Codornices guisadas al estilo de mi abuelo Pepe

Llevaba mucho tiempo con esta receta en borradores, y la verdad es que no veía el momento de publicarla. Ya sabéis que mi abuelo Pepe fue quien me transmitió la pasión por la cocina y que él me enseñó muchas de las recetas que tenéis en el blog, sobre todo dulces. Y sí, hablo en pasado porque hace siete meses que nos dejó, siete meses en los que absolutamente todos los días me he acordado de él.

Sabía que publicar esta receta era como admitir que se había ido y hasta ahora no me he sentido preparada para dar el paso. Fue de repente, aunque afortunadamente dio tiempo para que todos sus nietos y bisnietos nos despidiéramos y le acompañáramos, días en los que él no perdió la sonrisa y nos dio una lección de vida a todos. Desde aquí, mi humilde homenaje a ese hombre que significó tanto para mi y que sé que me acompañará siempre, allá donde vaya. 

Así que, una vez conseguido lo más difícil, que era abrir mi corazón y despedirme, vamos con la receta. Se trata de unas codornices guisadas con una salsa maravillosa, de esas que piden pan. Además es una receta bien sencilla y rápida, ya que las codornices tienen una carne que se cocina muy rápido y que, tratándola bien, queda muy jugosa. No me enrollo más, os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• Dos codornices
• Una cebolla 
• Dos zanahorias
• Dos dientes de ajo
• Cinco granos de pimienta
• Dos cucharadas de vinagre 
• Medio vaso de vino blanco 
• Un vaso de caldo de pollo o agua
• Tres cucharadas de aceite de oliva
• Sal
• Una hoja de laurel 

Echamos una pizca de sal sobre las codornices (que tendremos bien limpias) y las ponemos en una cazuela con tres cucharadas de aceite de oliva. Doramos las codornices por todos lados y las sacamos del fuego. 

Pelamos y picamos los ajos, la cebolla y la zanahoria y las echamos en la misma cazuela donde hemos dorado las codornices (si hace falta añadimos un poquito más de aceite). Echamos una pizca de sal y rehogamos todo a fuego vivo dos minutos. Añadimos de nuevo las codornices a la cazuela y mojamos con el vino. 

Dejamos que se evapore el vino un par de minutos y echamos caldo o agua hasta cubrir. Añadimos también la hoja de laurel, los granos de pimienta y el vinagre y dejamos cocinar a fuego medio durante 15-20 minutos, hasta que la verdura esté tierna. Podemos servir tal cual o triturar la salsa: sacamos las codornices y la hoja de laurel y trituramos las verduras con la túrmix. Regresamos las codornices a la salsa y cocinamos todo junto dos minutines más. ¡Listo! ¡A disfrutar de nuestras bueniiiiisismas codornices!

Algunos consejos: 

• Este es uno de esos guisos que quedan mejor de un día para otro: los sabores se asientan, la salsa coge cuerpo y las codornices están más tiernas. También podéis aprovechar ya que os ponéis para hacer más cantidad y congelar.
• Mi abuelo no trituraba la salsa, dejaba las verduras tal cual, y a mí me gusta más así, la verdad. Pero mi chico prefiere la salsa triturada (de hecho, es lo único que le gusta de las codornices...), así que lo hago así para darle el gusto😉
• El toque del vinagre le da un punto muy muy rico a las codornices, ya veréis. 

Como veis, esta receta no tiene ningún misterio y queda deliciosa. Si os animáis a hacerla, mandadme una foto para que pueda ver lo rica que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebok, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!