Pollo a la naranja (estilo chino). El Asaltablogs

Hoy, como cada último domingo de mes, tenemos cita con El Asaltablogs, ese reto culinario que con mano diestra organiza cada mes Marga, del blog Azafranes y Canelas. Esta vez por nada del mundo me hubiera perdido el reto, porque la afortunada asaltada es Montse, de No sin mi Taper. ¿Qué puedo deciros de Montseta? Que está como una cabra, que habla por los codos (aunque ella se empeñe en negarlo...) y que es una de las personas más maravillosas que he conocido en la bloguesfera. De verdad, creedme si os digo que cada día doy gracias porque el destino haya tenido a bien juntarme con ella (y con otra panda de encantadores pirados de su misma calaña...). En fin, ya sabéis el dicho: Dios los cría...

Os aseguro que me pasaría horas alabando a Montse, pero como soy de enrollarme como ella, mejor paso directamente a lo que nos interesa y que hoy nos ha traído aquí: las recetas. ¿Qué puedo contaros? El blog de mi Montse lo conozco muy bien y me requeteencanta, así que os imaginaréis lo mucho muchísimo que me ha costado decidir qué receta robarle. ¡Son todas maravillosas! Al final, como estoy en una temporada muy "exótica", me he decidido por llevarme de su cocina un pollo a la naranja al estilo chino que ha sido un éxito en casa. Un sabor agri-dulce-picante delicioso y el pollo queda súper jugoso. ¡Tenéis que probarlo! Así que no me enrollo más, os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

Para el pollo:

• Dos pechugas de pollo (medio kilo aproximadamente)
• Una cucharada de salsa de soja
• Una pizca de pimkenta molida 
• Una cucharada de vino de arroz o vino de jerez (o algún vino o licor de vuestro gusto)
• Un huevo
• 120 gramos de maicena
• Aceite para freír el pollo

Para la salsa:

• 400ml de zumo de naranja
• Una cucharada de salsa de soja
• Una cucharada de vinagre de arroz o de manzana 
• Dos cucharadas de azúcar
• Un diente de ajo
• Dos cucharadas de aceite de oliva
• Una cucharadita de maicena 
• Una o dos guindillas cayena o una pizca de copos de chile (opcional)

Además:

• Una cucharada de semillas de sésamo
• Cebollino 
• Unos aros de guindilla fresca o unos copos de chile (opcional)

Lo primero que vamos a hacer es poner a marinar el pollo. Para ello, lo cortamos en cuadrados no demasiado grandes (tamaño de bocado) y los ponemos en un bol con el huevo batido, la salsa de soja, el vino y una pizca de pimienta. Mezclamos bien para que el pollo quede bien impregnado y lo dejamos reposar en la nevera tapado con papel film un ratito (yo lo he tenido media hora). 

Pasado ese tiempo, ponemos aceite en una sartén y la ponemos a calentar. Añadimos al bol la maicena y mezclamos bien para que todos los trocitos de pollo queden bien cubiertos y, cuando el aceite esté caliente, vamos friendo los trozos de pollo. Lo mejor es hacerlo en varias tandas, para que los trocitos de pollo se doren bien. A medida que los vayamos sacando de la sartén, los sacamos a un plato con papel absorbente para retirar el exceso de aceite. 

Vamos con la salsa. Ponemos dos cucharaditas de aceite en una cazuela o wok y añadimos el ajo bien picadito. Lo cocinamos un minuto y, antes de que coja color añadimos el zumo, la soja, el vinagre y el azúcar. Mezclamos bien y dejamos reducir a fuego medio diez minutines, moviendo de vez en cuando. 

Diluímos la maicena en dos cucharadas de agua y lo vertemos sobre la salsa (en este punto añadiríamos también el picante -una o dos cayenas troceadas o unos copos de chile- si os apetece ponerlo). Cuando espese la salsa, añadimos el pollo y cocinamos todo junto un minutín. 

Servimos bien caliente con semillas de sésamo a por encima, un poco de cebollino picado y, si os va el picante, un poco de guindilla fresca troceada. ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• A mi me encanta el picante y me parece que el contrate de la salsa agridulce con un toque "alegre" de la cayena o de la guindilla le va genial, pero como siempre os digo: si a vosotros no os gusta el picante, no se lo pongáis.
• Si las naranjas que uséis para el zumo están muy dulces, podéis reducir la cantidad de azúcar. Otra opción sería sustituir el azúcar por una cucharada o dos de miel.

Ya veis que este pollo chino a la naranja es muy sencillo de hacer y os aseguro que queda delicioso. Acompañado de un arroz blanco nos marcamos un plato único muy muy rico y súper completo. Si os animáis a hacerlo, mandadme una foto para que pueda ver lo bueno que os queda, me hace mucha ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!