Cheddar cornbread muffins. Viaje entre Sabores

Estamos a día 10 y hoy tenemos nuestra primera cita con el reto Viaje entre Sabores de este recién estrenado 2018. María Ángeles, nuestra anfitriona en este reto, nos ha propuesto esta vez que escogiéramos una receta típica de año nuevo de cualquier país que quisiéramos. 

Yo, como siempre, me puse a investigar y descubrí que en Estados Unidos el cornbread (o pan de maíz) nunca falta en las mesas de nochevieja y año nuevo: el color dorado del maíz simboliza riqueza y los granos de maíz simulan pepitas de oro. ¡Casi nada! Y como el pan de maíz clásico me encanta (ya os lo enseñé en el blog hace tiempo) está vez he optado por traeros una versión de este pan un poco más "quesera": cheddar cornbread muffins o, lo que es lo mismo, panecillos de maíz y cheddar horneados en formato individual. El resultado nos ha encantado: quedan unos panecillos súper esponjosos y con un sabor entre salado y dulce muy muy rico y especial que los hace perfectos para acompañar tanto platos dulces como salados. ¡Y tranquilos que no tenemos ni que amasar ni usar levadura de panadero ni nada! Así que no me enrollo más, os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar. 

• 130 gramos de harina de trigo
• 130 gramos de harina precocida de maíz (blanca o amarilla)
• 2 cucharadas de azúcar moreno
• Un huevo 
• 50 gramos de mantequilla derretida 
• 250 ml de buttermilk (o 250 ml de leche con dos cucharadas de zumo de limón o vinagre)
• 100 gramos de queso cheddar rallado (o mezcla de quesos, como he usado yo: cheddar, emmental y mozzarella)
• 50 gramos de maíz en grano (media lata más o menos) 
• Una cucharadita de levadura en polvo 
• Media cucharadita de sal 
• Unas láminas de jalapeño o de guindilla verde (opcional)

Si no tenemos buttermilk, vamos a comenzar haciéndolo: es muy sencillo, solo tenemos que poner en un bol la leche y añadir un cítrico (limón o vinagre) y dejar reposar 5 minutos. 

En un bol amplio ponemos las harinas de trigo y de maíz, la levadura, la sal y el azúcar y añadimos el huevo batido, la mantequilla derretida y el buttermilk. Mezclamos con una cuchara de madera o con una espátula hasta que todos los ingredientes se integren y añadimos los granos de maíz y el queso rallado (reservamos un poquitín).

Volvemos a mezclar y repartimos la masa en moldes de cupcake o de magdalena (previamente engrasados). Echamos el queso restante por encima y ponemos también unas rodajitas de guindilla (opcional) y metemos en el horno (precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo) durante 18-20 minutos. Cuando estén listos, los sacamos a una rejilla y los dejamos templar unos minutos antes de desmoldarlos. ¡No pueden estar más ricos estos cornbread muffins!

Algunos consejos: 

• La harina que usamos para esta elaboración es harina precocida de maíz, es muy importante no confundirla con maicena o fécula de maíz. La harina precocida de maíz puede ser amarilla o blanca (nos serviría cualquiera de las dos para preparar estos panecillos), la marca más conocida es PAN (aunque muchos supermercados tienen varias marcas) y se encuentra sin dificultad en grandes superficies y tiendas latinas. 
• En lugar de hacer panecillos individuales podéis hacer un pan grande en un molde, como si se tratara de un bizcocho, y luego cortarlo en porciones. 
• Yo he optado por usar una mezcla de quesos, pero usar sólo cheddar o algún otro queso rallado que os guste. 
• No os cortéis en meter especias en la masa: pimienta, chile en polvo, curry... aportarán sabores especiales y harán aún más especiales vuestros cornbreads.

Ya veis que estos cheddar cornbread muffins son súper fáciles de hacer y os aseguro que quredan deliciosos. Os aconsejo que os animéis a acompañarlos con embutidos, carne o asados: el contraste de sabores es simplemente espectacular. Si los hacéis, mandadme una foto para que pueda ver lo buenos que os quedan, me hace muchísima ilusión que os animéis con las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!