Salchichas al vino blanco
Después de la vorágine navideña, vamos retomando poco a poco la rutina, también en la cocina. Vuelven los platos sencillos, con ingredientes de los de toda la vida y tan ricos o más que muchos de los grandes platos navideños.
Y hoy os traigo uno de esos platos maravillosos de toda la vida: unas salchichas en salsa de vino blanco que piden pan para mojar. Se preparan en un plis y además se pueden dejar hechas con antelación: llegar a casa, calentarlas y servir. ¿Quien se apunta? No me enrollo más, os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.
- Una cebolla grande o dos pequeñas
- Dos dientes de ajo
- 8-10 salchichas frescas
- Una copa de vino blanco
- Un vaso de agua o de caldo de pollo
- Dos o tres hojas de laurel
- Tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
Comenzamos picando las cebollas y el ajo finamente. Una vez troceadas, la echamos en una sartén amplia o en una cazuela baja con el aceite y ponemos a calentar a fuego medio. Echamos una pizca de sal y de pimienta y cocinamos durante diez minutos aproximadamente, moviendo de vez en cuando, hasta que la cebolla esté pochada.
En este punto añadimos las salchichas a la cazuela y las dejamos que se cocinen un par de minutos por cada lado. A continuación, echamos el vino blanco, subimos un poco el fuego y dejamos que se evapore durante dos minutines. Ahora, echamos el agua (o el caldo) y las hojas de laurel y bajamos el fuego a media potencia. Cocinamos todo junto durante 10 o 15 minutos, hasta que el líquido se haya evaporado casi por completo y nos quede una salsa de cebolla espesa. Rectificamos de sal o pimienta si fuese necesario y ¡listo! ¡A comer nuestras deliciosas salchichas!
Algunos consejos:
- He optado por dejar la salsa de cebolla tal cual, pero si os gustan más las salsas ligadas, podemos triturar la cebolla con un pasapurés o con la batidora.
- A mi me gusta el sabor que le aporta el laurel, pero si no tenéis o si no os gusta no os preocupéis: no le pongáis y punto. Y si os va el picante, una cayena o una puntita de guindilla le irá genial.
Ya veis que esta receta es muy sencillita y es ideal para el día a día: rápida, económica y deliciosa. Si os animáis a hacerla, mandadme una foto para que pueda ver lo buena que os queda, me hace muchísima ilusión que preparéis las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!
Sabes no suelo comprar mucho salchichas porque no son mi debilidad, pero hoy he comprado y justo había pensado hacerlas con vino así que me viene perfecta tu receta.
ResponderEliminarAsí están riquísimas!!
Un beso
Qué ricas quedan , siempre son un éxito n cualquier mesa. Acompañadas con unas patatas nadie rechista a la hora de comer. Un beso!!
ResponderEliminarMi hija no me deja comprar salchichas, dice que no son buenas , a veces no le hago caso y las compro pero las hago fritas. seguro que con esa salsita están muy ricas. besinos
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