en trozos
• 3-4 patatas
• Una cebolla
• Un pimiento verde italiano
• Medio pimiento rojo
• Dos dientes de ajo
• Una cucharadita de pimentón (dulce, picante o mezcla, a vuestro gusto)
• Tres cucharadas de aceite de oliva 
• Sal
• Una guindilla seca (opcional)

Echamos el aceite en una cazuela y la ponemos al fuego. Cuando esté caliente, añadimos la costilla y la doramos por todos lados. Retiramos a un plato. 

Picamos finamente el ajo, la cebolla y los pimientos. Echamos una pizca de aceite más a la cazuela si es necesario y añadimos el ajo y la cebolla. Rehogamos durante un minuto y añadimos los pimientos. Echamos una pizca de sal y cocinamos todo junto tres o cuatro minutos, hasta que la verdura esté blandita. 

Echamos el pimentón, la guindilla (en caso de querer un toque picante en el guiso) y las costillas y mezclamos bien. Cubrimos con agua y cocinamos tapado durante quince minutos. Pelamos las patatas y las chascamos (es decir, las troceamos rompiendo la última parte) y las añadimos a la cazuela. Añadimos una pizquita más de sal y dejamos cocinar, ahora con la cazuela sin tapar, hasta que las patatas estén tiernas (unos 15 minutines más o menos). Probamos para rectificar, retiramos del fuego y servimos bien caliente. ¡Que aproveche!

Algunos consejos: 

• Os recomiendo que uséis una variedad de patatas especifica para cocer, como mona lisa o kennebec. Ahora se encuentran las distintas variedades en el mercado sin problema. 
• Yo he usado costilla fresca, pero a este plato también le iría genial una costilla adobada. En ese caso, tendríamos que reducir la cantidad de pimentón que añadimos al guiso. 

Ya veis que este guiso es muy sencillo y queda rico rico, os va a encantar. Si lo hacéis, mandadme una foto para que pueda ver lo bueno que os queda. Como siempre, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!