Irish soda bread de tomates secos y tomillo. Viaje entre Sabores
Hoy es día 10, y como siempre, hoy publicamos las recetas del reto Viaje entre Sabores que organiza mi compañera María Ángeles, del blog Recetas ABC. Está vez nuestro país invitado es Irlanda, la Isla Esmeralda de la lluvia perenne, lugar de nacimiento de U2 (uno de mis muy favoritos grupos de música del mundo mundial), de la Guinness (que también me gusta mucho, para qué negarlo) y de un montonazo de otras cervezas muy ricas como la Murphy´s o la Killkeny (son tantas que es imposible nombrarlas todas) También es el país con el patrón más conocido y celebrado a nivel internacional: San Patrick, que se celebra el 17 de marzo en todo el mundo.
Y uno de los platos más conocidos de Irlanda es el irish soda bread o pan de soda: un pan súper sencillo de hacer (no lleva levadura ni hay que esperar a que la masa leve) y que queda espectacular. Ya os enseñé la versión original hace tiempo y para este reto he optado por darle una vuelta de tuerca a este pan tan rico y sencillo y hacerlo aún más sabroso añadiendo tomillo y tomates secos. El resultado es simplemente espectacular: un pan que se prepara en media hora y que queda muy muy rico y esponjoso. Así que no me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.
- 500 gramos de harina
- Una cucharadita de sal
- Una cucharadita de azúcar moreno
- Una cucharadita y media de bicarbonato
- 450 ml de buttermilk (o 440 ml de leche y 10 ml de zumo de limón o vinagre)
- Una cucharada de tomillo
- 40 gramos de tomates secos en aceite de oliva (los venden en la sección de conservas en cualquier supermercado)
Antes de nada, vamos a preparar el buttermilk. No puede ser más fácil: ponemos en un bol la leche y le añadimos el cítrico que vayamos a usar (vinagre o zumo de limón) y lo dejamos reposar durante 15 minutos.
Una vez preparado el buttermilk, vamos con el pan. Ponemos en un bol la harina, la sal, el azúcar y el bicarbonato. Añadimos el buttermilk y mezclamos con una cuchara de madera o espátula. Echamos el tomillo y los tomates cortados en trocitos pequeños y mezclamos un poco para repartirlos por toda la masa.
Vertemos la masa en un molde tipo plum cake (cubierto con papel de horno) y metemos en el horno (precalentado a 200 grados con calor arriba y abajo) durante más o menos 40 minutos. Al igual que hacemos con un bizcocho, podemos pinchar nuestro pan con un palillo para comprobar que esté hecho.
Cuando esté, lo sacamos, lo dejamos enfriar un poco antes de desmoldarlo y lo dejamos enfriar por completo sobre una rejilla. Una vez esté frío, ya podemos disfrutar de nuestro delicioso pan de soda. ¡Delicioso!
Algunos consejos:
- Este es un pan que aguanta tierno bastante tierno, pero si no vais a consumirlo por completo en un par de días os recomiendo que lo cortéis en rebanadas y lo congeléis.
- Yo compro los tomates ya hidratados en aceite de oliva (me gustan muchísimo y los uso para cantidad de recetas) pero si vosotros tenéis tomates secos os explico cómo hidratarlos. Es muy sencillo: sólo hay que sumergirlos durante cinco minutos en agua muy caliente. Después, los escurrimos, los secamos bien y los sumergimos en aceite de oliva. Tienen que estar un mínimo de una hora para que cojan bien de sabor, y si os sobran no os preocupéis: los guardamos en un bote de cristal cubiertos por ese mismo aceite y los guardamos en la nevera: se conservan sin problemas.
- Yo he usado tomillo porque me encanta cómo combina con los tomates, pero si queréis podéis usar cualquier otra hierba aromática (o mezclar varias).
- Yo he usado un molde tipo plum cake, pero si queréis también podéis hacer un pan redondo, como en la receta clásica de irish soda bread.
Este pan es súper sencillo y rápido de hacer y queda muy esponjoso y suave. Sin levados, ni reposo ni amasado, una auténtica maravilla. Si los hacéis, mandadme una foto para que pueda ver lo rico que os queda, me hace muchísima ilusión que os animéis con las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!
Hace años que escucho de esta receta y hasta ahora no la preparo. Con esa pinta me estas animando!
ResponderEliminarElena, yo hago mi pan de la semana los sábados o domingos, y este fin aún no lo he hecho, así, que de una vez me hago tu receta. Mira que he hecho unas cuantas de tus recetas que tengo en borradores (como por ejm un bizcocho divino de leche condensada y alguna otra). Soy una fan de los tomates secos, y que delicia los que vienen en aceite, pero yo para bajar un poco las calorías los compro completamente secos y los hidratos como tu dices, tengo unos cuantos ahora mismo y todos los ingredientes, así que la haré. Depués te cuento como me fué.
ResponderEliminarUn abrazo
Te quedará de lujo, seguro. Luego me cuentas!!
EliminarUn besote
El pan de emergencias de mi casa. El que hago cuando he olvidado poner masa madre a refrescar, o simplemente la vida me ha atropellado y no he tenido tiempo de preparar fermentos y hacer un pan normal.. lo adoro, me saca de muchos apuros. Esta versión mola, con tomates, pinta bien!
ResponderEliminarEste pan fue uno de los primeros que hice y queda tan bonito, que da mucha ilusión. Cuando lo hice me sentí muy feliz porque es de esos básicos que sin esfuerzo salen y tienen todo el aspecto de pan, el aporte a esta versión con tomates secos y tomillo mmmmmMM cierro los ojos y me lo saboreo, un aporte con un toque diferente que mejora mucho la receta.
ResponderEliminarUn beso
M encatan estos panes, con tantas cositas dentro!! Ummmm, que roco sabrá!!Un beso
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