Sâpe (galletas bosnias de almendra y limón). Reto Reposteras por Europa
Un mes más, tenemos cita con el Reto Reposteras por Europa que organiza Isabel, del blog Gotas de Azúcar y Vainilla. Está vez nuestro país anfitrión es Bosnia y Herzegovina (comúnmente conocido como Bosnia). No sé vosotros, pero yo tenía bastante desconocimiento sobre la cultura y la gastronomía de este país, menos mal que siempre está ahí San Google para echarnos una mano.
Está vez, la verdad es que ha sido bastante fácil: he encontrado muchas recetas interesantes sin volverme demasiado loca (incluso os diré que se me han quedado varias recetas saladas en el tintero...). Finalmente, para este reto, me he decantado por unas galletas llamadas sâpe o bear paws shortbread cookies (o lo que es lo mismo, galletas garra de oso): reciben este nombre porque antiguamente se horneaban en unos moldes de hojalata con forma de garra de oso. Yo he optado por hacerlas un poco a mi bola, sin complicarme la vida, así que las he preparado sin usar ningún tipo de molde. Y nos han encantado en casa: crujientes, con un sabor a almendra delicioso y con un toque a limón que le va genial. ¡Muy muy ricas! Así que no me enrollo más, os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.
- 140 gramos de mantequilla
- 120 gramos de azúcar (más un poco extra para rebozar las galletas)
- Un huevo
- Cuatro cucharadas de leche
- 120 gramos de almendra molida
- 280-300 gramos de harina
- La ralladura de un limón
- Una pizquita de sal
Ponemos en un bol la mantequilla en pomada (es decir, blandita pero sin que llegue a estar derretida) y el azúcar y batimos bien con unas varillas hasta que se integre bien. Añadimos el huevo y la leche y volvemos a mezclar.
Añadimos la ralladura de limón, la almendra, la sal y la harina (comenzamos con 280 gramos) y amasamos bien, primero con una cuchara y después directamente con la mano. Si la masa se pega mucho a las manos, añadimos los 20 gramos extra de harina (en mi caso no ha sido necesario).
Formamos bolas de masa del tamaño de una nuez, las aplanamos un poco para darles forma de disco y las rebozamos en azúcar. Las colocamos en la placa del horno (cubierta con papel de horno) y las horneamos (horno precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo) durante más o manos 14 minutos, hasta que estén un poco doradas por los bordes. Cuando estén, las sacamos del horno y las dejamos reposar sobre una rejilla hasta que se enfríen por completo. ¡A disfrutar de nuestras deliciosas galletas!
Algunos consejos:
- La receta original llevaba nueces molidas en lugar de almendras. La versión con almendras me ha encantado, pero la próxima vez las haré con nueces, tienen que estar muy ricas también.
- Estas galletas se conservan muy bien en una lata o tarro hermético buen cerrado.
Ya veis que se trata de una receta de galletas muy sencilla y os aseguro que el resultado es maravilloso. ¡Para repetir una y mil veces! Si las hacéis, mandadme una foto para que pueda ver lo ricas que os quedan, me hace mucha ilusión que os animéis con las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!
Que ricas las galletas caseras y si llevan almendras o nueces mejor todavia, Te quedaron genial. besinos
ResponderEliminarUnas deliciosas galletas siempre son bienvenidas, nada que ver con cualquiera de las que podamos comprar. Qué ganas de probar una o dos, jejejeje!!
ResponderEliminarmmmm almendra... si es que veo almendra y ya me pierdo, me chiflan las galletas de frutos secos pero las de almendra, much more...
ResponderEliminarEsa mezcla de sabores seguro que me encanta!!!
ResponderEliminarUmmm deliciosas!!!
Besazo