Crema de calabacín y manzana

¡Que levante la mano si hay algún fan fan de las cremas de verduras en la sala! De verdad, lo mío con los purés y las cremas no tiene nombre... Tengo un amigo que dice que no tiene sentido triturar la comida cuando se puede masticar, y admito que yo antes pensaba igual que él, pero desde hace unos años los platos de cuchara me tienen robado el corazón (y el estómago...).

Además, tengo la suerte que a mi chico también le gustan mucho (no coincidimos demasiado en el tema culinario...) así que en invierno prácticamente todos los días de primero, ya sea para la comida o la cena, tenemos una crema. Para no aburrirnos y salir de la monotonía busco diferentes combinaciones, y una de las que más me gusta es la de mezclar verduras y frutas. Quedan muy muy ricas, son (aún) más saludables y sirven para aprovechar esa fruta que tiende a quedarse un poco pocha en el frutero. La crema de hoy es de calabacín y manzana y es deliciosa, así que no me enrollo más: os digo los ingredientes y nos ponemos a cocinar.

• Dos calabacines
• Una cebolla 
• Tres patatas medianas (si son muy grandes, ponemos solo 2)
• Una manzana
• Tres cucharadas de aceite de oliva
• Dos cucharadas de queso Philadelphia
• Sal 
• Pimienta 
• Agua o caldo (de verduras o pollo)

Pelamos las patatas, la manzana y la cebolla y la cortamos en trozos no demasiado pequeños. Lavamos los calabacines, les quitamos los extremos y los troceamos también (no hace falta que los pelemos). 

Ponemos una cazuela al fuego y echamos el aceite. Cuando esté caliente, añadimos las verduras y la manzana y rehogamos todo dos o tres minutines para que se doten un pelín. Añadimos sal y pimienta al gusto y cubrimos con agua o caldo. 

Cocinamos todo junto hasta que las verduras estén blanditas, unos 15 minutos más o menos. Echamos el queso philadelphia y trituramos todo con la batidora hasta tener una crema bien fina. Llevamos al fuego y cocinamos la crema, a fuego suave un par de minutos. Probamos, rectificamos de sal o pimienta si es necesario y ¡listo! ¡Ya tenemos nuestra deliciosa crema de calabacín y manzana preparada! A la hora de servir le he puesto unos piñones para darle un toque crujiente. ¡Buen provecho!  

Algunos consejos:

• A mi me encanta servir las cremas con un "topping" crujiente. En este caso he usado piñones, pero puede ser cualquier otro tipo de fruto seco, pan tostado, semillas o incluso unos dados de manzana. ¡Imaginación al poder!
• Yo cuando hago cremas o purés de calabacín nunca los pelo, pero si vosotros preferís cocinarlo sin piel, ningún problema.
• Podéis sustituir el queso philadelphia por un par o tres de quesitos o algún otro queso cremoso de vuestro gusto, incluso podéis añadir nata o leche evaporada. Pero si queréis hacer una crema más ligera, no añadáis ningún lácteo.

La crema de hoy es muy sencilla de hacer y queda rica, rica riquísima. Si la hacéis,mandadme una foto para que pueda ver lo buena que os queda, me hace mucha ilusión que os animéis con las recetas del blog. Por último, os recuerdo que podéis seguir el blog en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube, tenéis los enlaces justo aquí mismo a la derecha. ¡Hasta la próxima receta!