Galletas de queso philadelphia con canela (con vídeoreceta). Reposteras por Europa

Como cada día 15 de mes, hoy tenemos nuestra cita mensual con el reto Reposteras por Europa que organiza Isabel, del blog Gotas de Azúcar y Vainilla. Esta vez nuestro país invitado es Moldavia, una región bastante pequeña enclavada entre Ucrania y Rumania.

A pesar de ser un país pequeño, he tenido suerte a la hora de encontrar recetas moldavas: en Pinterest vi bastantes ideas y en cuanto descubrí estas galletas que os traigo hoy me enamoré. La receta estaba en rumano, pero gracias al traductor de google ni siquiera eso fue un impedimento y me lancé a hacerlas. No pueden estar más ricas: crujientes por fuera y con el centro un poco blandito, con un sabor delicioso. Están tan tan tan ricas que ya las he hecho un par de veces, y la segunda he grabado la elaboración en vídeo para que sea aún más sencillo para vosotros poder prepararlas y disfrutarlas. Así que no me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• 100 gramos de mantequilla en pomada
• 60 gramos de azúcar 
• 100 gramos de queso philadelphia 
• 150 gramos de harina
• Una cucharadita de esencia de vainilla
• Una pizca de sal
• Una cucharadita de bicarbonato 
• Además: 3 cucharadas de azúcar y una cucharadita de canela

Ponemos en un bol la mantequilla y el azúcar y trabajamos con una espátula o una cuchara hasta que la mezcla esté cremosa. Añadimos la vainilla y el queso y volvemos a mezclar. 

Por último, añadimos los ingredientes secos (harina, levadura y sal) y comenzamos a integrar con la espátula. Terminamos amasando con la mano hasta que la la masa nos quede bien lisa y no se nos pegue a las manos. Formamos una bola, la envolvemos en papel film y la guardamos un ratito en la nevera.

Después, estiramos la masa con ayuda de un rodillo hasta que quede bien finita y cortamos círculos de masa con un cortapastas o con un vaso. Mezclamos la canela y el azúcar y rebozamos los discos de masa por uno de sus lados, doblamos por la mitad con la parte rebozada hacia dentro. Volvemos a rebozar uno de los lados del semicírculo en la mezcla de azúcar y canela y doblamos de nuevo. Este proceso es mucho más sencillo de lo que parece, en el vídeo queda súper claro cómo hacerlo, ya veréis.

Repetimos este proceso con todos los círculos y los colocamos en una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado. Metemos en el horno (precalentado a 180 grados con calor arriba y abajo) durante 13-15 minutos, hasta que nuestras galletas estén doraditas. Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla antes de probarlas (si podéis resistiros, porque el olor que tienen es delicioso...). ¡Que aproveche!

Algunos consejos:

• Para que las galletas se conserven crujientes es conveniente que las guardemos en una lata o tarro hermético bien cerrado.
• El proceso para darles forma no es nada complicado ni lleva mucho tiempo, en el vídeo queda muy bien explicado cómo hacerlo y podéis comprobar lo rápido que es de hacer. Y si ya de paso que veis el vídeo, os suscribís al canal, mejor que mejor...

Estas galletas estan bueniiiiiisimas. El sabor de la canela y del azúcar es maravilloso y la textura, crujiente por fuera y un poco blandita por el centro, es perfecta. Si las hacéis, mandadme una foto para que pueda ver lo ricas que os quedan, me hace mucha ilusión que os animéis con las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!